Metán: Policías requisaron una casa por una fiesta que no había y luego amenazaron y golpearon al propietario

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías interviniente, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a tres efectivos policiales de la Comisaría 30, de San José de Metán.

Las imputaciones recayeron sobre los efectivos José Sergio Tévez, Cristian Sebastián Arias y Cristian Marcelo Díaz, acusados de los delitos de vejaciones calificadas por el uso de la violencia y lesiones leves en concurso ideal, en calidad de autores.

Las actuaciones iniciaron tras la denuncia radicada por la víctima, luego que su concubina le contara que durante la madrugada del sábado 18 de abril pasado, ocho efectivos policiales golpearon la puerta del inmueble y le dijeron que debían verificar la vivienda porque recibieron denuncias telefónicas por una fiesta clandestina con música y consumo de bebidas alcohólicas. También le advirtieron que si no abría la puerta, se la llevarían detenida.

El denunciante sostuvo que su pareja abrió la puerta y que muchos policías ingresaron bruscamente, mientras ella les decía que la fiesta era en la casa de al lado. Tras recorrer la vivienda y confirmar que no había ninguna fiesta, los efectivos salieron.

El denunciante sostuvo que por lo sucedido, ambos fueron a la Comisaría 30 para consultar sobre los motivos por los que entraron al domicilio sin autorización y relató que fueron recibidos de mala manera por un efectivo en mesa de entradas, por lo que pidió hacer una denuncia. En ese momento, un policía lo empujó, mientras un oficial y otro policía se le abalanzaron y lo redujeron.

Luego, el denunciante relató que fue llevado hacia un costado del interior de la Comisaría, donde lo golpearon en distintas partes del cuerpo. También pudo escuchar que el oficial le gritaba «donde te vea te voy a meter preso, te voy a hacer correr del trabajo».

Posteriormente, fue sentado en una habitación hasta que arribó un móvil de Infantería y lo trasladaron al hospital local, donde le hicieron radiografías. Manifestó que pidió al personal policial una copia del certificado y que éstos se negaron.

Se tuvo tiene por acreditado que los acusados en ejercicio de la función, redujeron a la víctima con actos de fuerza física claramente irracionales, ya que el denunciante se encontraba solamente con su pareja y los efectivos policiales lo superaban en número.

La fiscal penal Simesen de Bielke, sostuvo que el accionar de los acusados, excedió los límites impuestos por la Ley N° 7742 que autoriza a las fuerzas policiales a “hacer uso de la fuerza pública cuando fuere necesario”, porque que las lesiones constatadas en la integridad física de la víctima, permiten sostener que la conducta desplegada por los imputados, afectó los derechos del sujeto pasivo, que recayó en la concreta conculcación de su dignidad y la integridad personal. Además, el sufrimiento infligido al momento de su detención, configuró un trato denigratorio y humillante, físico y verbal.

Abuso, armado de causas y venganza: Piden el juicio contra el comisario Mamaní y otros cuatro policías

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Personas y Familia del Distrito Judicial Sur Circunscripción Anta, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, acusado de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad (dos hechos), falsedad ideológica (dos hechos) y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, en calidad de autor y en perjuicio de Luciano Diez.

El requerimiento de juicio también incluye a cuatro efectivos policiales con revista en la subcomisaría de El Dorado de Apolinario Saravia, ya que la fiscal penal Simesen de Bielke también requirió la elevación a juicio contra el cabo Juan Giménez, imputado por los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica, vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, con coacción, en calidad de autor.

Además, la sargento Julia Antolina Díaz y el sargento Sergio Argañaraz, fueron acusados de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica, vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real y en calidad de autores.

En tanto, el agente Franco Matías Vizgarra fue imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, en calidad de autor. Sin embargo, al no haberse podido verificar que el acusado estuviera en el momento en el que ocurrieron las detonaciones, la fiscal entendió que corresponde dictar el sobreseimiento por el delito de abuso de armas agravado, al igual que tampoco se puede sostener la acusación por el delito de falsedad ideológica, al no existir informes que lo vinculen.

Los hechos por los que irán a juicio

La fiscal penal Simesen de Bielke entendió que se encuentra acreditado que aproximadamente a las 4 de la mañana del pasado 28 de junio, mientras el denunciante Luciano Diez circulaba lentamente con su vehículo por avenida 9 de Julio, en inmediaciones de Parque Norte – Sala Nido de Apolinario Saravia, apareció en sentido contrario el móvil policial Nº 1745, en el que se desplazaban los acusados, quienes sin motivo alguno, realizaron la detonación de, al menos, cuatro disparos con la intención de amedrentar a Luciano Diez.

Tras esto, se dirigieron al domicilio del denunciante, donde le dijeron que quedaba detenido por evadir un control policial y darse a la fuga, por lo que los acusados privaron al damnificado ilegalmente de su libertad, ya que no había motivos que autorizaran al personal policial para aprehenderlo. Para avalar la restricción ilegal, los acusados armaron una causa penal, en la que el comisario Walter Ezequiel Mamaní formuló una denuncia en contra de Luciano Diez por el delito de atentado a la autoridad.

Además, durante el traslado de Luciano Diez y luego de que lo ingresaran a la dependencia policial, los acusados lo sometieron a malos tratos físicos y psíquicos.

En septiembre, el Juzgado de Garantías 1 del Distrito Judicial Sur, Circunscripción Anta, rechazó el pedido de prisión domiciliaria instado por la defensa técnica y en su mérito, dispuso mantener la prisión preventiva sobre el comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, quien continua alojado en la División Caballería de la capital salteña. Oportunamente, la fiscal penal de Derechos Humanos se opuso al beneficio.

Vale recordar que el jueves 6 de agosto, la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó al auxiliar fiscal de la Fiscalía Penal de J.V. González – Delegación Apolinario Saravia, Sergio Dantur, por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso real. Además, el procurador general de la Provincia, Abel Cornejo dispuso el inicio de un nuevo sumario instruido por la fiscal María Celeste García Pisacic.

Policía acusado de lesionar a una mujer en un operativo

Un efectivo policial que revista en Infantería, fue imputado por un hecho ocurrido en enero de 2019, cuando una mujer que caminaba junto a su hermano, quedó en medio de un operativo policial y los efectivos demoraron a su acompañante sin razón aparente. Al tratar de impedirlo, la mujer recibió una herida de bala de goma en una de sus piernas y debió ser trasladada al hospital San Bernardo.

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a Celestino Juan Correa como autor del delito de vejaciones y lesiones leves calificadas por el uso de violencia en concurso ideal.

El hecho fue denunciado en enero de 2019 por la víctima, quien relata que caminaba junto a su hermano cuando se toparon con un operativo policial y los efectivos demoraron a su acompañante sin razón aparente. Al intentar impedirlo, la mujer recibió disparos de posta de goma en su pierna derecha de parte del acusado, lo que le causó una fractura en la tibia.

Simesen de Bielke señaló que, cumplidas algunas medidas solicitadas, se encuentra en condiciones de requerir juicio.

Metán: dos penitenciarios a juicio por golpear a un preso

Ocurrió en junio de 2019, cuando el recluso fue sancionado por una falta de respeto y cuando era trasladado al disciplinario, fue golpeado con piñas, patadas y garrotazos en el cuerpo. Con informe médico posterior, se pudieron comprobar las lesiones y que sufre una desviación de la columna.

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 5, para Fernando Rodolfo Cabrera y Juan José Gómez por el delito de severidades calificadas en perjuicio de un recluso de la Unidad Carcelaria 2 de Metán.

La investigación se inició a partir de la denuncia radicada por un interno de esa unidad penitenciaria, donde relata que el 9 de junio de 2019, una vez finalizado el horario de visitas, fue castigado y cuando era trasladado al disciplinario, recibió golpes de puño, patadas y garrotazos en todo el cuerpo.

Señaló que eran cuatro efectivos que lo trasladaron y que solo reconoció a Gómez y a Cabrera.

Tras cumplir con la sanción, amplió la denuncia ya que sentía fuertes dolores en el cuerpo y fue trasladado al hospital local, donde se constataron escoriaciones y contusiones y mediante placas de RX se pudo comprobar que tiene la columna desviada.

Salvador Mazza: policía filmado golpeando a un hombre en un despeje

Un efectivo policial fue imputado por el delito de vejaciones agravadas a partir de un video que se viralizó en las redes sociales, donde se lo observa propinando puntapiés a un hombre que se encuentra en el piso, en el marco de un despeje que se realizó tras una carrera cuadrera que se organizó en inmediaciones del cementerio.

Imagen tomada del video

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó al sargento ayudante Arnaldo Ariel Pistán como autor del delito de vejaciones calificadas en perjuicio de un vecino de Salvador Mazza.

La intervención de la Fiscalía se inicia al tomar conocimiento de un video que circuló por las redes sociales, donde se puede apreciar a personal policial golpeando con puntapiés a un hombre en esa localidad, que se encuentra tendido en la calle.

De las tareas investigativas desplegadas, se supo que ocurrió el pasado domingo 11 de octubre por la tarde, cuando personal policial se hizo presente en inmediaciones del cementerio local, para suspender carreras cuadreras que se organizaron en forma clandestina y de las que participaban alrededor de 500 personas.

El evento quedó suspendido y cuando se inició el despeje de los participantes y se comenzó a labrar las actas contravencionales, algunos de los participantes rodearon en forma hostil al personal policial y hubo algunos incidentes.

El soporte fílmico fue enviado al Cuerpo de Investigaciones Fiscales para su análisis y en el informe se consigna que la persona que se observa en las imágenes como aquella que arroja al suelo a la víctima y arremete contra su integridad física es el sargento ayudante Arnaldo Ariel Pistán.

Simesen de Bielke considera en la imputación, que el efectivo policial, desempeñando un acto de servicio y con exceso de sus funciones, acometió utilizando violencia en contra de la integridad física de damnificado, por lo que se inició la investigación.

Irán a juicio los policías que pararon a un camionero en la ruta, lo patearon y le quebraron la nariz

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 4, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados al sargento ayudante Julio César Carrizo, de 43 años y al agente ayudante Israel José Escalante, de 25; ambos con revista en la División Caminera, acusados del delito de vejaciones calificadas con lesiones leves.

Del requerimiento surgió que el miércoles 26 de septiembre de 2018, cerca de las 8:15, los efectivos policiales mencionados, a bordo del móvil policial 1608, cometieron un exceso en sus funciones, sobre la ruta provincial 36, kilómetro 4, donde acometieron en contra de la integridad física de la víctima, a quien le causaron una quebradura con desviación del tabique nasal y numerosas excoriaciones y contusiones, que fueron corroboradas por exámenes médicos.

La intervención de la fiscalía se produjo tras la denuncia radicada por la propia víctima en la Oficina de Orientación y Denuncia, en la que detalló que en el día y horario señalados, conducía su camión Chevrolet para transportar áridos, por la ruta provincial 36, en dirección a Rosario Lerma.

En el lugar, el patrullero con dos policías que circulaba por detrás, lo sobrepasó y uno de ellos, le hizo señas para que se detuviera en la banquina. Allí le pidieron que exhibiera la documentación necesaria para el transporte, las balizas y el matafuego.

Luego, uno de los policías informó al conductor que le labraría una infracción por trasportar la carga sin estar cubierta con la lona protectora, a lo que el denunciante respondió que por favor, no le hiciera la multa y que solo quedara en un llamado de atención.

Tras esto, el conductor descendió del vehículo a colocar la lona, mientras el policía continuó labrando el acta.

Minutos después, pasó otro camión con áridos en sentido contrario, que fue detenido por el otro policía. Al observar que este dejaba al otro conductor continuar la marcha, a pesar de la falta de lona protectora, el denunciante preguntó por qué solo lo multaban a él y no al conductor del segundo camión.

En ese momento, el policía que dejó continuar al otro vehículo, se acercó a la víctima y tras un intercambio de palabras, golpeó al denunciante en el rostro.

En su relato, el denunciante sostuvo que intentó atinar una patada y que ambos policías lo arrojaron al suelo, donde lo golpearon, patearon y cortaron la respiración con una llave.

Durante el episodio, llegó otro móvil policial de la Comisaría de Campo Quijano, con una mujer policía que les dijo a los agresores que pararan la golpiza.

Entre los elementos obtenidos en la investigación, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, valoró la denuncia del damnificado y las declaraciones de testigos; además de los certificados médicos; el informe de relevancia, la copia del libro de guardia y la copia de la filmación, entre otros, que dieron cuenta de la participación punible de los imputados en los hechos expuestos.

El MPF, en el Seminario sobre “Políticas de protección y procedimientos en abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes»

La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke participará en el Seminario sobre “Políticas de protección y procedimientos en abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes», organizado por la Fundación PAPIS (Programa de Asistencia para Infancia Segura), que se ofrecerá los viernes 16 y 23 de octubre, desde las 17 y a través de la plataforma Zoom. Será gratuita con entrega de certificados.

Ambas jornadas contarán con Simesen de Bielke, quien se referirá a los “Procedimientos Judiciales con Víctimas Infantiles de Abuso Sexual»; la presidenta de la Fundación PAPIS, Lucrecia Miller, quien se explayará sobre «El Sistema de Abordaje Intersectorial de las Víctimas Infantiles de Abuso Sexual» y la presidenta de la “Fundación Pañuelos Amarillos” en defensa de las víctimas de abuso sexual Infantil de Tucumán, María José Colomba Nasca, quien abordará “Las Secuelas del Abuso Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes».

Miller destacó “la necesidad de hacer visible el delito de abuso sexual contra las víctimas infantiles y profundizar en políticas efectivas para su abordaje”.

El Seminario está destinado a abogadas y abogados, operadores judiciales, integrantes del Ministerio Público, organismos del Poder Ejecutivo Provincial, psicólogos, docentes, asistentes Sociales, Organizaciones No Gubernamentales, áreas de niñez y personal de seguridad.

La actividad gratuita cuenta con cupo limitado y se entregará certificación. La confirmación de asistencia permitirá acceder al código de acceso. Para mayor información, comunicarse al 3875873294 o al correo redpapis@gmail.com.

Irán a juicio los policías que causaron la pérdida de un ojo a un militar

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 8, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a policías con revista en el Sector 6, acusados de los delitos de vejaciones calificadas y lesiones graves en concurso ideal, en perjuicio de Néstor Ramón Ávalos.

Néstor Ramón Ávalos

Las imputaciones recayeron sobre el sargento Mario Alberto Funes, de 41 años, acusado del delito de vejaciones calificadas y lesiones graves, en concurso ideal, en carácter de autor.

En tanto, el suboficial ayudante Luis Armando Quispe, de 37 años; el sargento ayudante Diego Alberto Cachi, de 41; el cabo Víctor Fabián Díaz, de 32 y agente Lucas Daniel González, de 34, fueron acusados del delito de vejaciones calificadas y lesiones graves, en carácter de partícipes necesarios.

Del decreto de imputación surgió que la víctima, Néstor Ramón Ávalos, de 25 años y miembro voluntario del Ejército Argentino, resultó herido durante la noche pasado 29 de julio, en inmediaciones de una despensa ubicada en Barrio Norte Grande, cuando desde el interior del móvil 1673 efectuaron un disparo de bala de goma con una escopeta, que impactó en su ojo izquierdo.

En sus fundamentos, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, sostuvo que los acusados, mientras cumplían su rol de efectivos policiales a bordo del móvil mencionado, desempeñaron un acto de servicio con exceso de sus funciones, al acometer en contra de la integridad física del damnificado Néstor Ramón Ávalos, mediante el uso arma de fuego.

Además, fue acreditado que luego de disparar y de ver que Ávalos resultó seriamente herido, los efectivos policiales se retiraron del lugar sin presentarle auxilio al denunciante, quien fue traslado por un vecino al hospital Papa Francisco y luego al San Bernardo, donde lo intervinieron quirúrgicamente tras sufrir el estallido total del ojo izquierdo.

Policías pararon a un camionero en la ruta, lo patearon y le quebraron la nariz

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó al sargento ayudante Julio César Carrizo, de 43 años y al agente ayudante Israel José Escalante, de 25; ambos con revista en la División Caminera, acusados del delito de vejaciones calificadas con lesiones leves. Durante la audiencia de imputación realizada este martes, los acusados se abstuvieron de declarar.

Del decreto de imputación, surgió que el miércoles 26 de septiembre de 2018, cerca de las 8:15, los efectivos policiales mencionados, a bordo del móvil policial 1608, cometieron un exceso en sus funciones, sobre la ruta provincial 36, kilómetro 4, donde acometieron en contra de la integridad física de la víctima, a quien le causaron una quebradura con desviación del tabique nasal y numerosas excoriaciones y contusiones, que fueron corroboradas por exámenes médicos.

La intervención de la fiscalía se produjo tras la denuncia radicada por la propia víctima en la Oficina de Orientación y Denuncia, en la que detalló que en el día y horario señalados, conducía su camión Chevrolet para transportar áridos, por la ruta provincial 36, en dirección a Rosario Lerma.

En el lugar, el patrullero con dos policías que circulaba por detrás, lo sobrepasó y uno de ellos, le hizo señas para que se detuviera en la banquina. Allí le pidieron que exhibiera la documentación necesaria para el transporte, las balizas y el matafuego.

Luego, uno de los policías informó al conductor que le labraría una infracción por trasportar la carga sin estar cubierta con la lona protectora, a lo que el denunciante respondió que por favor, no le hiciera la multa y que solo quedara en un llamado de atención.

Tras esto, el conductor descendió del vehículo a colocar la lona, mientras el policía continuó labrando el acta.

Minutos después, pasó otro camión con áridos en sentido contrario, que fue detenido por el otro policía. Al observar que este dejaba al otro conductor continuar la marcha, a pesar de la falta de lona protectora, el denunciante preguntó por qué solo lo multaban a él y no al conductor del segundo camión.

En ese momento, el policía que dejó continuar al otro vehículo, se acercó a la víctima y tras un intercambio de palabras, golpeó al denunciante en el rostro.

En su relato, el denunciante sostuvo que intentó atinar una patada y que ambos policías lo arrojaron al suelo, donde lo golpearon, patearon y cortaron la respiración con una llave.

Durante el episodio, llegó otro móvil policial de la Comisaría de Campo Quijano, con una mujer policía que les dijo a los agresores que pararan la golpiza.

Entre los elementos obtenidos en la investigación, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, valoró la denuncia del damnificado y las declaraciones de testigos; además de los certificados médicos; el informe de relevancia, la copia del libro de guardia y la copia de la filmación, entre otros, que dieron cuenta de la participación punible de los imputados en los hechos expuestos.

Policías imputados por excesos en una carpa navideña

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a cuatro efectivos policiales con revista en las Divisiones Infantería y Caballería, acusados de los delitos de vejaciones calificadas en concurso ideal con lesiones graves. Se abstuvieron de declarar.

Las imputaciones recayeron sobre el oficial ayudante Simón Antonio Cancino, de 28 años; el sargento ayudante Gustavo Ariel Quispe, de 42, ambos con revista en la División Infantería; y sobre el sargento ayudante Diego Daniel Tapia y la agente Andrea Estefanía Jiménez, ambos de 38 años y con revista en la División Caballería.

Del decreto de imputación surgió que el 25 de diciembre de 2019, cerca de las 21:30, los acusados prestaban servicio en la parte externa de la “Carpa de las Estrellas” en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Salta.

Con exceso de sus funciones, acometieron en contra de la integridad física de al menos siete personas, mediante el uso de cachiporras, látigos, armas de pintura, golpes de puño y patadas. Las víctimas resultaron con lesiones de distinta consideración y todas fueron constatadas.

Las actuaciones iniciaron con la denuncia de una de las víctimas, quien expresó que mientras estaba en el interior de la carpa, en medio de la multitud, desconocidos le sacaron de su bolsillo un teléfono celular. Luego, se le acercaron tres hombres, quienes le exigieron que les devolviese un teléfono celular, supuestamente robado.

Antes de que se iniciara una pelea, personal de seguridad sacó a todos los involucrados: los tres hombres que se acercaron, el denunciante y su hermano, quienes fueron llevados hasta afuera de la carpa por una salida de emergencia.

Fue allí que el personal policial, disparó con armas de pintura, antes de acercárseles y golpearlos con cachiporras y golpes de puño en el rostro.

El denunciante, quien conoce del servicio por ser personal penitenciario, solicitó la realización de un examen médico para él y su hermano, como así también, una copia de libro de guardia del lugar de eventos, ya que no hubo detenciones.