Policías imputados por vejaciones y lesiones agravadas por violencia y el odio hacia mujeres trans

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a los efectivos policiales María Fernanda Coz y José María Jaramillo, ambos con revista en la Comisaría 2, acusados del delitos de vejaciones calificadas por el uso de la violencia y lesiones leves agravadas por el odio a la orientación sexual, en concurso ideal y en calidad de autores. Por otra parte, el efectivo José Ariel Paz, con revista en la misma seccional, fue imputado por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Del decreto surgió que los acusados Coz y Jaramillo, mientras ejercían un acto de servicio, detuvieron a dos mujeres y ejercieron un uso abusivo de violencia, lo que causó lesiones en el cuerpo de las detenidas, al tiempo que se burlaron de su condición de mujeres transgénero.

También surgió que José Ariel Paz, mientras cumplía la función de oficial de servicio en la Comisaría 2 y al estar a cargo de la toma de denuncias, se negó a dar cumplimiento, sin justificativo alguno, a la radicación de denuncia por parte de las damnificadas.

La intervención de la Fiscalía Penal de Derechos Humanos, se produjo a partir de la remisión del acta de control de legalidad por parte del Juzgado de Garantías 3, de fecha 1 de noviembre de 2019 y en relación a lo declarado por una de las víctimas, quien manifestó que fue maltratada al momento de su detención por parte del personal policial interviniente, que le arrojó gas pimienta y le propinó golpes en todo el cuerpo, lo que le produjo un esguince en el dedo índice de la mano izquierda.

Además, fue remitida otra acta de control de legalidad, en la que la otra víctima, sostuvo que ese mismo día, cerca de las 9, fue detenida en inmediaciones de Ituzaingó, entre La Rioja y San Luis, y que sufrió maltratos por parte del personal interviniente, además de resultar con lesiones en el antebrazo derecho, las que fueron constatadas.

Las víctimas radicaron una denuncia ante la Oficina de Violencia Familiar y de Género, contra Alejandra Coz y José María Jaramillo; pues en la comisaría no se lo permitieron. Les dijeron que debían esperar al médico legal. Entonces, otra amiga tomó fotos y se las mandó a la entonces directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Pía Ceballos, y recién entonces, le tomaron la denuncia.

Las víctimas también relataron que los policías no les decían nada y que solo se reían entre ellos cada vez que preguntaban por el médico. Sostuvo que ella también fue golpeada por ese grupo; que jamás las atendió el médico y que las tuvieron en la Comisaría solo para “verduguearlas”. Destacó que recién al llegar Ceballos, el trato cambió.

Derechos Humanos: un centenar de policías imputados y 37 a juicio en cuatro meses

En el período comprendido entre julio y el día de la fecha, la Fiscalía Penal de Derechos Humanos, realizó 101 imputaciones a efectivos policiales, de los cuales, fue requerida la elevación a juicio para 37. En el mismo lapso, se registraron 409 denuncias por abusos policiales.

Entre los casos más resonantes, se destacan la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, acusado de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real.

También fue requerida la elevación a juicio contra los policías por los que Luciano Cruz perdió un ojo, al igual que esperan ser juzgados los efectivos policiales que le causaron la pérdida de un ojo al militar Néstor Ramón Ávalos.

De igual manera, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, informó que desde julio a la fecha, fueron recepcionadas 409 denuncias por abusos policiales. Vale recordar que desde el martes 11 de agosto, se encuentra habilitado el Sistema de Denuncias Web para víctimas de violencia institucional y abusos policiales.

Simesen de Bielke recordó que el vínculo solo está habilitado para denuncias vinculadas con la posible comisión de esos delitos y no de otros, para los cuales existen fiscales penales comunes y especializadas, según el caso.

Al respecto, la fiscal recordó que entre las posibilidades para mitigar la violencia institucional, el procurador general de la Provincia, Abel Cornejo, presentó el 1 de julio pasado, un proyecto de Reforma de la Ley N°7839/14, para que la Fiscalía de Derechos Humanos vuelva a denominarse de Causas Policiales y Penitenciarias. La iniciativa se encuentra en la Cámara de Diputados de la Provincia. De esa forma, estimó la fiscal que “la ciudadanía no caería en confusiones sobre qué tipos de delitos pueden denunciarse en la fiscalía”, que tiene a cargo y que no puede investigar hechos de otro tipo.

En el inicio de julio, el procurador general de la provincia, Abel Cornejo, dispuso que la fiscal Verónica Simesen de Bielke, se hiciera cargo de la Fiscalía de Derechos Humanos; en ejercicio de las facultades que le confieren los artículos 82 y 83 del Código Procesal y con el fin de asegurar un eficiente y adecuado desempeño de las funciones del Ministerio Público Fiscal y aprovechar mejor los recursos humanos disponibles para favorecer la defensa de los intereses por los que el organismo debe velar.

En esa inteligencia, Cornejo consideró las necesidades funcionales de la Fiscalía de Derechos Humanos, sin perjuicio de la obligación de las y los fiscales de garantizar el servicio de justicia que deben prestar, cumplir con sus actividades y de realizar todas las medidas que no admitan demora.

Un policía fue a suspender una carrera cuatrera, pero terminó golpeando a un asistente

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 6, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al sargento ayudante Arnaldo Ariel Pistán, de 24 años, acusado del delito de vejaciones calificadas por el uso de la violencia, en calidad de autor.

Del requerimiento surgió que el domingo 11 de octubre, cerca de las 17:30, mientras se desarrollaba una carrera cuatrera detrás del cementerio de Salvador Mazza, personal policial se constituyó para suspender la competencia y labrar las correspondientes actas de infracción, a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno.

En esa situación, procedieron a la demora de la víctima, a quien una vez en el suelo, el imputado, integrante de la Comisaría 40 de la Policía de la Provincia, le profirió patadas que le causaron lesiones que fueron constatadas en el hospital de Salvador Mazza.

El acusado excedió los límites impuestos por la Ley N° 7742, que autoriza a las fuerzas policiales a “hacer uso de la fuerza pública cuando fuere necesario”, ya que las lesiones constatadas en la integridad física de la víctima permiten sostener que la conducta desplegada por el acusado, afectaron los derechos del sujeto pasivo, que recayó en la concreta conculcación de su dignidad y la integridad personal.

En sus fundamentos, la fiscal penal Simesen de Bielke, sostuvo que el sufrimiento infligido al momento de su detención, sin lugar a dudas configuró un trato denigratorio y humillante, que tuvo por fin mortificar a la víctima, produciendo un ataque a su dignidad que merecía como persona y con el que espera ser tratado.

En tal sentido, huelga recalcar que la presencia de personal policial en un lugar en el que pueda existir la comisión de un hecho ilícito, en este caso una contravención, no puede agravar, mediante el uso de la violencia, la situación en desarrollo.

Metán: Policías requisaron una casa por una fiesta que no había y luego amenazaron y golpearon al propietario

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías interviniente, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a tres efectivos policiales de la Comisaría 30, de San José de Metán.

Las imputaciones recayeron sobre los efectivos José Sergio Tévez, Cristian Sebastián Arias y Cristian Marcelo Díaz, acusados de los delitos de vejaciones calificadas por el uso de la violencia y lesiones leves en concurso ideal, en calidad de autores.

Las actuaciones iniciaron tras la denuncia radicada por la víctima, luego que su concubina le contara que durante la madrugada del sábado 18 de abril pasado, ocho efectivos policiales golpearon la puerta del inmueble y le dijeron que debían verificar la vivienda porque recibieron denuncias telefónicas por una fiesta clandestina con música y consumo de bebidas alcohólicas. También le advirtieron que si no abría la puerta, se la llevarían detenida.

El denunciante sostuvo que su pareja abrió la puerta y que muchos policías ingresaron bruscamente, mientras ella les decía que la fiesta era en la casa de al lado. Tras recorrer la vivienda y confirmar que no había ninguna fiesta, los efectivos salieron.

El denunciante sostuvo que por lo sucedido, ambos fueron a la Comisaría 30 para consultar sobre los motivos por los que entraron al domicilio sin autorización y relató que fueron recibidos de mala manera por un efectivo en mesa de entradas, por lo que pidió hacer una denuncia. En ese momento, un policía lo empujó, mientras un oficial y otro policía se le abalanzaron y lo redujeron.

Luego, el denunciante relató que fue llevado hacia un costado del interior de la Comisaría, donde lo golpearon en distintas partes del cuerpo. También pudo escuchar que el oficial le gritaba «donde te vea te voy a meter preso, te voy a hacer correr del trabajo».

Posteriormente, fue sentado en una habitación hasta que arribó un móvil de Infantería y lo trasladaron al hospital local, donde le hicieron radiografías. Manifestó que pidió al personal policial una copia del certificado y que éstos se negaron.

Se tuvo tiene por acreditado que los acusados en ejercicio de la función, redujeron a la víctima con actos de fuerza física claramente irracionales, ya que el denunciante se encontraba solamente con su pareja y los efectivos policiales lo superaban en número.

La fiscal penal Simesen de Bielke, sostuvo que el accionar de los acusados, excedió los límites impuestos por la Ley N° 7742 que autoriza a las fuerzas policiales a “hacer uso de la fuerza pública cuando fuere necesario”, porque que las lesiones constatadas en la integridad física de la víctima, permiten sostener que la conducta desplegada por los imputados, afectó los derechos del sujeto pasivo, que recayó en la concreta conculcación de su dignidad y la integridad personal. Además, el sufrimiento infligido al momento de su detención, configuró un trato denigratorio y humillante, físico y verbal.

Abuso, armado de causas y venganza: Piden el juicio contra el comisario Mamaní y otros cuatro policías

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Personas y Familia del Distrito Judicial Sur Circunscripción Anta, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, acusado de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad (dos hechos), falsedad ideológica (dos hechos) y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, en calidad de autor y en perjuicio de Luciano Diez.

El requerimiento de juicio también incluye a cuatro efectivos policiales con revista en la subcomisaría de El Dorado de Apolinario Saravia, ya que la fiscal penal Simesen de Bielke también requirió la elevación a juicio contra el cabo Juan Giménez, imputado por los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica, vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, con coacción, en calidad de autor.

Además, la sargento Julia Antolina Díaz y el sargento Sergio Argañaraz, fueron acusados de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica, vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real y en calidad de autores.

En tanto, el agente Franco Matías Vizgarra fue imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, en calidad de autor. Sin embargo, al no haberse podido verificar que el acusado estuviera en el momento en el que ocurrieron las detonaciones, la fiscal entendió que corresponde dictar el sobreseimiento por el delito de abuso de armas agravado, al igual que tampoco se puede sostener la acusación por el delito de falsedad ideológica, al no existir informes que lo vinculen.

Los hechos por los que irán a juicio

La fiscal penal Simesen de Bielke entendió que se encuentra acreditado que aproximadamente a las 4 de la mañana del pasado 28 de junio, mientras el denunciante Luciano Diez circulaba lentamente con su vehículo por avenida 9 de Julio, en inmediaciones de Parque Norte – Sala Nido de Apolinario Saravia, apareció en sentido contrario el móvil policial Nº 1745, en el que se desplazaban los acusados, quienes sin motivo alguno, realizaron la detonación de, al menos, cuatro disparos con la intención de amedrentar a Luciano Diez.

Tras esto, se dirigieron al domicilio del denunciante, donde le dijeron que quedaba detenido por evadir un control policial y darse a la fuga, por lo que los acusados privaron al damnificado ilegalmente de su libertad, ya que no había motivos que autorizaran al personal policial para aprehenderlo. Para avalar la restricción ilegal, los acusados armaron una causa penal, en la que el comisario Walter Ezequiel Mamaní formuló una denuncia en contra de Luciano Diez por el delito de atentado a la autoridad.

Además, durante el traslado de Luciano Diez y luego de que lo ingresaran a la dependencia policial, los acusados lo sometieron a malos tratos físicos y psíquicos.

En septiembre, el Juzgado de Garantías 1 del Distrito Judicial Sur, Circunscripción Anta, rechazó el pedido de prisión domiciliaria instado por la defensa técnica y en su mérito, dispuso mantener la prisión preventiva sobre el comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, quien continua alojado en la División Caballería de la capital salteña. Oportunamente, la fiscal penal de Derechos Humanos se opuso al beneficio.

Vale recordar que el jueves 6 de agosto, la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó al auxiliar fiscal de la Fiscalía Penal de J.V. González – Delegación Apolinario Saravia, Sergio Dantur, por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso real. Además, el procurador general de la Provincia, Abel Cornejo dispuso el inicio de un nuevo sumario instruido por la fiscal María Celeste García Pisacic.

Policía acusado de lesionar a una mujer en un operativo

Un efectivo policial que revista en Infantería, fue imputado por un hecho ocurrido en enero de 2019, cuando una mujer que caminaba junto a su hermano, quedó en medio de un operativo policial y los efectivos demoraron a su acompañante sin razón aparente. Al tratar de impedirlo, la mujer recibió una herida de bala de goma en una de sus piernas y debió ser trasladada al hospital San Bernardo.

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a Celestino Juan Correa como autor del delito de vejaciones y lesiones leves calificadas por el uso de violencia en concurso ideal.

El hecho fue denunciado en enero de 2019 por la víctima, quien relata que caminaba junto a su hermano cuando se toparon con un operativo policial y los efectivos demoraron a su acompañante sin razón aparente. Al intentar impedirlo, la mujer recibió disparos de posta de goma en su pierna derecha de parte del acusado, lo que le causó una fractura en la tibia.

Simesen de Bielke señaló que, cumplidas algunas medidas solicitadas, se encuentra en condiciones de requerir juicio.

Metán: dos penitenciarios a juicio por golpear a un preso

Ocurrió en junio de 2019, cuando el recluso fue sancionado por una falta de respeto y cuando era trasladado al disciplinario, fue golpeado con piñas, patadas y garrotazos en el cuerpo. Con informe médico posterior, se pudieron comprobar las lesiones y que sufre una desviación de la columna.

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 5, para Fernando Rodolfo Cabrera y Juan José Gómez por el delito de severidades calificadas en perjuicio de un recluso de la Unidad Carcelaria 2 de Metán.

La investigación se inició a partir de la denuncia radicada por un interno de esa unidad penitenciaria, donde relata que el 9 de junio de 2019, una vez finalizado el horario de visitas, fue castigado y cuando era trasladado al disciplinario, recibió golpes de puño, patadas y garrotazos en todo el cuerpo.

Señaló que eran cuatro efectivos que lo trasladaron y que solo reconoció a Gómez y a Cabrera.

Tras cumplir con la sanción, amplió la denuncia ya que sentía fuertes dolores en el cuerpo y fue trasladado al hospital local, donde se constataron escoriaciones y contusiones y mediante placas de RX se pudo comprobar que tiene la columna desviada.

Salvador Mazza: policía filmado golpeando a un hombre en un despeje

Un efectivo policial fue imputado por el delito de vejaciones agravadas a partir de un video que se viralizó en las redes sociales, donde se lo observa propinando puntapiés a un hombre que se encuentra en el piso, en el marco de un despeje que se realizó tras una carrera cuadrera que se organizó en inmediaciones del cementerio.

Imagen tomada del video

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó al sargento ayudante Arnaldo Ariel Pistán como autor del delito de vejaciones calificadas en perjuicio de un vecino de Salvador Mazza.

La intervención de la Fiscalía se inicia al tomar conocimiento de un video que circuló por las redes sociales, donde se puede apreciar a personal policial golpeando con puntapiés a un hombre en esa localidad, que se encuentra tendido en la calle.

De las tareas investigativas desplegadas, se supo que ocurrió el pasado domingo 11 de octubre por la tarde, cuando personal policial se hizo presente en inmediaciones del cementerio local, para suspender carreras cuadreras que se organizaron en forma clandestina y de las que participaban alrededor de 500 personas.

El evento quedó suspendido y cuando se inició el despeje de los participantes y se comenzó a labrar las actas contravencionales, algunos de los participantes rodearon en forma hostil al personal policial y hubo algunos incidentes.

El soporte fílmico fue enviado al Cuerpo de Investigaciones Fiscales para su análisis y en el informe se consigna que la persona que se observa en las imágenes como aquella que arroja al suelo a la víctima y arremete contra su integridad física es el sargento ayudante Arnaldo Ariel Pistán.

Simesen de Bielke considera en la imputación, que el efectivo policial, desempeñando un acto de servicio y con exceso de sus funciones, acometió utilizando violencia en contra de la integridad física de damnificado, por lo que se inició la investigación.

Piden juicio para Orozco, Medina y Coronel de vejaciones agravadas por el uso de la violencia

La fiscal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, pidió la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a Gustavo Orlando Orozco, Rubén Darío Medina y Denis Orlando Coronel, imputados por el delito de vejaciones agravadas por el uso de la violencia, en calidad de coautores, por un hecho denunciado en 2015.

La fiscal consideró que cuenta con elementos de convicción suficientes para el ejercicio de la acción penal y al pedir la elevación a juicio, solicitó que se tenga por ofrecida la prueba, sin perjuicio de ampliarla en la etapa procesal oportuna.

Según consta en la investigación, las actuaciones se iniciaron a partir de la denuncia radicada por un vecino en la Fiscalía Penal de Rosario de la Frontera, “debido a una agresión física por parte del oficial Orozco, personal de la Brigada de Investigaciones de Rosario de la Frontera”. Luego, se recibió declaración testimonial en la Fiscalía de Derechos Humanos (Metán), donde la víctima manifestó que el 3 de febrero de 2015, se encontraba en el Complejo Deportivo Municipal de la Candelaria, donde asistió a un festival  junto a dos hermanas y amigas de ellas y donde se encontró con amigos. Se retiraron antes de que terminara el festival, para comprar comida y bebidas  y luego dirigirse a la finca de su padre. Compraron en unos puestos frente al Festival y cuando estaban por retirarse, se acercó un hombre de civil, que preguntó a uno de los amigos “en qué había venido, y con quién, y si lo podía acompañar”.

Intentaron detener al amigo y cuando el denunciante se acercó para preguntar el motivo, recibió un golpe de puño en la cara. Declaró que en la camioneta de la policía estaban Orozco y dos personas más de civil y que al recibir la piña, terminó en el piso. Antes, dijo que por la caída “sin querer, arrojó el vaso de cerveza en el pantalón al tal Orozco”. Al denunciante lo levantaron del cuello y lo subieron al móvil. En el trayecto a la Comisaría de la Candelaria, viajó en el asiento trasero con dos policías: uno de ellos lo ahorcaba y el segundo, le iba pegando con golpes de puño en las costillas. En la Comisaría, no le pidieron datos ni lo ingresaron como demorado y en cambio, lo llevaron a un descampado contiguo y le dijeron que estaba con custodia. Cuando el amigo fue a hacer la denuncia sobre los hechos (con respecto a lo que pasó en el Festival), llegó Orozco al descampado y le cuestionó “por qué se había acercado al lugar donde estaba el personal policial”. El denunciante le pidió perdón y Orozco le dijo “porque te metés, en éstas cosas no tenés que andar”. Luego llegó una hermana y todos se retiraron. Al día siguiente, su padre radicó una denuncia.

En la declaración testimonial, distintos testigos sumaron que al móvil policial que trasladó al denunciante lo siguieron dos bicipolicías, quienes vieron todo lo sucedido.

El pedido de elevación a juicio reunió distintos informes y declaraciones testimoniales, entre las cuales mencionan la presencia de “la camioneta de la Brigada”; fotografías de las lesiones; certificado médico que confirmó “inflamación en región maxilar inferior derecho, y hematoma derecho en cavidad bucal” del denunciante; y copias del Libro de guardia, perteneciente a la Brigada de Investigaciones N° 3.

Dijo la fiscal que el accionar de los acusados excedió los límites impuestos por la Ley N° 7742, pues las lesiones constatadas permiten sostener que su conducta afectó el umbral mínimo requerido, es decir, la afectación de los derechos del sujeto pasivo, que recayó en la concreta conculcación de su dignidad y la integridad personal. Además, el sufrimiento infligido, configuró un trato denigratorio e humillante, físico y verbal, que tuvo por fin mortificar a la víctima produciendo un ataque a su dignidad que merecía como persona y con el que espera sea tratado.

Irán a juicio los policías que pararon a un camionero en la ruta, lo patearon y le quebraron la nariz

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 4, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados al sargento ayudante Julio César Carrizo, de 43 años y al agente ayudante Israel José Escalante, de 25; ambos con revista en la División Caminera, acusados del delito de vejaciones calificadas con lesiones leves.

Del requerimiento surgió que el miércoles 26 de septiembre de 2018, cerca de las 8:15, los efectivos policiales mencionados, a bordo del móvil policial 1608, cometieron un exceso en sus funciones, sobre la ruta provincial 36, kilómetro 4, donde acometieron en contra de la integridad física de la víctima, a quien le causaron una quebradura con desviación del tabique nasal y numerosas excoriaciones y contusiones, que fueron corroboradas por exámenes médicos.

La intervención de la fiscalía se produjo tras la denuncia radicada por la propia víctima en la Oficina de Orientación y Denuncia, en la que detalló que en el día y horario señalados, conducía su camión Chevrolet para transportar áridos, por la ruta provincial 36, en dirección a Rosario Lerma.

En el lugar, el patrullero con dos policías que circulaba por detrás, lo sobrepasó y uno de ellos, le hizo señas para que se detuviera en la banquina. Allí le pidieron que exhibiera la documentación necesaria para el transporte, las balizas y el matafuego.

Luego, uno de los policías informó al conductor que le labraría una infracción por trasportar la carga sin estar cubierta con la lona protectora, a lo que el denunciante respondió que por favor, no le hiciera la multa y que solo quedara en un llamado de atención.

Tras esto, el conductor descendió del vehículo a colocar la lona, mientras el policía continuó labrando el acta.

Minutos después, pasó otro camión con áridos en sentido contrario, que fue detenido por el otro policía. Al observar que este dejaba al otro conductor continuar la marcha, a pesar de la falta de lona protectora, el denunciante preguntó por qué solo lo multaban a él y no al conductor del segundo camión.

En ese momento, el policía que dejó continuar al otro vehículo, se acercó a la víctima y tras un intercambio de palabras, golpeó al denunciante en el rostro.

En su relato, el denunciante sostuvo que intentó atinar una patada y que ambos policías lo arrojaron al suelo, donde lo golpearon, patearon y cortaron la respiración con una llave.

Durante el episodio, llegó otro móvil policial de la Comisaría de Campo Quijano, con una mujer policía que les dijo a los agresores que pararan la golpiza.

Entre los elementos obtenidos en la investigación, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, valoró la denuncia del damnificado y las declaraciones de testigos; además de los certificados médicos; el informe de relevancia, la copia del libro de guardia y la copia de la filmación, entre otros, que dieron cuenta de la participación punible de los imputados en los hechos expuestos.