María Fernanda Quinteros

Mientras se mantiene la imputación en torno a Joaquín Octavio Viñabal, el fiscal penal Pablo Paz de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, indicó que están en curso numerosos estudios de cotejos genéticos, puesto que en la escena del crimen se hallaron rastros de dos sospechosos distintos. “Se trata de pruebas que demandan su tiempo, pero que sus resultados nos aportaran mayor certezas respecto a todos los posibles involucrados”.

Paz explicó que desde la Fiscalía se llevan adelante numerosas diligencias en torno al crimen de Agustina Fernanda Nieto, la joven de 21 años cuyo cadáver fue hallado el 10 de noviembre del año pasado en una vivienda abandonada del barrio San Benito.

“La autopsia indicó que la joven murió por sofocamiento y también se hallaron rastros de ADN de dos sospechosos distintos, hecho que nos llevó a realizar a través de la División de Homicidios, investigaciones al respecto”, agregó el fiscal.

Señaló que por el momento el caso tiene un sospechoso detenido, quien fue señalado a través del aporte de testimonios recogidos durante la investigación, como la última persona que estuvo junto a la víctima y presentó contradicciones en su declaración respecto a los elementos probatorios recolectados.

No obstante, y en vista de que los rastros genéticos hallados indican más de un posible sospechoso, Paz sostuvo que “se han llevado adelante varias diligencias que nos permitieron reunir muestras de otras personas, las cuales ahora son motivo de cotejos genéticos”.

Recordó, asimismo, que esta clase de pericias demandan cierto tiempo, sin embargo ello se compensa en el hecho de que “los estudios de cotejo genéticos nos brindan mayor certeza. Y eso es lo que necesitamos a fin de poder establecer quiénes y cuántas personas estuvieron involucradas en el asesinato de Agustina”.

En el marco de la causa, también se realizaron estudios toxicológicos que confirmaron el hallazgo de sustancias tóxicas en el cuerpo de la víctima. “En el entorno de la víctima, existen muchas personas que tienen adicciones a distintas sustancias estupefacientes, lo que también demanda una mayor pesquisas a fin de dar con los posibles implicados”, agregó.

Respecto a los reclamos de la familia, el fiscal explicó que “todas las medidas adoptadas en el marco de la investigación, como así también otros detalles propios del hecho que aún se mantienen bajo reserva, fueron informados a la familia”.

“Entendemos que ellos enfrentan un momento difícil y esperan resultados más inmediatos, pero es necesario dar estos pasos para establecer exactamente a él o los autores del crimen de Agustina”, explicó el fiscal Paz, quien no ahondó en más detalles del caso a fin de garantizar el éxitos de las medidas de investigación en curso.