El lunes 6 de septiembre continuará la capacitación en Biología Molecular Forense CIF 2021, organizada por el Cuerpo de Investigaciones Forenses y la Escuela del Ministerio Público de Salta. Participan magistrados, funcionarios, profesionales y estudiantes del último año de las carreras de abogacía, criminalística y afines, bioquímicos, biólogos y genetistas.
El segundo módulo se
referirá a la hematología forense; semiología forense e interpretación de
perfiles genéticos en evidencias y el tercero, sobre serología y genética
forense; obtención de perfiles genéticos en evidencias y factores que influyen
en la transferencia de material genético.
Precisamente, durante la apertura de la capacitación el
procurador general y director de la Escuela del Ministerio Público, Abel
Cornejo, destacó las posibilidades de la biología molecular y consideró que es una
de las ciencias sobre las cuales se puede decir que “están plenas o son pletóricas
de infinitud”, en referencia a que se trata de una de las ciencias que “no
tiene techo, no tiene límite y es como una suerte de universo en miniatura, en
continua expansión”.
Cornejo dejó planteado el desafío de que el CIF vaya
transformándose, en lo académico, en un instituto de investigaciones de
ciencias forenses, además de las funciones ya definidas por ley. Al respecto,
sostuvo que “sería realmente auspicioso para Salta y para la región que, en una
disciplina como esta, una de las grandes de la ciencia forense, podamos en lo
inmediato formar un centro de estudios para que podamos tener experiencia, no
solamente con estudiosos nacionales, sino también con expertos internacionales
que nos vayan formando, por ser indispensable dentro de lo que nosotros aspiramos
que sea un todo integrado el Ministerio Público en su conjunto y el Ministerio
Público Fiscal en particular”.
El Director de la Escuela del Ministerio Público,
sustentó su aspiración en el hecho de que “no es sólo el tema de la
investigación científica aplicada al proceso penal para la dilucidación de la
verdad, sino también, poder, en base a ese método de ensayo y error, cada vez conocer
más y tener mayores accesos a esos desafíos que plantea la realidad, a través del
proceso penal”, al tiempo que invitó a preservar la “inquietud académica” para
ser mejores profesionales.
Por su parte, el director del CIF, Pablo Rivero
destacó la reciente renovación de la certificación de Normas ISO 17025, lo que
refrenda la calidad del trabajo en los laboratorios, que técnicamente resultan
competentes, cuentan con personal calificado, tiene instalaciones son adecuadas,
utiliza métodos validados y los equipos y los reactivos que se utilizan son
confiables.
Rivero recordó que el servicio que presta el CIF es,
esencialmente, un servicio a la comunidad que se realiza a través del proceso
penal y destacó que su laboratorio es una de los pocos que, a nivel nacional,
cuenta con tres genetistas forenses, dos de los cuales se incorporaron este
año.
Finalmente, el Director del CIF agradeció a quienes
participan de esta primera experiencia de capacitación en Biología Molecular
Forense, “que tiene el CIF como ampliación o como un diálogo con los distintos
miembros de la comunidad científica”.