El 24 de julio fue denunciado por violencia de género por su expareja. Cinco días más tarde, pese a las medidas de restricción de acercamiento a la víctima, se presentó en su trabajo.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín Cuezzo, imputó provisionalmente a un hombre de 36 años por los delitos de coacción y desobediencia judicial.
Sobre el imputado pesaban medidas de restricción de acercamiento dictadas por una denuncia previa radicada el 24 de julio por su expareja, quien aseguró que el hombre la había amenazado y la sometía a hechos de violencia.
Cinco días más tarde, el 29 de julio, el denunciado volvió a presentarse en el local comercial donde la víctima trabaja. Pese al pedido de la mujer de que se retirara y cumpliera las medidas dictadas por el Juzgado de Violencia de Género de Orán, el hombre se negó a hacerlo.
Dos efectivos de la Policía de Salta que realizaban una ronda ambulatoria de Violencia Familiar, pudieron divisar al imputado en el local donde estaba la mujer, procediendo a la detención del hombre.