El acusado es el hombre que encontró el cuerpo y omitió dar aviso a las autoridades. La hipótesis fiscal es que se aprovechó de la indefensión de la víctima, quien se encontraba en situación de calle y padecía adicción a las drogas, abusó de ella y tras un ataque violento, termino con su vida mediante estrangulamiento.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, imputó a Hernán Nicolás Viveros como autor del delito de homicidio calificado por mediar violencia de género en perjuicio de Rebeca Anahí Girón.
El hallazgo del cuerpo de la joven de 17 años se produjo el 23 de setiembre de 2015 en una vivienda abandonada, ubicada en pasaje Madre Teresa de Calcuta y Manuela G. de Todd de Villa Angelita.
La víctima era una joven de 17 años que se encontraba en situación de calle y padecía adicciones. El informe de autopsia reveló que falleció por asfixia por estrangulamiento.
La Unidad Especial de Investigaciones realizó un informe de intervención en la causa, donde analizó entrevistas, declaraciones y elementos objetivos recogidos y pudo detectar inconsistencias en la actividad de los sujetos que se encontraban presentes en el lugar donde se encuentra sin vida a la víctima.
Se identifica a los tres hombres que ingresan a la vivienda abandonada y se establece que Viveros es quien ingresa al lugar exacto donde se encontraba el cuerpo y se vislumbra en todo momento su intención de desviar la investigación hacia otras personas, sin poder explicar el motivo por el que concurrieron a ese lugar.
De la investigación surge que el hallazgo fue «propiciado» y presentado de manera presuntamente accidental por el acusado, que además, omitió dar cuenta de dicha circunstancia a las autoridades.
Del análisis integral de los obrados, y teniendo particularmente en cuenta las características físicas del lugar de los hechos (casa abandonada, sin luz artificial), la ubicación del cuerpo de la damnificada (interior del mismo, ubicado sobre la última habitación), el modo en que la misma fue hallada (semi-desnuda con ropas oscuras), y el horario (nocturno) del presunto hallazgo, se puede concluir que su observación resultaba imposible si acaso no mediaba –de antemano- conocimiento exacto sobre la presencia del mismo en dicho lugar.
Tras la imputación de Viveros, desde la Fiscalía se solicitó que se mantenga su detención.