Los siete acusados, entre quienes se encuentran cuatro hermanos, integraban una organización que mediante publicación en redes sociales ofrecían en venta inmuebles, usando documentación apócrifa. La UDEC realizó allanamientos, secuestro de documentación, detenciones, e inhabilitación de 21 cuentas bancarias.
La titular de la Unidad de Delitos Económicos, Ana Inés Salinas Odorisio, encabezó un importante operativo relacionado con estafas en la venta de terrenos y propiedades ofertados a través de redes sociales, en distintos puntos de la ciudad y zona metropolitana. En el procedimiento se realizó el allanamiento de ocho domicilios y el secuestro de tres vehículos, una motocicleta, además de originales de documentación entregadas a las víctimas.
En el despliegue realizado con intervención de la Unidad de Delitos Económicos del CIF, tres de los cuatro hermanos involucrados fueron detenidos. Además se notificó la citación a imputación a otros cuatro implicados en la causa en la que se los acusa de estafas reiteradas.
Entre otras medidas, se inhabilitaron 21 cuentas bancarias y se libró oficio al Registro de Inmuebles, por propiedades adquiridas a posterior de los hechos.
La investigación se inició a partir de una serie de denuncias realizadas por un gran número de damnificados, quienes a través de la oferta vía redes sociales de venta de terrenos y propiedades en distintas zonas (Barrio BM, ruta 21; Ruta 26, camino a la Isla; San Nicolas II; Don Santiago, Los gremios; Las Marías; Cielo del Valle, Cerrillos; Cielo del Sur), realizaron transacciones comerciales consistentes en depósito de distintas sumas de dinero, en concepto de seña, adelantos y cuotas.
Los detenidos y citados a imputación, son acusados de actuar de común acuerdo, con división de tareas, mediante el ardid consistente en publicar en las redes sociales la venta de lotes y/o casas, aparentando pertenecer a una inmobiliaria seria y solvente, ofreciendo la venta de bienes, mediante la presentación de falsos instrumentos que acreditaban la adquisición de inmuebles por el vendedor, haciendo creer a los damnificados que estaban realizando una inversión regular, por lo que hicieron los pagos solicitados, causándole con ello un perjuicio patrimonial.
De la investigación de UDEC, sin perjuicio de determinarse un mayor número implicados, surge la existencia de documentaciones falsas presentadas y entregadas por los investigados, con contenido parcialmente cierto y presumiblemente modificado para evitar una posible revisión por parte de las víctimas. Cabe destacar que los peritos observaron una sucesión de estafas para lo cual se contaba con conocimiento en las gestiones inmobiliarias y acceso a información oficial. Prueba de ello, es que los boletos de compraventa consignan datos de verdaderos dueños consistentes con el número de catastro de la propiedad a la venta, que solo pueden ser suministrados desde la Dirección General de Inmuebles y/o contando con la cooperación de otra persona que tenga acceso a dicha información.
Los investigados se presentaban como asesores de ventas inmobiliarias y en varios casos invocando importantes empresas de la ciudad de Salta. Las maniobras se realizaron en tres etapas definidas: Phishing (captación), Ardid (interacción con víctimas) y Cobro en escribanías (Entrega de documentación apócrifas). Se pudo determinar que si bien las transacciones se realizaban frente a escribano, las rúbricas eran distintas y la documentación falsa, y ante este hecho se labró una circular poniendo en conocimiento de las escribanías de la ciudad, la advertencia sobre los hechos y los causantes.
El delito consistía en simular una primera falsa venta de la vivienda o terreno a partir del documento apócrifo del verdadero dueño de la casa. Cumplido este proceso, sembraban masivamente en redes sociales y grupos y/o comunidad que mantienen altos números de integrantes, la oferta de venta en redes sociales para captar a las víctimas. En los boletos de compraventa, ninguno de los investigados consigna sus nombres reales, sino que constan como asesores de venta, quienes para atraer a las víctimas en primer lugar realizan publicaciones en redes sociales, consignado nombres de usuarios inexistentes y con poca actividad, evidencias que indican claramente que su propósito era la captación de interesados, para luego establecer contactos a través de otras aplicaciones de mensajería virtual, maniobra que no puede dejar de considerase como una grave amenaza para la sociedad en su conjunto, toda vez que este tipo de ilícitos acarrea diversas víctimas que son burladas en su buena fe.