El informe preliminar de autopsia de los cuerpos reveló que ambos presentaban una herida de arma de fuego sin orificio de salida. Se trabaja sobre la hipótesis principal de que el padre le quitó la vida a la menor y luego se suicidó.
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Pablo Cabot, informó que en el marco de la investigación que se lleva adelante por el hallazgo de dos personas sin vida en el interior de un automóvil, a la vera de la ruta nacional 34, se pudo confirmar mediante la autopsia realizada en el Servicio de Tanatología Forense del CIF Orán, que padre e hija presentaban cada uno una herida de arma de fuego sin orificio de salida en la zona del cráneo.
De las primeras tareas investigativas desplegadas y de la entrevista mantenida con la madre de la niña de 8 años, se trabaja como hipótesis principal que Raúl Eduardo Pereyra le disparó a su hija y luego se quitó la vida con la misma arma larga encontrada en el vehículo.
Cabot dispuso distintas medidas y pericias, entre ellas de balística, que permitirán esclarecer lo sucedido sobre ruta nacional 34 entre las localidades de Coronel Cornejo y General Ballivián.