La fiscalía penal de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio en el que Fernando Miranda, alias “Amarillo”, fue condenado a la pena de 11 años de prisión efectiva por el delito de homicidio, en perjuicio de Nicolás Raúl Sánchez.
De la investigación surgió que en la mañana del 25 de abril de 2018, el acusado, de 26 años, se encontraba sobre calle Uruguay, entre calles Bolivia y 9 de Julio, frente a la escuela de Misión Chorote, de la ciudad de Tartagal.
Intervino el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Ricardo Hugo Martoccia, quien ordenó que Miranda sea alojado en la Unidad Carcelaria local.
El magistrado también ordenó que cuando se encuentre firme la sentencia, se remitan a la Oficina de Gestión de Audiencias la documentación y copias certificadas, con tres fotografías del acusado y sus fichas dactilares, para su inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra las personas.