Cuatro policías de la zona sudeste irán a juicio, acusados de vejaciones agravadas

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 6, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a los agentes William Emanuel Arce, Cristian Ríos, Cristian Salva y Diego Almeda, acusados del delito de vejaciones agravadas por el uso de violencia.

Las actuaciones iniciaron tras la denuncia radicada por la víctima en la Comisaría 1 de la Ciudad de Salta, donde expresó que en la noche del 2 de agosto de 2018, estaba afuera del Hospital Papa Francisco y cerca de un camión donde realizaban la entrega rápida de DNI, y que en un momento se le acercó un policía que cuidaba del vehículo.

Cuando el denunciante le preguntó sobre el horario de atención, el uniformado le contestó «qué puta te importa», a lo que el denunciante le respondió «qué te pasa a vos, gil», tras lo cual, ingresó al vehículo en el que estaban su amigo y su hermano. Seguidamente, apareció un móvil policial cual que descendieron cuatro uniformados, y a los pocos minutos llegó otro móvil, al que se sumó el primer policía.

En ese momento, abrieron la puerta del vehículo y sacaron al denunciante por la fuerza, a quien tiraron al piso, esposaron y patearon. Posteriormente, lo subieron en la caja de uno de los móviles, donde uno de los uniformados le pisó la cabeza y otro, la rodilla.

El denunciante también expresó que le tiraron gas pimienta y que su hermano y su amigo fueron subidos a otro móvil. Además, relató que primero fue llevado a la Comisaría de barrio Solidaridad, donde pararon unos minutos y que luego fue trasladado a la dependencia de Democracia, donde le volvieron a pegar.

Más tarde, fue llevado al Centro de Contraventores, donde lo examinó un médico que lo derivó al Hospital San Bernardo y luego fue ingresado en la Alcaidía General de la Provincia.

En sus fundamentos, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, destacó que el deber del personal policial es mantener el orden público y el resguardo físico y psíquico de las personas, por lo que se evidenció una actitud totalmente contraria y también la autoría responsable del hecho endilgado, ya que con su accionar, los acusados provocaron lesiones al damnificado, a quien oprimieron con medidas arbitrarias. 

Tales conductas se agravan por la calidad especial que revisten los sujetos activos, quienes al ser funcionarios policiales, debían resguardar dicha integridad.

Por otra parte, la fiscal requirió el sobreseimiento del agente Paulo Tiziano Zenteno, luego de que no surgiera su participación en los hechos investigados.

Vejaciones: piden juicio contra funcionarios penitenciarios de Metán

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías interviniente la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a Claudio Rubén Sosa y Manuel Teodoro Chocobar, acusados del delito de vejaciones calificadas por el uso de la violencia.

De la investigación surgió que en la madrugada del 8 de julio de 2017, mientras el denunciante estaba alojado en el “disciplinario”, sólo con ropa interior y mientras pedía que se le diera abrigo, ingresaron tres personas, entre las que pudo reconocer al imputado Manuel Teodoro Chocobar, de 43 años.

Lo hicieron caer al piso y le propinaron una golpiza, que fue acreditada con el certificado médico que dio cuenta de lesiones en el cuerpo de la víctima.

También surgió la responsabilidad del acusado y celador Claudio Rubén Sosa, de 41 años, a quien se lo vio ingresar en el lugar donde el interno cumplía la sanción disciplinaria y participar de la golpiza, conforme lo sostuvo un testigo.

La fiscal penal Simesen de Bielke sostuvo que la figura endilgada a los imputados, pretende proteger el remanente de libertad del que dispone todo detenido en virtud de ser sujeto de derecho y que atañe directamente a su dignidad como persona.

Ese derecho, como atributo de la personalidad, está asociado a las pautas que imponen ciertos estándares mínimos establecidos por la Constitución Nacional junto con los Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos en relación a la forma en que debe llevarse a cabo toda medida de encierro.

La fiscal destacó que cuando esa medida de encierro, se ve agravada por la golpiza llevada a cabo por los acusados, merece sin dudas el reproche penal atribuido, pues la libertad individual que se intenta resguardar mediante la disposición, se ve conmovida a raíz de los procedimientos que se caracterizan por su carácter mortificante.

Además, como complemento típico legal, se requiere que el agente desempeñe un acto de servicio al momento de la ejecución ilícita; un acto propio de su actividad y tal como surgió de las constancias del legajo de investigación, tanto Chocobar como Sosa se desempeñaban como funcionarios penitenciarios en el Unidad Carcelaria N° 2, donde ocurrieron los hechos denunciados por el interno agredido.

En el mismo requerimiento, la fiscal solicitó el sobreseimiento de Gustavo Leonel Antonio Balderrama, de 29 años, pues tras la investigación no surgieron datos certeros sobre su participación en los hechos endilgados.

Apolinario Saravia: Declaró el policía acusado de graves delitos por venganza

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, realizó este martes la audiencia de imputación contra el comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, quien fue imputado por los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas, con fines de venganza. El acusado se presentó en la fiscalía ubicada en Ciudad Judicial, donde fue asistido por su defensa y optó por declarar.

En tanto, el lunes declararon en la fiscalía penal de Joaquín V. González el resto de los efectivos policiales con revista en la subcomisaría de El Dorado de Apolinario Saravia, acusados de los mismos delitos.  Se trata de la sargento Julia Díaz, el sargento Sergio Argañaraz y el cabo Juan Giménez.

La fiscal penal Simesen de Bielke entendió que se encuentra acreditado que aproximadamente a las 4 de la mañana del pasado 28 de junio, mientras el denunciante Luciano Diez circulaba lentamente con su vehículo por avenida 9 de Julio, en inmediaciones de Parque Norte – Sala Nido de Apolinario Saravia, apareció en sentido contrario el móvil policial Nº 1745, conducido por el cabo Juan Giménez, acompañado por el sargento Sergio Argañaraz, la sargento Julia Díaz y el comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní , quienes sin motivo alguno, realizaron la detonación de, al menos, cuatro disparos con la intención de amedrentar a Diez.

Tras esto, se dirigieron al domicilio del denunciante, donde le dijeron que quedaba detenido por evadir un control policial y darse a la fuga, por lo que los acusados privaron al damnificado ilegalmente de su libertad, ya que no había motivos que autorizaran al personal policial para aprehenderlo.

Para avalar la restricción ilegal, los acusados armaron una causa penal, en la que el comisario Walter Ezequiel Mamaní formuló una denuncia en contra de Luciano Diez por el delito de atentado a la autoridad.

En consecuencia, insertó declaraciones falsas en un documento público y desfiguró la verdad objetiva, ya que lo denunciado por el comisario Mamaní y avalado por las declaraciones testimoniales de Díaz, Giménez y Argañaraz, quienes presenciaron el momento de los disparos y la posterior detención ilegal de Diez, no se condice con el relato del denunciante y tampoco con la filmación de la cámara situada en el parque, que captó tanto el desplazamiento del denunciante en su vehículo previo a los disparos y luego la conducta del personal policial.

Además, durante el traslado de Luciano Diez y luego de que lo ingresaran a la dependencia policial, los acusados lo sometieron a malos tratos físicos y psíquicos.

En su denuncia, el damnificado expresó que toda esta situación pudo obedecer a un conflicto entre Mamaní y su madre quien es dueña de un sistema de cable local.

Guachipas: Piden juicio por fraude contra el concejal Héctor Cari

La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 4, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al concejal de Guachipas, Héctor Sebastián Cari, acusado del delito de fraude a la administración pública.

Tras tomar intervención de oficio a raíz de diferentes publicaciones periodísticas y avanzar en la investigación, la fiscal penal Simesen de Bielke entendió que se encuentra acreditada la existencia del ilícito endilgado y la responsabilidad penal del imputado.

Del requerimiento surge que el acusado, en su carácter de Concejal del Municipio de Guachipas, se inscribió como beneficiario del subsidio Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), a sabiendas que no podía serlo e hizo incurrir en error a la Administración, ya que se requiere contar con la foto del documento nacional de identidad, datos de contacto (correo electrónico); CUIL y Clave de la Seguridad Social y recién a partir de allí, una vez reunidos tales requisitos, se puede ingresar a la solicitud.

Sin embargo, el accionar de Cari no se detuvo allí, pues tras ser notificado que el beneficio le fue acordado, se presentó personalmente ante las oficinas del Correo Argentino de Guachipas y cobró la suma de $10.000, a sabiendas que no le correspondía hacerlo. Tras ser advertido por los vecinos, intentó encubrir la maniobra ardidosa mediante la presentación de una nota ante el Concejo Deliberante en la que puso a disposición la suma referida.

La fiscal penal Simesen de Bielke tomó intervención tras las publicaciones en distintos medios de comunicación que informaron sobre el presunto cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por parte del edil.

Surge así que a raíz de la declaración por parte del Gobierno Nacional de la declaración de la Emergencia Sanitaria en virtud de la Pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a raíz del COVID 19, se dispusieron medidas tendientes a coadyuvar a la población por la falta de ingresos ante la imposibilidad de trabajar y para aquellos ciudadanos que no contaban con un ingreso efectivo por encontrarse relegados del sistema legal de trabajo.

Fue así que se dispuso un Ingreso Familiar de Emergencia para los trabajadores y monotributistas, entre 18 y 65 años, con mayor grado de vulnerabilidad, sumando a este IFE al paquete de medidas que alcanzan a trabajadores formales de sectores críticos, informales, monotributistas, jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones y empresas. Como toda medida de carácter excepcional, para el acceso al mismo, se establecieron requisitos tales como contar con foto del documento nacional de identidad, datos de contacto (correo electrónico); CUIL y Clave de la Seguridad Social y recién a partir de allí, una vez reunidos tales requisitos, se podía ingresar a la solicitud del beneficio.

También se establecieron exclusiones, de forma tal que no tendrían derecho al mismo, aquellos titulares o su grupo familiar que tuviera ingresos provenientes de una relación de dependencia en el sector público o privado.

Tal como surge de las constancias del Legajo de Investigación, el imputado ostenta el cargo de Concejal del Municipio de Guachipas, por lo que no podía desconocer, en tal calidad, que no tenía derecho al beneficio cobrado.

Apolinario Saravia: Imputarán a policías que atacaron a un hombre con fines de venganza

La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, abrió el decreto de imputación contra los efectivos policiales con revista en la subcomisaría de El Dorado, de Apolinario Saravia, acusados del delito de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas, con fines de venganza. La audiencia de imputación está prevista para el próximo lunes 13 de julio, en la fiscalía penal de Joaquín V. González.

A la audiencia fueron citados el comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, la sargento Julia Díaz, el sargento Sergio Argañaraz y el cabo Juan Giménez.

La fiscal penal Simesen de Bielke entendió que se encuentra acreditado que aproximadamente a las 4 de la mañana del pasado 28 de junio, mientras el denunciante Luciano Diez circulaba lentamente con su vehículo por avenida 9 de Julio, en inmediaciones de Parque Norte – Sala Nido de Apolinario Saravia, apareció en sentido contrario el móvil policial Nº 1745, conducido por el cabo Juan Giménez, acompañado por el sargento Sergio Argañaraz, la sargento Julia Díaz y el comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní , quienes sin motivo alguno, realizaron la detonación de, al menos, cuatro disparos con la intención de amedrentar a Diez.

Tras esto, se dirigieron al domicilio del denunciante, donde le dijeron que quedaba detenido por evadir un control policial y darse a la fuga, por lo que los acusados privaron al damnificado ilegalmente de su libertad, ya que no había motivos que autorizaran al personal policial para aprehenderlo.

Para avalar la restricción ilegal, los acusados armaron una causa penal, en la que el comisario Walter Ezequiel Mamaní formuló una denuncia en contra de Luciano Diez por el delito de atentado a la autoridad.

En consecuencia, insertó declaraciones falsas en un documento público y desfiguró la verdad objetiva, ya que lo denunciado por el comisario Mamaní y avalado por las declaraciones testimoniales de Díaz, Giménez y Argañaraz, quienes presenciaron el momento de los disparos y la posterior detención ilegal de Diez, no se condice con la filmación de la cámara situada en el parque que captó tanto el desplazamiento del denunciante en su vehículo previo a los disparos y luego la conducta del personal policial, ni con el relato del denunciante.

Además, durante el traslado de Luciano Diez y luego de que lo ingresaran a la dependencia policial, los acusados lo sometieron a malos tratos físicos y psíquicos.

En su denuncia, el damnificado expresó que toda esta situación pudo obedecer a un conflicto entre Mamaní y su madre quien es dueña de un sistema de cable local.

La fiscal Verónica Simesen de Bielke, en Derechos Humanos

El procurador general de la provincia, Abel Cornejo, dispuso que la fiscal Verónica Simesen de Bielke, se haga cargo de la Fiscalía de Derechos Humanos; que el fiscal penal Gustavo Alberto Vilar Rey, estará a cargo en forma interina de la Unidad Fiscal Contravencional, a partir de su reincorporación. Hasta tanto, seguirá a cargo de la UFICON, la fiscal Gabriela Buabse.

El Procurador reorganizó las fiscalías, en ejercicio de las facultades que le confieren los artículos 82 y 83 del Código Procesal, con el fin de asegurar un eficiente y adecuado desempeño de las funciones del Ministerio Público Fiscal y aprovechar mejor los recursos humanos disponibles para favorecer la defensa de los intereses por los que el organismo debe velar.

En esa inteligencia, Cornejo consideró las necesidades funcionales de la Fiscalía de Derechos Humanos y de la Unidad Fiscal Contravencional, sin perjuicio de la obligación de las y los fiscales de garantizar el servicio de justicia que deben prestar, cumplir con sus actividades y de realizar todas las medidas que no admitan demora.

Sobre Simesen de Bielke

La fiscal Verónica Simesen de Bielke se desempeñó como fiscal penal de General Güemes; de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual y de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, donde también tuvo una destacada actuación y fue reconocida por el Procurador por la tarea desempeñada durante la audiencia de debate desarrollada en la Sala VII del Tribunal de Juicio, con la condena a prisión perpetua de los cinco responsables del homicidio calificado de Daniela Guantay.

En febrero pasado, Cornejo puso de relieve el trabajo de Simesen de Bielke y el desarrollado especialmente en este caso, porque su formación y actuación basada en la perspectiva de género, permitieron que los hijos, madre y seres queridos de Daniela Guantay sepan que su femicidio no quedó impune.

Hasta hoy, Simesen de Bielke vino desempeñándose en la Unidad de Delitos Económicos Complejos, cuya función es la de investigación e intervención en las etapas de juicio y ejecución de los casos iniciados por delitos contra la Administración Pública, y desde donde impulsó diferentes investigaciones por fraude, peculado y otros delitos contra el erario público bajo la premisa impartida por el Procurador, de investigar en tiempo real.

Investigan de oficio el posible robo de mercadería con fines sociales

La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Verónica Simesen de Bielke, investiga las denuncias que tomaron estado público y que fueron realizadas por distintos encargados de comedores y merenderos de los barrios de la Ciudad de Salta.

La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, dispuso dentro de las facultades otorgadas por el Código Procesal Penal de la provincia de Salta, la intervención de oficio y la apertura de una investigación para determinar si los hechos denunciados tienen características ilícitas.

El Art. 241 del Código, establece que “conocida la noticia críminis, recibida la denuncia o iniciadas las actuaciones de prevención, la o el Fiscal practicará una averiguación preliminar para determinar las circunstancias del hecho”.

De distintas publicaciones periodísticas se tiene que varios responsables de comedores y merenderos que funcionan en la Ciudad de Salta, denunciaron que funcionarios provinciales e integrantes de organizaciones sociales se quedarían con la mercadería destinada a fines sociales.

En todos los casos, las denuncias indican la disminución o la falta de percepción de los módulos alimentarios asignados por los Ministerios de Desarrollo Social de la Nación y de la Provincia.

San Lorenzo: Imputaron al exintendente, un exsecretario y un exconcejal

La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Verónica Simesen de Bielke, imputó provisionalmente al exintendente de San Lorenzo, Ernesto Fernando Gonza, al exsecretario de Hacienda del mismo municipio, Rogelio Higinio Guaymás y al exconcejal y hermano del exintendente, Aldo Dalmiro Gonza, acusados de distintos delitos en perjuicio de la administración pública. Ninguno de los imputados declaró durante la audiencia y deberán presentar un escrito.

El exintendente Ernesto Fernando Gonza, fue imputado por los delitos de fraude en perjuicio de la administración pública, incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función, todo en concurso real.

Del decreto de imputación surge que el exjefe comunal incumplió en forma reiterada las normativas que regulan el sistema financiero y de gestión, en orden al manejo de una administración pública municipal y dispuso en forma discrecional de los recursos municipales sin observar tales normas, lo que produjo un grave perjuicio al erario municipal.

La falta de cumplimiento a los regímenes normativos vigentes facilitó la discrecionalidad del manejo de tales fondos públicos, sumado a la falta de rendición de cuentas al finalizar su mandato.

También se tiene acreditado que Gonza realizó en su carácter de máxima autoridad del municipio un contrato de cesión por el plazo de 99 años en beneficio personal, para gozar de una parcela en el cementerio parque San Lorenzo a cambio de una suma de dinero que a todas luces resulta irrisoria e incompatible con la función ejercida.

Rogelio Higinio Guaymás, fue imputado por fraude en perjuicio de la administración pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público, todo en concurso real.

En su carácter de Secretario de Hacienda, Guaymás incumplió en forma reiterada las normativas que regulan el sistema financiero y de gestión en orden al manejo de una administración pública municipal y dispuso en forma discrecional de los recursos municipales sin observar tales normas, lo que produjo en consecuencia un grave perjuicio al erario municipal.

La falta de cumplimiento a los regímenes normativos vigentes facilitó la discrecionalidad del manejo de tales fondos públicos, al percibir durante los períodos 2017-2019, la suma de $ 3.701.724. Sin su participación conjunta con Gonza, los hechos endilgados no podrían haberse llevado a cabo.

La fiscal Simesen de Bielke también entendió que las maniobras de fraude a la administración municipal no pudieron concretarse sin la participación necesaria de Aldo Dalmiro Gonza, quien a sabiendas que no formaba parte esa administración, retiró fondos por la suma de $ 539.215 entre 2017 y 2019, mediante la firma de vales sin la constancia de la efectiva devolución de los montos, por lo que fue imputado por el delito de fraude en perjuicio de la administración pública en calidad de partícipe necesario.

Auditoría externa

La intervención de la Unidad de Delitos Económicos Complejos se produjo tras la denuncia radicada por el actual intendente de San Lorenzo, José Manuel Arias Saravia, en la que precisó que dispuso la realización de una auditoría externa de la gestión llevada adelante por Gonza.

El informe final de auditoría del 9 de marzo de 2020, comprendió los ejercicios presupuestarios de los períodos 2018-2019 y se pudo determinar diversas observaciones, como la inexistencia de un sistema de control interno; de indicadores de gestión en orden a la evolución de los recursos, su seguimiento y control, y el incumplimiento de las normas vigentes en materia de compra de bienes y contratación de servicios.

A su vez, evidenció una falta de control sobre los bienes adquiridos y servicios contratados y el incumplimiento de normas contables, financieras y presupuestarias, entre otras.

Al efectuarse la observación general por rubros, también hubo inconsistencias determinadas en gastos de combustibles, reparación de vehículos, compras de repuestos y alquiler de bienes.

Se identificaron retiros de dinero en efectivo que eran autorizados por el Intendente y el Secretario de Hacienda y surge que ante un requerimiento del Banco Macro y conforme lo dispuesto por la Unidad de Información Financiera, se debía informar el destino de los fondos durante el trimestre abril, mayo y junio de 2019, por la suma de $11.514.135. Al realizar el relevamiento de dichos fondos, las extracciones referidas no se registraron en el sistema informático.

En cuanto a los ingresos tributarios, se detectó un supuesto en el que la tasa de construcción estaba impaga por falta de ingreso efectivo del dinero, pero con situación regularizada en el sistema tributario municipal.

Particularmente se pudo establecer que el 31 de agosto de 2018 ingresó en concepto de derecho de construcción un importe de $2.252.860 que fue abonado con cheques de pago diferido y que al momento de su depósito, eran retirados por las personas autorizadas por el Intendente y luego se entregaba el comprobante. Sin embargo, surge que solo se depositó un cheque el 31 de octubre de 2018 que fue rechazado por falta de fondos y que figura pagado en el sistema.

Así también se determinó la existencia de programas nacionales de asistencia social, con recepción de fondos en una cuenta del Banco Nación, de los cuales no existe uniformidad e integralidad en la información y documentación obrante en las oficinas administrativas de la Municipalidad con los extractos bancarios de dicha cuenta, tales como el “Programa de integración socio comunitaria”, “Acciones para la provisión de tierras para el hábitat social” y “Convenios de cooperación”, en los que no se efectuaron las ejecuciones correspondientes.

Por último, se pudo establecer la existencia de un sistema paralelo al formal con montos de entregas en efectivo para los periodos auditados que ascienden a la suma de $828.950 para el período 2018 y de $3.328.139 para el 2019. Sin embargo, se pudo establecer que de esos montos, la suma de $3.701.724, fue retirada por Rogelio Guaymás, en su carácter de Secretario de Hacienda entre 2017 y 2019 y de $539.215, retirados por Aldo Gonza, en su carácter de Concejal y hermano del Intendente.

Falta de rendición de cuentas

Del decreto de imputación también surge que Juan Carlos Dávalos, mientras se desempeñó como presidente del Concejo Deliberante de San Lorenzo, solicitó la intervención de la fiscalía y afirmó que el intendente Ernesto Fernando Gonza fue requerido en diversas oportunidades para que presentara informes al cuerpo deliberante, sin haber cumplido con sus obligaciones, establecidas por la Carta Orgánica Municipal.

Por último, la Auditoría General de la Provincia presentó el 13 de enero del corriente una denuncia luego de que el auditor Abdo Omar Esper solicitara al exintendente Ernesto Gonza la remisión de la documentación para la auditoría respectiva y que éste no cumpliera al estar debidamente notificado.

Por lo expuesto y con la documentación aportada por los denunciantes y hecha una valoración y análisis, la fiscal Simesen de Bielke entendió que surgen elementos de convicción suficientes para formular las imputaciones.

Fraude y falsificación en la Municipalidad: Detienen a dos mujeres y secuestran documentación

La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Verónica Simesen de Bielke, imputó provisionalmente a Andrea Cecilia Palacios y Azucena del Valle Ruiz, por la comisión de los delitos de fraude a la administración pública y falsificación de instrumento público, todo en concurso real. Ambas permanecen detenidas.

Un allanamiento realizado este martes 16 en oficinas del Centro Cívico Municipal de Salta, permitió el secuestro de documentación valiosa para la causa y la detención de ambas mujeres.

Del decreto de imputación surge que las acusadas otorgaron un permiso transitorio de habilitación comercial en favor de un hombre para un local comercial ubicado en calle Leguizamón al 1700 de la Ciudad de Salta.

El instrumento resultó ser falso al advertir la titular de la Subsecretaria de Habilitaciones de la Municipalidad de Salta que los sellos y firma no se corresponden a los verdaderos, lo que causó un perjuicio patrimonial al Municipio porque no fue abonado el importe correspondiente por dicha habilitación.

Es que la intervención de la Unidad de Delitos Económicos Complejos se produjo el pasado 11 de junio tras la denuncia radicada por Lucia Inés Zapata Usandivaras, en su carácter de Subsecretaria de Habilitaciones de la Municipalidad de Salta, quien expuso que tomó conocimiento que falsificaron su firma en un permiso transitorio de habilitación extendido el 2 de junio.

La denunciante mencionó que el documento fue falsificado, no solo por la firma y sello apócrifos, sino también por el número de legajo que según la información de sistema “DIC” corresponde a un número de permiso transitorio emitido el 30 de diciembre de 2018 tramitado por el sistema “Salta Activa” y que se encuentra inactivo por falta de respuesta.

También adjuntó la constancia del detalle de sellado por contribuyente de la agencia de recaudaciones de la Municipalidad, en el que no existe registro de ingreso de pago de sellado a las arcas municipales correspondiente al permiso transitorio.

Se aclaró que para la extensión del Permiso Transitorio, el ciudadano que lo solicita y cuyo legajo se encuentre en condiciones debe abonar un sellado, cuyo valor se determina sobre unidades tributarias y que varía según la cantidad de días, de vigencia por el que se extienda, en este caso si se hubiere abonado el sellado, el mondo del sellado debía haber sido de aproximadamente, $3000 (Tres mil pesos). 

También aclaró con respecto al Sistema “DIC” se tramitan todos los legajos que iniciaron tramites de habilitación con anterioridad a septiembre del año 2018 y que tramitan por expediente papel y, que partir de esa fecha se implementó el sistema de “Salta Activa” de digitalización o trámite virtual de todas las habilitaciones que se iniciaron a partir de esa fecha o que se renuevan.

Un municipal detenido por estafar en nombre del Tribunal de Faltas

La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Verónica Simesen de Bielke, imputó provisionalmente a Ramiro Gustavo Rivero, acusado del delito de estafa y falsificación del instrumento público, todo en concurso real. Permanece detenido.

Un allanamiento realizado en el domicilio del imputado, permitió el secuestro de documentación valiosa para la causa.

Surge del decreto de imputación que el acusado invocó tener contactos en el Tribunal de Faltas y requirió al denunciante una suma de dinero para solucionar la infracción que tenía por un accidente de tránsito en que estuvo involucrado su rodado, por lo que el damnificado abonó la suma solicitada por el imputado, quien entregó un oficio para retirar el rodado del organismo municipal.

El instrumento resultó ser falso tras ser rechazado por el Tribunal Administrativo de Faltas interviniente, al advertir que los sellos y firmas no se corresponden a los verdaderos, lo que causó un perjuicio patrimonial a la víctima.

La intervención de la Unidad de Delitos Económicos Complejos se produjo tras la denuncia radicada por Lucía Inés Zapata Usandivaras en su carácter de Jueza de Faltas de Tercera Nominación y subrogante de Cuarta Nominación, quien refirió que escuchó una sumariante decir «¿Se siguen dando oficios a los particulares para que retiren vehículos de los canchones?» lo cual le llamó mucho la atención y la llamó inmediatamente.

Al chequear el documento se dio con que las firmas y sellos impresos en la documentación no eran los reales e hizo constar que el oficio en cuestión posee el número perteneciente a un levantamiento de secuestro otorgado el 9 de diciembre de 2019 y que al corroborar en el sistema con el número de acta observó que pertenece al Juzgado de Primera Nominación y que no tiene resolución.

En tanto, el denunciante también radicó una denuncia en la que refirió que es personal del área de Infantería de la Municipalidad e indicó que el 18 de enero, en inmediaciones del Pasaje Zorrilla Y Juramento de la Ciudad de Salta, su vehículo Volkswagen Power colisionó con otro vehículo, por lo que personal de Tránsito Municipal dispuso que el rodado quedara secuestrado en el predio de la Municipalidad ubicado en Avenida Paraguay, a disposición del Tribunal de Falta.

El denunciante sostuvo que el 23 de enero se presentó por ante el Tribunal de Faltas y le informaron que su deuda era aproximadamente de $30 mil. Fue entonces que se comunicó con el imputado que se desempeña en el CCM  para consultarle los pasos a seguir para poder retirar su vehículo y si tenía conocimiento de si había planes o descuentos por pago voluntario.

Fue así que el imputado le comunicó que tenía un compañero que trabaja para el tribunal y que podía realizar todos los trámites por el monto de $5500 y que podría retirar el vehículo en dos semanas.

El dicente aceptó y pactó una reunión en una empanadería que queda frente al Centro Municipal, donde entregó el efectivo y las copias de cédula verde, licencia de conducir, título del vehículo, el formulario 08 y el comprobante de lo adeudado emitido por el ente.

Posteriormente recibió un mensaje por “whatsapp” del acusado, quien le expresó que los papeles estaban listos y lo citó afuera de las instalaciones de Tránsito Municipal, en calle Santa Fe N° 545.

El denunciante se presentó y el imputado le entregó un oficio donde refería que su vehículo estaba listo para ser liberado. Le explicó que debía ver a un “motorista” para que se encargue del diligenciamiento y fue allí que cuando consultó, se dio con la novedad que el oficio en mención no existía en la base de datos del Tribunal y que atento a lo ocurrido se presentó por ante la magistrada interviniente, Lucía Zapata Usandivaras, para explicarle lo ocurrido. Dejó constar que fue víctima de un estafa y que actuó con  desconocimiento de cómo se maneja el área administrativa y que por esa razón busco asesoramiento.