La Unidad Fiscal
integrada por María Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero brindó múltiples argumentos,
sostenidos por los informes psicológicos y psiquiátricos realizados al ex
obispo de Orán, para solicitar la pena. Pidieron, además, a los jueces,
justicia para las víctimas.
El
Ministerio Público Fiscal solicitó cuatro años y seis meses de prisión efectiva
para el sacerdote católico y ex obispo de Orán, Gustavo Oscar Zanchetta, quien
es juzgado por el delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser
cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos ex
seminaristas.
El
Ministerio Público Fiscal es representado por la Unidad Fiscal conformada por
la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad
Filtrín Cuezzo, y el fiscal Penal Pablo Rivero.
En los
alegatos, la Fiscalía sostuvo que a lo largo de las audiencias que iniciaron el
pasado lunes 21 de febrero, se presentaron todas las pruebas que permiten
concluir que Zanchetta abusó sexualmente de los dos estudiantes del Seminario
Juan XXIII.
Al
dirigirse a los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor
Fabián Fayos de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, la fiscal destacó
que –a través del principio de inmediatez jurídica- se pudo establecer la
veracidad, verosimilitud y credibilidad de las víctimas, que presentaron en sus
denuncias y durante el juicio lógica interna, contextualización de los hechos,
precisión de detalles y vivencias desde lo anatómico – acompañados de aspectos
concomitantes-.
La fiscal
enumeró las distintas situaciones de abuso sexual y conductas abusivas
impartidas a las víctimas por parte de Gustavo Oscar Zanchetta mientras se
encontraban estudiando en el Seminario. Recordó los informes y declaraciones de
las psicólogas que señalaron que en los relatos de ambas víctimas no hay
señales de influenciamiento de factores externos y que ninguno presenta
desfasajes cognitivos. Filtrín Cuezzo también puntualizó que las profesionales
evaluaron, a través de la aplicación de tests de la conducta, las denuncias
como creíbles y destacó que los jóvenes presentaban síntomas compatibles con
abuso sexual.
En este
sentido, la Fiscalía desestimó de pleno –basada en los informes psicológicos-
el intento de la defensa de Zanchetta de atribuir estos síntomas a un hecho
traumático sufrido en el pasado por una de las víctimas.
Por su
parte, el fiscal Pablo Rivero aseveró que las víctimas vieron afectada su
libertad de decisión sexual por los actos desarrollados por Zanchetta.
Rivero
profundizó en los informes psicológicos y psiquiátricos del ex obispo, que lo
presentan como una persona con rasgos psicopáticos y con una grave falla del
control de los impulsos; manipuladora de la situación de acuerdo a su
conveniencia, que percibe a los demás como objetos para conseguir sus objetivos
y que observa la realidad de acuerdo a su propia conveniencia.
En este
punto, el fiscal Penal sostuvo que este diagnóstico intentó ser sorteado por la
defensa, a través de un informe psicológico que lo presenta con una
“personalidad pertinente», indicando que tal término sólo se emplea en una
línea educativa para médicos, para definir cómo se presentan los pacientes a la
entrevista. Rivero invitó a los jueces a analizar si lo dicho por la perito de
parte tiene sustento con todo lo dicho por los numerosos testigos.
El fiscal
observó que le llamaba la atención que “en todas las causas en que se investiga
un abuso en la Iglesia, las defensas siempre dicen que responden a un complot
de otros sacerdotes” y que “estamos ante un hecho histórico de la Justicia
penal de Orán porque las víctimas se animaron a hablar y dieron las razones que
rompen el principio de inocencia del acusado”.
Antes de solicitar la pena de cuatro años y seis meses de prisión efectiva para Gustavo Oscar Zanchetta, el representante del Ministerio Público Fiscal concluyó que “no podemos determinar la extensión del daño que sufrieron las víctimas, pero sí tenemos la obligación de darles una respuesta desde la Justicia y darle una respuesta a la sociedad de Orán y de todo el país.”