Roberto Daniel Rodríguez es juzgado por la tentativa de homicidio calificado y otros delitos conexos en perjuicio de su ex pareja. Ayer solicitó declarar ante el Tribunal y minimizó los hechos de los que se lo acusan y atribuyó a los celos los constantes conflictos en la pareja. También declararon dos trabajadores sociales que intervinieron en distintas oportunidades ante hechos de violencia familiar y ratificaron que la relación estaba enmarcada en la violencia familiar y de género y que pone en riesgo a sus tres hijos menores.
El fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Rivero, representa al Ministerio Público ante la Sala VI del Tribunal de Juicio, en la audiencia de debate contra Roberto Daniel Rodríguez, “Chato”, imputado por los delitos de tentativa de homicidio calificado en perjuicio de su ex pareja, Nancy Elizabeth Manzaraz y otros delitos conexos, como desobediencia judicial, ya que violó la restricción de acercamiento a la víctima, impuesta oportunamente por hechos de violencia denunciados por la mujer.
Ayer se recibió la declaración de un licenciado en Servicio Social de la Oficina de Violencia Familiar y de Género que realizó un informe socio ambiental de la pareja ante una de las denuncias de violencia familiar previas al hecho del 1 de Julio. En su testimonio, el profesional aseguró que luego de entrevistas individuales con los integrantes de la pareja, podía caracterizar a la relación como un típico caso de violencia familiar donde predominaba el maltrato psicológico y la dependencia económica de la víctima.
Luego fue el turno de otra trabajadora social que tomó intervención por la Asesoría de Menores e Incapaces ante otra de las denuncias y dijo que del relevamiento vecinal y de las entrevistas que realizó en el seno familiar, pudo constatar la violencia intra familiar y que incluso el mayor de los hijos de la pareja era el más afectado por la situación que afrontaban. Caracterizó a la víctima como una mujer que no desarrolló los mecanismos de defensa para sí y que tenía naturalizada la violencia hacia su persona, lo cual generaba una situación de peligrosidad para los tres menores.
Finalmente, el imputado solicitó declarar ante el Tribunal e hizo un relato de los hechos de violencia previos al hecho del 1 de Julio, minimizándolos y atribuyendo las denuncias de su pareja a una situación de “celos” que afrontaba ya que él había mantenido una relación extra matrimonial.
Puntualmente sobre el hecho por el que fue detenido, negó haber atacado a la mujer y que ante el fallido intento de quitarse la vida, huyó al Sur del país, donde luego se reunió con la víctima y sus hijos “para comenzar de nuevo”.
Hoy está previsto que declaren profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales que intervinieron en la investigación, personal policial y un vecino que tuvo participación cuando la víctima fue atacada con un arma blanca.