Franco Daniel Yaguareca, Santos Daniel Bulacia y Oscar Leonardo Ortega fueron condenados a la pena de prisión perpetua por los delitos de amenazas con arma blanca, homicidio calificado por el concurso de dos o más personas y tentativa de homicidio calificado en concurso real.
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Pablo Cabot, representó al Ministerio Público ante la Sala I del Tribunal de Juicio del Distrito Tartagal en la audiencia de debate contra tres reclusos que a fines de Enero de este año, en la Unidad Carcelaria de esa ciudad redujeron a dos celadores y atacaron a otros dos presos, de los cuales uno falleció y el otro resultó con graves lesiones.
Hoy el juez Miguel Chehda condenó a Franco Daniel Yaguareca, Santos Daniel Bulacia y Oscar Leonardo Ortega a la pena de prisión perpetua por los delitos de amenazas con arma blanca, homicidio calificado por el concurso de dos o más personas y tentativa de homicidio calificado en concurso real.
El incidente que derivó en el homicidio de Leonardo Herbas y la tentativa del mismo delito en perjuicio de José Matías Ángel, ocurrió el 31 de Enero en la planta baja de la Unidad Carcelaria N°5, cuando concluía el horario de esparcimiento matutino.
Dicho lugar era custodiado por el agente Jairo Cuellar y el cabo Oscar Díaz del Servicio Penitenciario, quienes se aprestaban a conducir a los internos nuevamente a los calabozos. En esas circunstancias, los reclusos Franco Daniel Yaguareca, Santos Daniel Bulacia y Oscar Leonardo Ortega, quienes compartían la celda Nº 15, sorprendieron a los celadores y los redujeron armados con una punta de arpón y dos “puntas carcelarias”.
Los reclusos los amenazaron y les dijeron que no les iba a pasar nada, pues debían “arreglar” cuentas con otros internos, por lo que uno de los recluso fue hasta la celda Nº 10 y trató de abrirla con un martillo pero no pudo, por lo que le sacaron las llaves a uno de los guardias e ingresaron a la celda donde se hallaban Leonardo Herbas y José Matías Ángel y los atacaron con las armas que portaban.
Herbas falleció por las heridas recibidas y su compañero resultó gravemente herido. Los presos que protagonizaron el mortal ataque fueron luego reducidos por un grupo de guardias que llegaron luego de que los dos celadores salieran en busca de ayuda.