Un hombre que se desempeña como agente penitenciario fue detenido por un hecho de extrema violencia con su ex pareja, con la que compartía la vivienda. Tras una discusión intentó asfixiarla con el cable de un alargador y luego con sus propias manos. A principios de Abril ya la había agredido y tenía prohibición de acercamiento.
La Fiscalía Penal de Cerrillos, a cargo de Gabriel Portal, imputó a Julio Mauricio Ferro por los delitos de amenazas, (2 hechos), coacción, lesiones calificadas por la relación de pareja preexistente y mediando violencia de género y desobediencia judicial en concurso real tras un hecho de suma violencia ocurrido días atrás en barrio Mamapacha de esa localidad.
La pareja se encuentra separada desde hace algunos meses pero habían decidido convivir bajo el mismo techo. La primera denuncia data de principios de Abril, cuando el acusado llegó a la casa en estado de ebriedad e intentó ingresar por la fuerza al dormitorio de su ex mujer. Ante su negativa, se comportó violento y amenazó con causar destrozos en el domicilio. Fue demorado y el Juzgado de Garantías 4 le impuso prohibición de acercamiento y exclusión del hogar.
Días atrás, cuando la mujer descansaba con la pequeña hija que tienen en común, el agente penitenciario se puso a ingerir bebidas alcohólicas en un patio de la casa y a escuchar música a alto volumen. Cuando la mujer le reclamó, se puso violento e intentó asfixiarla con el cable de un alargador. La mujer opuso resistencia y se defendió. Luego la tumbó en la cama e intentó ahorcarla con sus propias manos. Cuando despertó la niña se detuvo y le dijo que eso «la salvó» de que la matara.
Se hizo presente personal policial advertido por los vecinos y logró la detención del violento hombre que amenazó a su pareja que si lo denunciaba, la mataría. Desde la Fiscalía se solicitó el mantenimiento de su detención.