Pareja de un narco fue detenida por seguir con el negocio

Mediante escuchas telefónicas, la fiscalía de Rosario de la Frontera, logró desbaratar una boca de expendio de drogas que había montado la mujer de un convicto que cumple condena por narcotráfico, quien ahora se encuentra detenida junto a una cómplice por tenencia y comercialización de estupefacientes.

Según lo informado por el fiscal penal de esa ciudad, Oscar López Ibarra, la investigación que permitió la detención e imputación penal en contra de Cintia Díaz y Brenda Aguilera, se inició en junio pasado a partir de informes recolectados por efectivos de la División de Drogas Peligrosas de Rosario de la Frontera.

A partir de este reporte, que apuntaba a Díaz, el fiscal dispuso una serie de diligencias investigativas, entre ellas intervenciones telefónicas. De estas medidas, se pudo establecer que la acusada solía visitar a su marido, Osvaldo Dorado, alojado en el penal de Villa Las Rosas, los jueves y domingos, para luego dirigirse a distintos domicilios de los alrededores del penal, donde se proveía de drogas.

La mujer transportaba la sustancia a su vivienda, en el barrio Las Leñitas, en Rosario de la Frontera, donde se dedicaba a la venta fraccionada de la droga. Con esta hipótesis criminal, sustentada en pesquisas, toma de fotografías, filmaciones y escuchas telefónicas, el fiscal solicitó la semana pasada al juez de Garantías 1 de Metán, Mario Teseyra, las correspondientes órdenes de allanamiento y detención.

Los procedimientos se realizaron el viernes pasado, oportunidad en que una dotación de efectivos de Drogas Peligrosas, con testigos civiles, allanaron la casa de Díaz en el barrio Las Leñitas, donde detuvieron a la imputada junto a Aguilera y Víctor Castro, un tercer acusado.

Al realizar la requisa, los policías secuestraron un total aproximado de 200 gramos de marihuana, como así también dinero, una balanza, teléfonos celulares y otros elementos utilizados para el fraccionamiento y comercialización de la droga.

Tras realizar la prueba de campo, con resultado positivo para marihuana, los tres acusados fueron detenidos. Asimismo, se realizó un segundo allanamiento en otro domicilio de ese mismo barrio, en la casa de un familiar, pero el procedimiento fue negativo.

Uno se fugó

Castro, uno de los detenidos, según informó la fiscalía, logró evadirse al día siguiente, cuando se hallaba alojado en la dependencia de El Mirador, donde en un momento dado solicitó permiso para ir al baño, oportunidad en la que empujó al custodio y salió a veloz carrera, hecho por el cual la fiscalía inició una investigación penal.

En cuanto a Díaz y Aguilera, las mismas fueron imputadas por el delito de tenencia y comercialización de estupefacientes, como así también y en vista de que se trata de un hecho en flagrancia, el fiscal dispuso que la causa se lleve adelante como proceso sumarísimo.

Al margen de la fuga de Castro, el fiscal López Ibarra resaltó la labor investigatíva de los policías, quienes “actuaron de manera profesional, no sólo al momento de realizar los procedimientos de detención y allanamientos, sino, sobre todo, al inicio de las pesquisas”.