Tamara Betsabé Febes Chiliguay y su pareja, Luis Marcelo Zerpa, serán llevados a juicio por un hechos de violencia respecto a dos menores de edad, hijas de la mujer, donde una de ellas fue gravemente lesionada en la zona abdominal porque «no quería comer».
El fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Rodrigo González Miralpeix, requirió juicio para Luis Marcelo Zerpa por los delitos de tentativa de homicidio simple en perjuicio de una niña de 4 años y lesiones leves en perjuicio de la otra hija de su pareja y para Tamara Betsabé Febes Chiliguay por los delitos de tentativa de homicidio agravado por el vínculo y lesiones agravadas por el vínculo en perjuicio de sus dos hijas menores de edad.
La investigación se inició a partir de una solicitud del Hospital Materno Infantil, donde ingresa el día 27 de Noviembre pasado una menor de 4 años «en estado desesperante» según consignan los médicos como consecuencia de múltiples golpes. La niña fue diagnosticada como paciente que presenta traumatismo de abdomen con ruptura de estómago y múltiples lesiones en el cuerpo, que van desde lasceraciones hasta hematomas en distintos estadios de evolución en el tiempo.
La madre adujo que la niña se había caído en una pileta tipo pelopincho y se había golpeado y llegó a responsabilizar a su otra hija por los golpes. Ante esto, el fiscal solicitó una serie de medidas, entre ellas la realización de una cámara gesell a una de las niñas, donde sin dudar responsabilizó a su padrastro por el hecho y dijo que era porque su hermanita no quería comer. Dijo que el acusado le asestó golpes de puño en el estómago y la dejó tirada en la pileta, entre otros detalles aportados. Esta niña sostuvo que además, tanto su hermana como ella misma, eran víctimas de golpes propinados por Zerpa en forma constante, lo cual fue verificado a través de revisaciones médicas y testimonios
En forma posterior se produjo la detención e imputación de la madre de las niñas, quien se presentó espontáneamente ante la Fiscalía y en su declaración, se responsabilizó por las lesiones de sus hijas de 4 y 7 años y solicitó que se desvincule a su pareja.
Es por ello que en el requerimiento, González Miralpeix aclara que a Chiliguay le cabe un mayor reproche debido al vínculo materno con las niñas y su omisión de realizar cualquier acto de defensa y auxilio para impedir un desenlace fatal.