Trinidad Toledo, de 24 años, se negó a prestar declaración indagatoria durante la audiencia de imputación por el homicidio de su pareja, Javier Anaquín, de 33 años, realizada por el fiscal penal de J.V. González, Gonzalo Gómez Amado, quien posteriormente solicitó que se mantenga la detención de la acusada.
Tal como estaba previsto, la fiscalía llevó a cabo esta mañana la audiencia de acusación formal contra Toledo, quien fue asistida por la defensa oficial. Tras escuchar las pruebas reunidas y la imputación en su contra por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja, la mujer se negó a la indagatoria.
Por su parte, el fiscal informó que solicitó que se mantenga la detención de la acusada, como así también dispuso otra serie de diligencias procesales, entre ellas pericias y declaraciones testimoniales de los familiares de la pareja a fin de poder determinar el móvil del crimen.
Respecto al homicidio y la supuesta presencia de un menor en el momento del hecho, el fiscal aclaró que se solicito la realización de Cámara Gesell para los menores. “Cuando la víctima llegó a la casa, el martes pasado alrededor de las 14.30, una sobrina, de 15 años, al percatarse de que la pareja comenzó a discutir, se retiró a la casa de una vecina”, sostuvo.
Gómez Amado agregó que a los minutos la joven “vio salir de la casa a Anaquín con manchas de sangre en su cuerpo, abordó su motocicleta junto a un vecino y se marchó”. Posteriormente, la mujer también abandonó la vivienda y se dirigió hasta la dependencia policial, donde informó lo sucedido, circunstancias en que quedo detenida.
Respecto a Anaquín, el fiscal informó que de acuerdo a las pesquisas la víctima se dirigió hasta el hospital zonal, pero a los pocos minutos de llegar falleció. El hombre presentaba tres heridas, dos a la altura del cuello y una en el pecho, siendo la mortal la recibida en el tórax, lesión que derivo en un hemoneumotorax.
La denuncia radicada por el padre de la víctima fue realizada al día siguiente de ocurrido el crimen. Respecto al arma homicida, un cuchillo tipo carnicero, fue secuestrado en la escena del crimen. Al llegar a la vivienda, en la localidad de El Dorado, en Apolinario Saravia, los policías resguardaron la escena y los peritos procedieron al levantamiento de rastros, tanto el arma homicida como otras prendas de vestir y elementos que serán analizados posteriormente.
En cuanto al móvil, el fiscal indicó que “todo indica que se trataría de una desavenencia conyugal, aunque todavía necesitamos conocer más detalles para poder sustentar dicha hipótesis criminal”, tarea en la que se espera avanzar a partir de la declaraciones testimoniales ya dispuestas. Asimismo, reveló que los hijos de la pareja quedaron con una hermana de la víctima y señaló que no existían antecedentes de violencia familiar en torno a este hecho.