Dos mayores y un menor fueron llevados a juicio por la tentativa de homicidio ocurrida en Octubre de 2014 en barrio Solis Pizarro. Los imputados integran un grupo antagónico y la lesión provocada, dejó en la víctima graves secuelas. El menor fue declarado rebelde.
Tomás Martínez, Matías Ampuero y un menor de edad que se encuentra separado de la causa por haber sido declarado rebelde, están imputados por la tentativa de homicidio criminis causa agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad en grado de coautores.
En el juicio que se lleva adelante en la Sala IV del Tribunal de Juicio, Martínez y Ampuero están siendo acusados por el fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Rodrigo González Miralpeix por un hecho ocurrido la madrugada del 19 de Octubre de 2014, cuando la víctima, Walter Omar Tapia, se encontraba afuera de una vivienda de barrio Solis Pizarro junto a otras personas y aparecieron tres personas a bordo de una motocicleta y uno de ellos, Tomás Martínez, se bajó, extrajo un arma y comenzó a hacer disparos. La mayoría de los presentes se ocultó pero Tapia fue alcanzado por un proyectil que lo dejó gravemente herido.
La víctima corrió riesgo de vida y una vez fuera de peligro, presenta serias consecuencias en su salud, ya que las secuelas psicológicas que padece le impide llevar una vida normal.
El juez Roberto Lezcano, en juicio unipersonal, recibió hoy la declaración de testigos que aportaron detalles de aquella noche. El testimonio de la esposa de la víctima y madre de sus seis hijos fue importante ya que detalló las secuelas que padece Tapia luego del suceso. Señaló que su pareja no puede trabajar y padece olvidos al punto de no poder recordar lo que ha sucedido aquella noche. Está previsto que las audiencias se extiendan hasta el viernes.