Juraron un nuevo fiscal y seis nuevos auxiliares fiscales

Al mediodía de este viernes, el procurador general de la Provincia, Pedro García Castiella, tomó juramento a un nuevo fiscal y a seis nuevos auxiliares fiscales del Ministerio Público Fiscal.

El nuevo fiscal penal y los auxiliares penales se desempeñarán en fiscalías del Distrito Judicial del Centro y fueron elegidos mediante un concurso público de antecedentes y oposición.

Juró Marcos Arturo Vega Ortíz, como reemplazante del cargo de fiscal  penal de Violencia Familiar y de Género 5, en carácter temporario, mientras dure la ausencia y hasta tanto se cubra la vacancia de conformidad.

En tanto, como auxiliares de fiscalía penal, juraron Marcos Santiago Bravo, María Florencia Díaz Galdeano, Álvaro Moreno Valdéz, Ignacio Rubén Carrizo Agüero, Norma Elena Martínez y Esteban Osvaldo Martearena Solaligue.

El Procurador General, Pedro García Castiella, a su turno, agradeció la nutrida concurrencia de funcionarios del Ministerio Público y familiares al acto de jura y destacó la posibilidad de sumar a seis auxiliares fiscales al equipo de trabajo, como hacía tiempo no sucedía.

En sus palabras, García Castiella, resaltó el esfuerzo realizado por los nuevos funcionarios, quienes participaron de un largo proceso evaluador, del que resultaron elegidos como los mejores postulantes y su vez los invitó a reflexionar sobre la responsabilidad, el compromiso y la dedicación que la nueva función implica para llevar adelante la misión confiada al Ministerio Público Fiscal por la Constitución Provincial del ejercicio de la acción penal pública y la representación de los intereses de la sociedad.

El Procurador los alentó a no escatimar esfuerzos en la búsqueda de soluciones efectivas y en la promoción de un sistema judicial más eficiente y equitativo, ya que su labor, en colaboración con otros organismos y entidades gubernamentales, contribuirá significativamente a la construcción de una sociedad más justa y transparente.

El acto se realizó en la sala Rodolfo Urtubey de la Escuela de la Magistratura,  donde los nuevos funcionarios, luego de prestar juramento, procedieron a firmar el libro de actas.