La acusada, que aseguraba ser pareja de uno de los hombres de 71 años, se había instalado en su casa y llevó a vivir a otro hombre de 79 años. En febrero, la Fiscalía de Violencia Familiar y Género N° 1 había solicitado el allanamiento para preservar la integridad física, psíquica, emocional y económica de los adultos. Los investigadores del CIF confirmaron que la imputada realizó pedidos de préstamos por canales electrónicos a nombre de ambos hombres.
La Fiscalía de Violencia Familiar y Género N° 1 imputó a una mujer de 42 años por estafa mediante el uso de tarjeta y desobediencia judicial en perjuicio de dos adultos mayores.
La investigación llevada a cabo por el personal del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) permitió -el 10 de febrero pasado- allanar la vivienda en la que se encontraban los dos septuagenarios y resguardar su integridad física, psíquica, emocional y económica.
La hija de uno de los adultos mayores había denunciado en dos oportunidades que una mujer, fingiendo ser pareja de su padre de 71 años, le impedía el contacto, lo sometía a maltratos y se había instalado a vivir en la casa del hombre. Además, también aseguró que la mujer llevó a vivir a la casa de su padre, en barrio Juan Pablo II, a otro hombre de 79 años, manteniéndolo encerrado en una habitación, en condiciones infrahumanas, con total falta de higiene y cuidados.
Ante ello, la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género N° 1 tomó intervención y solicitó el allanamiento que permitió poner a resguardo a los dos adultos mayores y realizó una investigación que posibilitó corroborar las maniobras económicas de la mujer.
Los investigadores del CIF demostraron que la denunciada realizó pedidos de préstamos por canales electrónicos por un monto de 70.000 pesos. El 11, 12 y 13 de noviembre de 2020, por $ 20.000 cada día y el 18 y 19 por $4000 y $5000.
Además, en enero, febrero y marzo de 2020, la mujer solicitó microcréditos a nombre de los adultos mayores.
Teniendo en cuenta todo esto, la fiscala de Violencia de Violencia Familiar y Género N° 1 imputó a la mujer por estafa ya que, mediante ardides y engaño, y el uso no autorizado de las tarjetas de débito de los damnificados, sustrajo dinero y solicitó préstamos por medio de cajeros automáticos.