El hecho ocurrió en el mes de marzo, cuando la víctima volvía de una feria junto a su hijo y fueron embestidos por un vehículo que se dio a la fuga, dejando heridos a madre e hijo. El conductor, tras ser identificado fue detenido e imputado por homicidio simple y lesiones.
La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero Calvet, requirió juicio para Cristian Sebastián Mamaní, “Payaso”, por el delito de homicidio simple en perjuicio de Zulma Fernández en concurso real con lesiones en perjuicio de Alex Cardozo.
El hecho ocurrió el 9 de marzo de este año en la intersección de calles Bolivar y Dominga Pauna de barrio El Cruce de General Güemes, cuando alrededor de las 20, la víctima regresaba de una feria junto a su hijo, transportando a pie un carro con plantas y fueron embestidos por un automóvil que pasó y que se dio a la fuga, dejando abandonados a la mujer y a su hijo.
La mujer fue trasladada al hospital local y luego al hospital San Bernardo, donde falleció por las lesiones recibidas.
Personal policial trabajó en el relevamiento de testigos y cámaras y pudieron localizar el vehículo en la localidad de El Bordo, donde fue secuestrado horas más tarde para ser sometido a pericias y se produjo la detención del acusado, quien aún permanecía en estado de ebriedad.
Tras ser imputado, Mamaní prestó declaración y tratando de eludir su responsabilidad, dijo que ese día viajó en el automóvil como acompañante ya que estaba ebrio, que la conducción estuvo a cargo de otra persona.
De los testimonios y medidas probatorias realizadas, se pudo constatar que Mamaní guiaba el vehículo y llevaba a su hijo menor de edad como acompañante. Incluso testigos resaltan la conducción temeraria que realizó por diversos puntos de la ciudad, provocando otros incidentes viales con daños materiales.
En el requerimiento se hace énfasis en que Mamaní tuvo siempre el dominio pleno y consciente de sus acciones, por cuanto el mismo decidió voluntariamente consumir bebidas alcohólicas, conducir en estado de ebriedad su vehículo sin importarle que tenía su pequeño hijo como acompañante y realizar el fatídico recorrido por las calles de Güemes, ruta nacional 34 y El Bordo sin interés por el patrimonio, la integridad física y la vida de terceros.