Thiago Ramiro Guerra cumplía pena condicional por un delito anterior. Se unificó en una única pena de 4 años de prisión efectiva. Los hechos sucedieron en noviembre de 2022.
El fiscal penal Gustavo Torres Rubelt, interino en Fiscalía Penal de General Güemes, representó al Ministerio Público Fiscal en el acuerdo de juicio abreviado en el que la jueza de Garantías, Sandra Espeche, condenó a la pena de 4 años de prisión efectiva a Thiago Ramiro Guerra, de 22 años, por el delito de lesiones leves agravadas por cuestiones de género y amenazas, en calidad de autor; en calidad de coautor por los delitos de hurto simple en grado de tentativa (dos hechos) y hurto calificado de vehículo dejado en la vía pública, en grado de tentativa (un hecho), todo en concurso real. En tanto, Ariel Mario Argañaraz, de 25 años, fue sobreseído de los delitos que se le endilgaban.
Conforme a las actuaciones, uno de los hechos sucedió la mañana del 20 de noviembre de 2022, cuando la damnificada se encontraba en su domicilio de barrio San Isidro, oportunidad en la que llamaron a la puerta. Se trataba de su vecina, quien la ponía sobre aviso respecto a la presencia del acusado, para alertarle que le sacarían la moto de su propiedad.Al ir a comprobar, vio que la moto no estaba donde la había dejado y el portón estaba abierto.
Desde el fondo salió un hombre con el torso desnudo y luego el acusado, al que alcanzó a tomar del brazo. El hombre la amenazó, la empujó y salió raudamente, en dirección a barrio San Isidro y sin llevarse el rodado, que había quedado a la entrada del portón.
El otro hecho se registró el mismo día, en horas de la mañana, cuando el damnificado fue a visitar a su madre, en barro San Isidro. Al llegar, dejó su motocicleta estacionada al frente de la casa, a la sombra de un árbol.Mientras estaba ya en el interior de la vivienda, vio que dos hombres, sin ejercer violencia, se llevaban su moto y doblaban por un pasaje.
El damnificado los persiguió y al alcanzarlos vio que personal policial ya se encontraba en el lugar, con los hombres demorados.
También el día 20 de noviembre por la mañana se produjo el último hecho, en circunstancias en que la damnificada se encontraba en el interior de su vivienda de barrio San Isidro, cuando, alertada por los ladridos de su perra, observó por la ventana que al fondo se encontraba el acusado, subido a un cerco de alambre. Al verse descubierto, le dijo que “no pasa nada”, para luego retirarse.La mujer no pudo reaccionar y retenerlo, ya que le produjo temor el verlo, circunstancia que el acusado aprovechó para darse a la fuga.
La jueza Espeche revocó la condicionalidad de Guerra, por una condena anterior de 3 años de prisión, quedando una pena única de 4 años de prisión, de cumplimiento efectivo.