Un vecino alertó sobre un grave hecho de violencia de género que se desarrollaba en la habitación de un inquilinato de calle Borja Díaz al 300.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género, Claudia Geria, imputó provisionalmente a un hombre por los delitos de amenazas, lesiones agravadas por el género y la relación de pareja y privación ilegítima de la libertad agravada.
La fiscalía tomó intervención luego de un hecho de violencia contra una mujer ocurrido en las primeras horas del sábado 1 de abril en un domicilio de calle Borja Díaz al 300.
Hasta el lugar llegó un móvil de la Policía de Salta con dotación de Infantería. Allí, un vecino informó que una habitación de un inquilinato se escuchaban agresiones hacia una mujer. Según consta en el informe policial, los efectivos tocaron en varias oportunidades la puerta, pero nadie respondió, aunque sí podían escuchar una voz masculina que profería amenazas de muerte.
Los uniformados pudieron observar a través de una ventana, que una mujer corría alrededor de una mesa tratando de escapar de un hombre, que la agredía con varios golpes de puño en la zona de la cabeza y que sostenía un destornillador en su mano.
Irrumpieron por la fuerza en la vivienda y detuvieron al hombre. Una ambulancia llegó hasta el lugar para brindar asistencia a la víctima, que presentaba una herida en su cabeza, negándose a ser trasladada a un nosocomio.
La fiscal Geria solicitó al Juzgado de Garantías la detención del hombre y fue imputado por los delitos de amenazas, lesiones agravadas por el género y la relación de pareja y privación ilegítima de la libertad agravada. La víctima fue citada por la Fiscalía para brindarle contención y escuchar su relato de lo sucedido.