El imputado, sobre quien pesaba una condena anterior y tenía vigentes medidas cautelares, irrumpió en la casa donde reside su madre, la golpeó y amenazó. Se unificó en una pena única.
El fiscal penal Marcos Vega Ortiz, subrogante en Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género 5, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de juicio abreviado en la que el juez Antonio Pastrana del Juzgado de Garantías 3 del distrito Centro, luego de recibir la confesión del acusado y con el acuerdo de la Fiscalía y la defensa técnica, lo condenó a la pena de siete meses de ejecución efectiva.
El acusado, de 37 años, fue encontrado autor penalmente responsable de los delitos de amenazas y desobediencia judicial en concurso real en contra de su madre.
El hecho se produjo la mañana del pasado 18 de junio, cuando el ahora condenado ingresó al domicilio de su progenitora sin autorización y, aprovechando que se encontraba acostada en su cama, se paró al costado y le propinó un golpe de puño en el pecho, mientras profería amenazas.
Sobre el hombre de 37 años pesaba una orden de exclusión de hogar y prohibición de acercamiento.
Según declaró la damnificada, su hijo consume sustancias psicoactivas desde la adolescencia, a raíz de los cual fue asistido en diversas oportunidades, logró rehabilitarse durante unos años, trabajar y formar pareja.
Luego, según declaró su madre, estuvo detenido por una causa y recibió la libertad condicional, momento en que ella se hizo cargo como tutora, volviendo a vivir a su casa. Tras ausentarse por unos días, regresó y ejerció violencia contra ella.
En virtud de los elementos que obran en el legajo de investigación y los antecedentes penales, el juez Pastrana revocó la condena condicional anterior que pesaba sobre el imputado, unificándola en una pena única de 3 años y 7 meses de prisión de cumplimiento efectivo.