Cándido Cruz fue sometido a la audiencia de imputación, en la que se le hicieron conocer las pruebas reunidas por la fiscalía penal 5 en su contra por los delitos de “falsa denuncia y malversación de caudales” en torno al robo de fondos de coparticipación. El ex intendente se negó a prestar declaración indagatoria, aunque no descarta que lo haga posteriormente.
La acusación contra Cruz surge de una denuncia por un supuesto robo de 350 mil pesos, dinero que el ex intendente aseguró le fue sustraído de su vehículo, Peugeot Boxer, el 10 de septiembre del año pasado, minutos después de cobrar un total de $ 520.000, procedente de fondos de coparticipación.
Cruz aseguró que tras el cobro del dinero se dirigió a un comedor, en la calle Mendoza al 1.000, donde almorzó y a salir se dio con que la puerta del lado del acompañante de su rodado, había sido forzada y que los ladrones se llevaron un maletín, donde tenía 350 mil pesos, mientras que el resto estaban ocultos debajo del asiento.
Dijo también que los ladrones se llevaron el estéreo. Tras su denuncia, la fiscal penal 5, Gabriela Buabse, inició una investigación, con la colaboración de la policía, la que permitió establecer como hipótesis criminal que Cruz incurrió en los delitos de “falsa denuncia”, pues el robo no existió.
Para ello, la fiscal reunió como elementos de prueba las imágenes de un domo del Centro de Video Vigilancia del 911, ubicado a pocos metros de donde estaba estacionado el vehículo del ex intendente, sin que advirtieran escenas del supuesto robo o la presencia de personas sospechas alrededor del vehículo.
Por el contrario, señala la fiscal en su decreto de imputación, se pudo ver a Cruz cuando les hacía entrega de un bulto a unas personas que viajaban en camión, el cual casualmente eran del municipio de la localidad de Iruya. Al respecto, Cruz en su denuncia sostuvo que tras descubrir el robo vio pasar dicho rodado con sus “compañeros”, pero no se detuvieron.
Por otra parte, la fiscalía también determinó que la cerradura de la puerta del rodado que fue supuestamente forzada, en realidad no presentaba signos de haber sido destruida. En vista de ello, la fiscal imputó a Cruz por dicho delito y por el de “malversación de caudales”, pues la hipótesis de la fiscal es que el ex intendente se quedó con ese dinero.
En la audiencia de imputación, Cruz, asistido por su abogado, escuchó las pruebas reunidas por la fiscalía, tras lo cual, y al momento, de ser invitado a prestar declaración indagatoria, expresó su negativa. No obstante, solicitó tener acceso a determinadas pruebas, entre ellas las imágenes de vídeo. La causa penal, en tanto, sigue su curso y no se descarta que en los próximos días, el ex intendente se presente a declarar o bien haga su descargo por escrito.