Gabriel Naranjo y Braulio Olmos se desempeñaban como efectivos policiales en General Güemes y fueron llevados a juicio por los excesos cometidos contra dos jovenes que volvían de bailar, a los que demoraron y golpearon.
La Fiscal Penal de General Güemes, Verónica Simesen, representó al Ministerio Público en el juicio que se desarrolló en la Sala II del Tribunal de Juicio contra los policías Naranjo y Olmos por un hecho que sucedió en Junio de 2012, cuando Maximiliano Delale y Nicolás Mendoza volvían de bailar en General Güemes y fueron abordados por los efectivos sin motivo aparente y se excedieron en su actuación.
Durante el debate, el dolo en la actuación de los imputados quedó evidenciado en el trato denigratorio y humillante ejercido sobre las victimas, a quienes le solicitaban que les “besen los botines” y por las lesiones recibidas, fundamentalmente por Delale, quien fue internado en terapia intensiva por escoriaciones en cara, hematoma en labio superior, lesión sobre encías a nivel del incisivo superior, pequeño derrame en ojo derecho, desviación del tabique nasal e impotencia funcional de rodilla derecha,
Probados los hechos, el vocal Ángel Amadeo Longarte condenó a Naranjo y Olmos conforme al pedido de la fiscal a 2 años de prisión en suspenso e inhabilitación por el doble de tiempo de la condena para el ejercicio de cargos públicos por el delito de vejaciones agravadas por el uso de violencia.