La detención de la oficial subayudante, Adriana López, perteneciente a la comisaría de Rosario de Lerma, se concretó esta mañana cuando la acusada, quien era buscada desde el viernes pasado, se presentó en la ciudad judicial. Ahora, la mujer policía es trasladada a la fiscalía penal de Cerrillos a fin de llevarse a cabo la audiencia de imputación.
La imputación, llevada adelante por el fiscal penal, Gabriel Portal, surge a partir de un escrito remitido desde la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, en el marco de una causa penal que se sigue en contra de Walter Tito Espíndola por un hecho de violencia de género ocurrido en esa localidad.
Al respecto, el fiscal penal de Rosario de Lerma, Gustavo Torres Rubelt, advirtió que de las actuaciones penales iniciadas en contra de Espíndola, la oficial López suscribió haber realizado la consulta a dicho funcionario judicial, como así también consignó supuesta medidas ordenadas por la fiscalía.
Torres Rubelt descartó que dicha consulta haya sido realizada a la fiscalía, como así tampoco la disposición de medidas que la oficial consignó y llevó adelante, entre ellas la identificación simple y libertad del acusado, quien ahora es buscado intensamente.
Esta maniobra, según se investiga, también se habría repetido con la jueza de Violencia Familiar y de Género, Mónica Naranjo, como así también se sospecha que habría una firma falsificada de Espíndola, hechos que también habrían sido cometidos por López.
En vista de la gravedad del proceder de la oficial, y dada las pruebas reunidas hasta el momento, el fiscal de Cerrillos solicitó la detención de la oficial, quien desde el viernes pasado fue notificada a fin de presentarse en la comisaría donde presta servicio, pero no respondió a la citación.
La fiscalía pidió la detención a fin de evitar que la misma pueda ejercer actos que impidan el trámite de otras diligencias judiciales que se encuentran en marcha, como así también que trate de entorpecer el desarrollo de la causa penal. Por todo ello, Portal calificó los hechos imputados a la oficial como falsedad ideológica y omisión de deberes de funcionario público.