Micaela Yanina Gutiérrez, de 22 años, fue detenida ayer en Cafayate, mientras que esta mañana, el fiscal penal, Pablo Paz, le imputó formalmente el delito de homicidio agravado por el vínculo en perjuicio del bebé, cuyos restos fueron hallados despedazados el 4 de julio pasado en esa ciudad.
Según las actuaciones penales, el bebé pertenece a la acusada, quien después de dar a luz a la criatura, lo abandonó en un cañaveral ubicado a 150 metros de las calles Rivadavia y Michel Torino, donde luego, una jovencita de 15 años, descubrió los restos del niño en el hocico de un perro callejero.
Ante este cuadro, la menor corrió en busca de sus familiares, quienes luego alertaron a la policía. Tras el levantamiento de los restos, la Unidad de Grave Atentados contra las Personas comenzaron a investigar el caso, por lo que se ordenaron varias diligencias.
Entre ellas, la policía local de Cafayate rastrilló la zona y como resultado de ello, pudieron encontrar una mochila con resto de sangre y una campera, elementos que fueron secuestrados y derivados al Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
Los forenses de la Morgue del Ministerio Público, en tanto, realizaron diversos estudios a los restos. Al respecto, el Servicio de Anatomía Patológica reveló que los pulmones presentaban signos de aspiración de líquido amniótico, como así también otros síntomas que permitieron establecer que el bebé nació con vida.
Descartado el aborto, la fiscalía avanzó con las pesquisas desde dos frentes. Por parte de la policía de Cafayate, se realizó una minuciosa verificación de las mujeres se realizaban controles en el hospital zonal, tarea que dio resultado negativo.
Un chip de celular fue la clave
Por su parte, desde el CIF y los investigadores de la División Homicidios se avanzó sobre una pista que fue hallada en el interior de la mochila secuestrada. Se trataba de un chip de teléfono celular, el cual permitió a los investigadores conocer otros números con los que hubo comunicación.
Esto llevó luego a identificar también otro aparato telefónico, el cual habría sido denunciado como robado, siendo adquirido posteriormente por una ex pareja de la imputada, quien lo utilizó en distintas oportunidades posteriores a desprenderse del bebé que había concebido.
Al profundizar las pesquisas técnicas, consistente en obtener la ubicación del teléfono a partir del impacto en las antenas de una empresa en particular, se pudo establecer contactos en las localidades de Angastaco, Molinos y Cafayate.
Las investigaciones condujeron a los policías a una vivienda ubicada en la propia localidad de Cafayate, propiedad de un familiar de la imputada. Al indagar en dicho domicilio, los policías dieron con Gutiérrez, quien en un principio intentó despistar a los policías, pero finalmente reconoció ser la madre del bebé que fue hallado despedazado, hecho que generó una gran conmoción en el pueblo.
En vista de ello, Gutiérrez fue detenida y esta mañana fue trasladada a la Unidad de Grave Atentados contra las Personas, donde el fiscal Paz formalizó la imputación penal por el delito de homicidio agravado por el vínculo.