La fiscal Claudia Geria resaltó la importancia de adoptar los avances tecnológicos para realizar tareas de prevención en materia de violencia familiar y de género según lo prevé la ley. Consideró que el uso de la tobillera electrónica es un acierto que puede acercar soluciones, superando a los dispositivos antes empleados.
Tras la autorización para el uso de una tobillera electrónica por un caso de violencia de género llevado a juicio por la Fiscalía Penal 1 de Violencia Familiar y de Género, la fiscal expresó su beneplácito por el caso testigo y destacó los beneficios del nuevo dispositivo en comparación con el botón antipánico.
Geria explica que a diferencia del botón antipánico, la tobillera no es un dispositivo único e incluye la ubicación de ambas partes de una situación conflictiva, con lo que el agresor es monitoreado permanentemente en relación a la posición de la víctima, impidiendo así que incumpla con las prohibiciones de acercamiento.
Otra característica que resaltó fue que la tecnología que usa para geoposicionar a los usuarios del dispositivo tiene una amplia cobertura, lo cual amplia el rango de aplicación geográfica en la provincia. Respecto a la posibilidad de la implementación en nuevos casos, la fiscal dijo que desde las 4 fiscalías especializadas en el tema se analizan cuáles casos podrían someterse al uso de la tobillera electrónica, ya que para la autorización se requiere que se cumplan determinadas condiciones que serán luego evaluadas por el juez interviniente.