La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, imputó a un hombre de 38 años, acusado de los delitos de amenazas, coacción agravada por el uso de arma, daños y desobediencia judicial, en concurso real.
La causa inició con la denuncia de la víctima en contra de su expareja, con quien tuvo tres hijos, todos menores de edad, y de quien se separó hace dos años. En su relato, la víctima indicó que el pasado 21 de julio, a las 23:20, el acusado apareció en su domicilio a bordo de una moto y la amenazó al decirle “salí que te voy a hacer recagar, te voy a matar, seguro te voy a encontrar en la calle”, tras lo cual, la denunciante cerró la ventana y el acusado se retiró.
Luego del episodio, la denunciante se sintió mal, por lo que le pidió a una amiga que la acompañara al hospital. Cuando se trasladaban al nosocomio a bordo de una moto, fueron interceptadas por el imputado, quien intentó hacerlas caer al piso, sin lograrlo, por lo que decidieron regresar al domicilio.
Al regresar al inmueble, una de las menores advirtió a su madre que “el papá volvió y amenazó a la abuela con una pistola” y que se retiró por la puerta trasera, que quedó dañada.
Por último, la mujer manifestó que no es la primera vez que denuncia a su expareja y que el acusado ya estuvo detenido, por lo que pidió que se tomara las medidas necesarias para el caso.
En su valoración, la fiscal penal María Soledad Filtrín Cuezzo, sostuvo que el acusado profirió un anuncio de sufrir un mal grave, futuro e injusto, tanto a la denunciante como a su madre y que la conducta que se agrava en el último caso, por la utilización de un arma de fuego.
Además, al ingresar al inmueble, ejerció fuerza sobre la puerta del fondo a la que provocó daños, que fueron constatados en una inspección ocular.
El imputado también desobedeció una orden judicial que pesaba sobre él, que dispuesta a raíz de las denuncias anteriores efectuadas por la víctima.