Ocurrió en Rosario de la Frontera, donde un joven de 18 años, encargado de cuidar una yegua, adujo a su propietaria que se había extraviado cuando en realidad la vendió en dos oportunidades. El primer comprador fue advertido de que se trataba de un equino robado y deshizo la operación, por lo que la vendió por segunda vez.
La Fiscalía de Rosario de la Frontera, a cargo de Oscar López Ibarra, imputó ayer a Nicolás Imanol Martínez de 18 años por los delitos de hurto simple y estelionato (2 hechos) luego de que fuera denunciado por una mujer a la que le cuidaba una yegua preñada.
La damnificada denunció que Martínez cuidaba una yegua de su propiedad, la cual desapareció y el joven le dijo que desconocía su paradero, que aparentemente se había extraviado. La mujer inició una búsqueda en lugares posibles y descubrió que la yegua había sido vendida por el cuidador a un primer comprador, quien al advertir que era un animal robado, deshizo la operación.
Es entonces que Martínez vendió el equino a un segundo comprador. El animal fue localizado en esa propiedad junto a una potranca que parió encontrándose allí.
Se secuestraron los animales y otros elementos de interés para la causa y Martínez quedó detenido.