El hecho ocurrió un domingo al mediodía y al hombre se lo pudo identificar por las cámaras de videovigilancia. Una de ellas incluso registra el momento del asalto.
Una mujer, acompañada por su hijo y un amigo, ambos de diez años, fue asaltada en Orán por un hombre armado que se movilizaba en una motocicleta negra de gran tamaño. El asaltante apuntó con un arma a la mujer y le exigió que le entregara su teléfono celular. Temiendo por su seguridad y la de los menores, la mujer entregó el dispositivo. Afortunadamente, la mujer no resultó herida físicamente pero estaba en estado de shock.
La fiscal penal 1 de Orán, Daniela Murúa, tomó intervención en la investigación, en la que con el aporte de las descripciones proporcionadas por la víctima, el análisis de las cámaras de seguridad pertenecientes al Servicio de Emergencias 911 y cámaras particulares, se pudo establecer el recorrido realizado e incluso quedó registrado el momento del asalto. De esta forma, se logró individualizar al hombre buscado, quien registraba numerosas causas por delitos contra la propiedad, contando con antecedentes delictivos.
Fue así como tras un allanamiento en la residencia del hombre, se procedió a su detención, como así también el secuestro de la motocicleta utilizada en el robo, la ropa que llevaba puesta durante el incidente.
Aunque inicialmente la fiscal Murúa imputó al hombre por la comisión del delito de robo agravado por el uso de un arma, debido a que el arma no se encontró durante la investigación, fue condenado a la pena de tres años de prisión efectiva en la audiencia de juicio Sala II, Vocalía 1, bajo la supervisión del juez Raúl López. Además, se declaró su reincidencia y se decomisó la motocicleta utilizada en el robo.