Un hombre fue condenado a tres años de prisión condicional por los delitos de hurto, defraudación por abuso de firma en blanco y estafa procesal, luego de haber sustraído un pagaré de su lugar de trabajo e intentar ejecutarlo judicialmente al ser despedido.
La Fiscal Penal 1 de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Mónica Poma, representó al Ministerio Público ante la Sala IV del Tribunal de Juicio en la audiencia de debate contra Daniel Eduardo Sanna, quien se desempeñaba como empleado en un comercio de larga trayectoria en la ciudad y mientras trabajaba en el local como empleado administrativo, sustrajo un pagaré en blanco y con la firma de la propietaria, al que completó a su nombre por una cifra superior a los 100 mil pesos para ejecutarlo luego por vía judicial tras haber sido despedido por constantes faltas a sus tareas y llamados de atención.
Fue condenado a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional por los delitos de hurto, defraudación por abuso de firma en blanco y estafa procesal. Deberá durante el lapso de dos años sujetarse a reglas de conductas establecidas por el Tribunal, como mantener actualizado su domicilio y someterse al cuidado del Patronato, abstenerse de abusar del consumo de bebidas alcohólicas y desarrollar oficio o actividad laboral acorde a sus capacidades.