Con intervención del CIF retiran desechos contaminantes del Parque Nacional Los Cardones

Se trata de baterías de plomo ácido, las que estaban acumuladas en la cima del cerro Malcante o Negro. A pedido de la justicia federal, peritos del Área Ambiental del CIF analizaron muestras y determinaron que el material es un potencial contaminante de metales pesados, por lo que recomendaron su desalojo, tarea realizada por Gendarmería Nacional.

La intervención del Cuerpo de Investigaciones Fiscales en la determinación del material determinado como potencial contaminante de la flora y fauna en el Parque Nacional Los Cardones, se produjo a partir de una solicitud realizada por el fiscal federal 2, Eduardo Villalba, en el marco de una causa iniciada como “averiguación de ilícito”.

La misma se originó por informes de guardaparques de Los Cardones, quienes en sus distintas recorridas por el extenso predio, ubicado en la localidad de Payogasta, más precisamente en la cima del cerro Malcante o también conocido como Negro, encontraron una pila de baterías de plomo ácido acumuladas al pie de una antena, cuyo propietario se encuentra ya identificado por la justicia federal.

Las baterías son más de 60, similares a las que utilizan los camiones de mayor porte, las cuales fueron abandonadas al aire libre sin ningún tipo de resguardo que impida que las mismas contaminen el suelo, la flora y fauna de dicho parque nacional.

Estudios

A fin de establecer el riesgo ambiental de dicho material desechado, expertos del Área Ambiental del Servicio de Ingeniería y Química Forense del CIF analizaron una serie de muestras que a fines del año 2017, que una expedición de guardaparques lograron recolectar a partir de una capacitación que recibieron de parte de los peritos respecto a los protocolos a seguir para resguardar las muestras.

Debido al clima y al terreno, al que se accede con mulas y está ubicado a 5.200 metros de altura sobre el nivel del mar, los guardaparques lograron primero recolectar algunas de las baterías y posteriormente, se obtuvieron muestras de suelo.

Estos elementos fueron sometidos a distintos estudios científicos por parte peritos del CIF, los que luego en un informe recomendaron que el material en cuestión sea retirado de la cima, pues determinaron que se trataba de un potencial contaminante de metales pesados.

Los expertos señalaron que si bien en las muestras de suelo no se hallaron niveles que superen las medidas vigentes de alarma, en este caso, para el área agrícola, sí resaltaron que ante el deshielo constantes en la cima del cerro y otros factores climáticos, como así también el hecho de que estos desechos fueron abandonados a cielo abierto, era recomendable su desalojo del lugar.

Asimismo, recodaron que ninguna reglamentación legal permite el acumulamiento de material contaminante en áreas protegidas, como sucede en este caso, ya que se trata de un Parque Nacional. En vista de las conclusiones del reporte del Área Ambiental del CIF, la fiscalía solicitó al Juzgado Federal interviniente que se ordene el desalojo del material potencialmente contaminante de la cima del cerro.

Esta tarea fue comisionada a Gendarmería Nacional, la que llevó a cabo en los últimos días el desalojo de dichas baterías de la zona señalada en riesgo por los guardaparques. Por otra parte, se dispusieron las medidas legales correspondientes para con el propietario de la antena de VHF, la cual es alimentada con las baterías que posteriormente eran desechadas en el mismos lugar.

El desalojo de dicho material trajo tranquilidad a los guardaparques, baqueanos y pobladores de la zona, quienes habían planteado reiteradas alertas respecto al cúmulo del material que, a simple vista, consideraban bajo riesgo de contaminación.