Durante la jornada de ayer declararon un efectivo policial, un médico que tuvo intervención en la junta médica y otros peritos, entre los que se destaca el que realizó pericias sobre dos computadoras secuestradas en el departamento de Parque La Vega. Para hoy están citados psicólogos y otros profesionales que realizaron estudios y pericias durante la investigación.
Durante la séptima jornada del juicio que se sigue en la Sala IV del Tribunal de Juicio por el homicidio de Cintia Vanesa Fernández, ocurrido en 2011, se continúa con la ronda de testimoniales.
Declaró un efectivo policial que se desempeñaba en la jurisdicción y que fue uno de los primeros comisionados al lugar donde se había encontrado una joven sin vida. Confirmó que el imputado se presentó en el lugar y que adujo ser el novio de la víctima pero que no se le permitió el ingreso a la escena.
Luego fue el turno de un médico legal de la Policía de la Provincia que intervino en la junta médica que se realizó durante la investigación y elaboró las conclusiones. Aseguró que de las lesiones encontradas en el cuerpo, puede inferir que hubo violencia y que el nivel de alcohol en sangre detectado era elevado por lo que descartó que la víctima hubiera podido realizar una maniobra suicida o alguna práctica de hipoxifilia.
También se destacó el testimonio de un ingeniero en sistemas que realizó pericias sobre dos computadoras que se secuestraron en el departamento de Cintia. Se trataba de un CPU y una computadora portátil, de cuyo análisis informó que tuvieron actividad previa a la fecha que se estima se produjo el deceso de la joven y una de ellas fue encendida el día posterior al hallazgo del cuerpo.
Para hoy se encuentran citados psicólogos y otros profesionales que tomaron parte de la investigación con estudios y pericias.