Madre, hija y yerno vendían drogas en barrio La Paz

El fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, imputó a Nahuel Jonathan Exequiel Lescano, Irma Graciela Cruz y Brisa Noelia Cruz, acusados del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la participación de tres o más personas en forma organizada.

Con los elementos obtenidos de las tareas de vigilancia realizadas por personal policial y el resultado del allanamiento realizado el 31 de julio, con el que se logró el secuestro de sustancias, pudo determinarse que los acusados formaban parte de una organización que tenía a su disposición estupefacientes que destinaban a la venta.

Las actuaciones del fiscal penal Santiago López Soto, iniciaron con la recepción de una denuncia anónima registrada en la página web del Ministerio Público Fiscal, en la que se advirtió que vendían drogas en un domicilio de barrio La Paz.

En el inicio de la investigación, se confirmó que las imputadas Irma Graciela Cruz, de 54 años y su hija Brisa Noelia Cruz, de 20, residían en el domicilio denunciado y que la primera acusada tenía antecedentes por infracción a la ley N° 23.737.

Además, vecinos de la zona que no quisieron aportar datos personales por temor a represalias, manifestaron que en el domicilio señalado, residía una mujer llamada Irma que hace muchos años vendía droga. Manifestaron que su hija la ayudaba con la comercialización de las sustancias, junto con la pareja de ésta última, Nahuel Lescano, de 22 años.

En el avance de la investigación y con el objeto de recabar mayores elementos probatorios, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la orden de allanamiento y detención de los acusados.

Durante el procedimiento, se encontró en el dormitorio de Brisa Cruz y Nahuel Lescano, un envoltorio con 30 semillas cannabis sativa. En tanto, en el dormitorio de Irma Cruz, fueron encontrados 87 envoltorios de polietileno con sustancia blanquecina pulverulenta. La prueba de narcotest arrojó resultado positivo por cocaína. También fueron secuestrados distintos elementos de interés para la causa, como teléfonos celulares, fraccionadotes, cuchillos y velas.

R° de la Frontera: condenados por vender drogas en pleno centro

Dos hombres fueron juzgados por comercializar sustancias estupefacientes bajo la modalidad boca de expendio y delivery en la zona centro de esa ciudad. En dos allanamientos se secuestró importante cantidad de drogas, semillas de cannabis sativa y otros elementos de interés para la causa.

El fiscal penal Gonzalo Gómez Amado, interino en la Fiscalía Penal de Rosario de la Frontera, representó al Ministerio Público ante el Juzgado de Garantías 2 del Distrito Judicial Sur en la audiencia de debate contra Gonzalo Ezequiel Morales y Enzo Silvestre Padilla, imputados por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

La investigación comenzó en agosto de 2019 a partir de una denuncia anónima que daba cuenta de la actividad ilícita que desplegaban los acusados bajo la modalidad boca de expendio y delivery en la zona centro de la ciudad de Rosario de la Frontera.

Tras realizar tareas de vigilancia e inteligencia en los domicilios de los sospechosos y reunidos los elementos de convicción necesarios, se solicitó al Juzgado de Garantías en turno, orden de allanamiento y detención.

Como resultado de las medidas, se allanaron dos domicilios y se logró el secuestro de una importante cantidad de cocaína, marihuana, semillas de cannabis sativa, elementos de corte y fraccionamiento y otros de interés para la causa.

El juez subrogante, Sebastián Fucho, condenó a Gonzalo Ezequiel Morales a la pena de seis años de prisión efectiva y al pago de una multa como autor del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado y a Enzo Silvestre Padilla le impuso la pena de tres años de prisión efectiva y el pago de una multa como autor del delito de tenencia de estupefacientes.

Desbaratan una banda familiar que vendía droga en Juan Pablo II

El fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, imputó a Lucas Exequiel Mancilla, Lorena Rocío Belén Cari, Maximiliano Darío Cari y Diego Armando Cari, acusados del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por la participación de tres o más personas.

En base a los elementos obtenidos tras las tareas de vigilancia realizadas por personal policial y el resultado de un allanamiento realizado el 23 de julio (que permitió el secuestro de sustancias acondicionadas para la venta y dinero en efectivo) pudo acreditarse que los acusados tenían estupefacientes que destinaban a la venta.

Las actuaciones del fiscal penal Santiago López Soto, iniciaron con la recepción de una serie de denuncias anónimas registradas en la página Web del Ministerio Público Fiscal, en las que se indicó que los acusados vendían drogas durante las 24 horas en un inmueble de barrio Juan Pablo II y que Lorena Rocío Belén Cari, usaba a su bebé recién nacido como “escudo”, para hacer la entrega de las sustancias ilegales.

Tras diversas tareas investigativas y con el propósito de recabar mayores elementos probatorios, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la orden de allanamiento y detención de los nombrados.

El 23 de julio, cerca de las 18, personal policial irrumpió en el domicilio y detuvo a Lucas Mancilla, quien intentó escapar. Dentro del domicilio, también fueron detenidos Maximiliano Cari, Cristian Cari, Diego Cari y Lorena Cari. 

Al realizar la requisa corporal, a Lucas Mancilla se le encontró un envoltorio de papel color blanco con sustancia blanquecina pulverulenta tipo “cartucho” y la suma de $930, mientras que a Maximiliano Cari se le encontró un total $1430.

En tanto, a Lorena Cari, se le encontró un envoltorio de papel con sustancia blanquecina pulverulenta tipo “cartucho” y la suma de $1200.

La requisa domiciliaria permitió el secuestro de otros 42 envoltorios de papel con sustancia blanquecina pulverulenta tipo “cartuchos”, cuatro plantines de cannabis sativa, tres teléfonos celulares, una tablet y la suma de $20.200.

Imputaron a una pareja que vendía drogas en Nueva Esperanza

El fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, imputó a Jorge Marcos René Garvizu y Noelia Belén Durán, acusados de los delitos de tenencia de estupefacciones con fines de comercialización.

Con los elementos obtenidos de las tareas de vigilancia realizadas por el personal policial y el resultado del allanamiento realizado el pasado jueves 23 de julio, en el que se logró el secuestro de sustancia acondicionada para la venta, una balanza y dinero en efectivo, pudo acreditarse que los imputados tenían a su disposición estupefacientes que destinaban a la venta.

Las actuaciones iniciaron con la recepción de varias denuncias anónimas registradas en la página web del Ministerio Público Fiscal, en las que se indicó que los acusados vendían droga, tanto de día como de noche y que hacían delivery en motos enduro con las que esquivaban los controles policiales puestos por la cuarentena y atravesaban los ríos y vías de Solís Pizarro.

Con la información recabada en el transcurso de la investigación, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la orden de allanamiento, el secuestro y la detención de los imputados.

A las 22:16 del 23 de julio,  los efectivos policiales arribaron a la vivienda investigada y detuvieron a Jorge Marcos René Garvizu y Noelia María Belén Durán.

Al requisar a la imputada, se le encontró la suma de $600, mientras que al imputado se le encontró una billetera con la suma total $5.020 y un celular.

Cuando se realizó el registro domiciliario, Durán entregó 18 envoltorios de polietileno con sustancia vegetal disecada amarronada en forma compacta y 11 envoltorios de polietileno con sustancia blanquecina pulverulenta. También entregó en mano la suma un total de $9.250. En el patio externo del inmueble se encontró una rejilla metálica (tipo colador) y una moto Yamaha 110 cc.

Por último, de una habitación se secuestraron varios teléfonos celulares y una balanza electrónica blanca.

Desbaratan una banda que vendía drogas en Villa Los Sauces

El fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, imputó a Ramón Guerrero Camisay, Luis David Cala Guaymás, Cristian Alejandro Pérez y Gimena Belén Guerrero, acusados del delito de tenencia de estupefaciente con fines de comercialización agravada por la participación de más de tres personas en forma organizada.

En base a los elementos obtenidos de tareas de vigilancia realizadas por personal policial y el resultado de los allanamientos realizados el pasado 22 de julio, pudo determinarse que los imputados formaban una organización que tenía a su disposición sustancia estupefaciente que destinaba a la venta.

Las actuaciones del fiscal penal Santiago López Soto iniciaron tras la recepción de una denuncia anónima registrada en la página web del Ministerio Público Fiscal, que indicó que en un inmueble ubicado en calle García Lorca, de Villa Los Sauces, vendían sustancias estupefacientes de manera continua.

Vecinos de la zona que no quisieron identificarse por temor a represalias, manifestaron que uno de los vendedores de estupefacientes era un tal Luis, alias “Cascarudo”, quien posteriormente fue identificado como Luis David Cala Guaymás.

Se pudo constatar que en el mismo domicilio también residía Cristian Alejandro Pérez, quien ya tenía antecedentes por infracción a la ley 23.737.

Posteriormente, otro vecino, que tampoco quiso identificarse por temor a represalias, expresó que otro individuo que también se encargaba de vender estupefacientes era Ramón Guerrero, quien recientemente había recuperado la libertad, tras ser detenido por infracción a la ley 23.737.

También indicó que éste participaba de las maniobras junto a su hija Gimena y que ambos residían en un domicilio ubicado en calle Juan XXIII.

Para completar la investigación, se realizó consultas con el Sistema del Ministerio Público y se advirtió la existencia de denuncias anónimas que indicaban que la hija de Ramón Guerrero Camisay también vendía drogas, posteriormente identificada como Gimena Belén Guerrero.

Con la información recabada tras tareas de vigilancia, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la orden de allanamiento para los domicilios, el secuestro y la detención de los mencionados.

Una mujer y un hombre, imputados por vender estupefacientes en barrio Ceferino

El fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, imputó a Ivana Analía Espíndola y Daniel Ernesto Troncoso, acusados del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Las actuaciones iniciaron tras la recepción de una denuncia anónima en la página web del Ministerio Público Fiscal, en la que se indicó que Espíndola, de 39 años y con domicilio en Avenida Costanera de Barrio Ceferino, vendía pasta base y que todos los días llegaban compradores.

Al iniciar la investigación, se confirmó que la mujer investigada ya contaba con antecedentes por infracción a la ley 23.737 de estupefacientes.

Además, de entrevistas con vecinos que pidieron mantener el anonimato por temor a represalias, pudo conocerse que el grupo familiar de la investigada era muy problemático y que Ivana alias “Iva”, vendía drogas en su domicilio, lo que provocaba que sus compradores cometieran diferentes delitos, tales como robos, hurtos, amenazas y daños a instituciones públicas.

En base a tareas de vigilancia y la demora de algunos compradores a quienes se les secuestraron sustancias, se llegó a la conclusión de que la mujer llevaba a cabo de manera organizada actividades ilícitas relacionadas con el fraccionamiento y la comercialización de estupefacientes, por lo que se pidió al Juzgado de Garantías interviniente la realización de un allanamiento.

El procedimiento en el domicilio de la acusada fue realizado el pasado 22 de julio por personal policial de Drogas Peligrosas Sector 5 “B”, donde Espíndola fue vista junto a Troncoso, de 39 años, quien según se determinó, actuaba como “pasamanos”.

De una de las habitaciones se secuestró 28 envoltorios de polietileno color rosado con sustancia blanquecina en forma de “pipas”.

Además, en una caja se encontró un envoltorio de polietileno color blanco con sustancia blanquecina en forma granulada.

Otra requisa realizada a Troncoso permitió el secuestro de una bolsa con 101 envoltorios color rosado con sustancia blanquecina en forma en forma de pipas.

Durante el allanamiento también se secuestraron $ 45.910 en efectivo.

Condenado a seis años de prisión efectiva por vender drogas en un barrio de la zona sur

El fiscal penal de UFINAR en feria, Pablo Rivero, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de juicio abreviado en la que el juez de Sala IV del Tribunal de Juicio, Maximiliano Troyano, condenó a la pena de cuatro años de prisión efectiva a Carlos Martín Clemente, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. El magistrado unificó la pena con una condena anterior y la llevó a seis años de prisión efectiva.

Además de la condena, fue decomisado el dinero secuestrado, del cual el 30 por ciento quedó afectado al Ministerio Público Fiscal, al igual que un vehículo Fiat Spazio, utilizado por el condenado para la venta de la droga.

Tras un allanamiento realizado por personal de la Dirección de Drogas el jueves 20 de febrero pasado, en el domicilio del imputado situado en barrio Pablo Saravia, de la zona sur de la capital salteña, fue detenido Clemente, de 38 años, y se secuestraron siete gramos de sustancia blanquecina, que según la prueba de narcotest correspondió a cocaína y sus derivados. Estaba acondicionada en 60 envoltorios de polietileno.

También se secuestraron 10 gramos de sustancia vegetal disecada, que según la prueba de narcotest era cannabis sativa y estaba acondicionada en envoltorios.

Por otra parte, fueros secuestrados un teléfono celular, la suma de $11.425 en efectivo y distintos elementos para acondicionar los estupefacientes, entre ellos, un colador metálico, una cinta de embalar transparente y varios recortes de envoltorios de polietileno.

La cantidad secuestrada excedió cualquier parámetro de consumo personal, mientras que de las tareas de vigilancias realizadas por los investigadores, se pudo advertir que el imputado entregó estupefacientes a diferentes consumidores y a cambio de dinero.

Vendía drogas, lo denunciaron por la web y fue condenado a cuatro años de prisión

El fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio abreviado en el que el juez de la Sala III del Tribunal de Juicio, Pablo Farah,  condenó a cuatro años de prisión efectiva a César Roberto Campero, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Las actuaciones del fiscal penal Santiago López Soto iniciaron tras la recepción de una denuncia anónima realizada el 18 de marzo de 2019 en la página web del Ministerio Público Fiscal, en la que se indicó que un tal “Moncho” comercializaba droga en un domicilio de barrio Los Paraísos.

Posteriormente, se identificó al imputado, de 32 años, quien ya tenía  antecedentes por infracción a la ley 23.737. Tareas de vigilancia realizadas por el personal de Drogas Peligrosas permitieron constatar que distintas personas llegaban al domicilio y se retiraban minutos después.

Un allanamiento realizado en el domicilio permitió la detención del imputado y el secuestro de un envoltorio de polietileno transparente con sustancia blanquecina pulverulenta, que fue encontraba en el interior de la boca del acusado.

En tanto, durante el registro domiciliario, se secuestró una bolsa transparente que tenía un envoltorio de polietileno transparente con 24 envoltorios de polietileno transparente con sustancia blanquecina pulverulenta, dos cajas de aceite de cannabis sativa, un envoltorio de polietileno color verde con sustancia blanquecina pulverulenta, una balanza gramera y un teléfono celular.

La prueba de narcotest realizada, arrojó resultado positivo por cocaína, por 9.6 gramos.

Vendía estupefacientes en un comedor de barrio Gauchito Gil

El fiscal de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad, Santiago López Soto, imputó a Mabel Estela Avilés, de 36 años, por la comisión del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por cometerse en un centro asistencial. López Soto dio intervención a la Unidad de Delitos Económicos Complejos, porque los denunciantes aseguran que la mujer también vendía bolsones donados con fines sociales.

La mujer fue imputada este fin de semana, en base a las tareas de investigación y vigilancia realizadas por personal policial y los elementos obtenidos mediante el allanamiento autorizado por el Juzgado de Garantías N º 5, en el domicilio a cargo de la acusada y donde funciona un merendero y comedor, en la zona sudeste de la capital. Permanece detenida.

Durante la investigación, se constató que Avilés tenía a su disposición sustancia estupefaciente que vendía a diferentes consumidores, y dinero en efectivo producto de la actividad ilícita que realizaba.

Las actuaciones comenzaron con la recepción de una denuncia anónima registrada en la página Web a cargo del Ministerio Público Fiscal, la que precisó que en el merendero “Los Ángeles del Gauchito Gil”, del barrio homónimo, la imputada comercializaba sustancia estupefaciente.

Las tareas de vigilancia mediante las cuales se constataron que distintas personas intercambiaron dinero por estupefacientes, fueron documentadas por personal policial con fotografías y filmaciones. Se sumaron testimonios de vecinos, quienes aseguraron que en el lugar también se venden bolsones de mercadería que son entregados en donación para el merendero. A partir de esa afirmación, el fiscal López Soto dio intervención a la Unidad de Delitos Economicos Complejos, para que investigue la posible comisión de delitos en torno a las donaciones.

En el marco de la investigación, a una de las personas que compró se le secuestraron seis envoltorios de polietileno, con sustancia blanquecina en forma pulverulenta. Y durante el allanamiento, en el domicilio se incautó un frasco con 161 envoltorios con la misma sustancia; $2.060 en efectivo y dos teléfonos celulares. El narcotest dio resultado positivo para cocaína, con un pesaje total de 11.7 gramos.

Dos condenados y una menor penalmente responsable por vender drogas en Atocha

El fiscal penal de Ufinar, Santiago López Soto, representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio abreviado en el que la jueza Mónica Faber condenó a Cristian Sebastián Robles y Andrea Elizabeth Ibarra, a la pena de cuatro años de prisión efectiva, por ser autores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. También declaró penalmente responsable a una menor por el mismo delito.

Tareas de vigilancia permitieron observar a la menor mientras entregaba sustancias estupefacientes a jóvenes a cambio de dinero, mientras que un allanamiento realizado en su domicilio ubicado en Atocha III, permitió el secuestro de sustancias estupefacientes acondicionadas para la venta.

Cuando el personal policial ingresó a la vivienda, observó a Cristian Sebastián Robles desplazarse rápidamente hacia la habitación del fondo, donde tiró por la ventana un objeto que luego se determinó que contenía sustancia estupefaciente.

Respecto de Andrea Ibarra, quedó comprobado que llevaba cabo la comercialización de estupefacientes en el interior del inmueble. A eso se suma que cuando se realizó el allanamiento en el domicilio, no pudo ser encontrada, aunque sí se logró el secuestro de sustancias estupefacientes. Luego el 4 de julio de 2019, se produjo su detención.

Oportunamente, el fiscal penal Santiago López Soto solicitó la responsabilidad penal de la menor y el decomiso del dinero secuestrado y la afectación del 30% para la cuenta del Ministerio Público Fiscal destinada a la lucha contra el microtráfico.