En agosto de 2020, una mujer denunció en el programa Central Policial que en Villa Las Rosas vendían drogas a los detenidos y luego amenazaban a familiares para que paguen. La UFINAR inició una investigación que concluyó con 9 imputados, que serán juzgados desde el lunes, a las 9, en la Sala 5 del Tribunal del Juicio.
El lunes 1
de agosto, a las 9, iniciará en la Sala 5 del Tribunal del Juicio la audiencia
de debate contra nueve personas, dos de ellos internos de la Unidad Carcelaria
N° 1, por comercialización de estupefacientes.
El Tribunal estará integrado por los jueces Marcelo Rubio, Gabriela Romero Nayar y Mónica Faber. En el juicio intervendrá el fiscal Penal de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (UFINAR), Santiago López Soto.
El
Ministerio Público Fiscal sostiene la acusación contra Nicolás Ezequiel
Martínez Fleitas; Cristina Alejandra Santander Contreras; Rocío Alejandra Rodríguez;
Micaela Del Valle Alderete y Guillermo Alejandro Alfredo Lozano por los delitos
de comercialización de estupefacientes agravada por la participación de más de
tres personas en forma organizada y por cometerse en un establecimiento de
detención; y contra Valeriano Daniel Nicolás, Miguel Martín Navarro, Pablo
Alexis González Hussain por el delito de comercialización de estupefacientes
agravada por la participación de más de tres personas en forma organizada, en
calidad de coautores.
Durante la
primera jornada se dará lectura al requerimiento de elevación a juicio de la
causa, para luego dar inicio a la recepción de las testimoniales.
La causa
En agosto de 2020, la UFINAR inició una investigación por una notitia criminis dada a conocer en el programa Central Policial de FM Profesional. Allí fue entrevistada una mujer que tenía un familiar o allegado cumpliendo condena en la Unidad Carcelaria 1 a quien otros internos le vendían sustancias estupefacientes. Luego, se le exigía a los familiares de los condenados el pago de las sustancias a través de transferencias, amenazándolos en caso de negativa con tomar represalias en contra de éstos dentro del penal.
A través de
la investigación se pudo establecer que, mediante comunicaciones telefónicas desde
el interior de la Unidad Carcelaria, el interno Guillermo Alejandro Alfredo
Lozano era el encargado de conseguir sustancias estupefacientes. Esta tarea la
realizaba junto a su pareja Cristina Alejandra Santander Contrera, quien además
la fraccionaba y la hacía ingresar al penal a través de distintas mujeres,
entre las que se pudo identificar a Micaela del Valle Alderete.
Una vez
ingresada la droga, Lozano y el interno Nicolás Ezequiel Martínez Fleitas se
encargaban de venderla entre los detenidos y cobraban en el momento o encargaban
a Santader Contrera que le cobrara a sus familiares a través de una cuenta de Mercado
pago.
Por su
parte, la hermana de Fleitas, Rocío Alejandra Rodríguez, también se encargaba
de la adquisición de estupefacientes fuera del penal y coordinaba el ingreso a
la Unidad Carcelaria.
Finalmente,
Valeriano Daniel Nicolás, Miguel Martín Navarro, Pablo Alexis González Hussain
eran los proveedores de Rodríguez y Santander Contrera.