A prisión por facilitar la prostitución

Una mujer fue condenada a cumplir cuatro años de prisión efectiva por ejercer actividades vinculadas a la facilitación de la prostitución en distintos domicilios de la zona Centro de la ciudad de Salta. Será registrada en el Banco de Datos Genéticos.

La fiscal penal 3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Cecilia Flores Toranzos, representó al Ministerio Público ante la Sala V del Tribunal de Juicio en la audiencia de debate contra una mujer acusada del delito de facilitación de la prostitución.

La investigación se inició en 2019, al tomar conocimiento de que la acusada alquilaba departamentos para facilitar el ejercicio de la prostitución en distintos domicilios de la zona Centro de la ciudad de Salta.

La jueza Gabriela Romero Nayar le impuso a la acusada el cumplimiento de una pena de cuatro años de prisión efectiva y en el mismo fallo, dispuso la extracción de material genético de la condenada por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

Rosa Torino: Declaran más integrantes de la congregación del sacerdote acusado

Este viernes se reanudará la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, acusado de abusar sexualmente de tres víctimas. La fiscala penal Verónica Simesen de Bielke representa al Ministerio Público Fiscal.

El sacerdote está acusado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración, agravado por ser ministro de culto reconocido, en perjuicio de dos víctimas; y de abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto reconocido, en perjuicio de una tercera.

La sextajornada de la audiencia de debate se desarrollará desde las 8, en Salón de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta y está prevista la declaración de más integrantes de la congregación a cargo del acusado.

El Tribunal colegiado es presidido por el juez Maximiliano Troyano e integrado por la jueza Norma Vera y el juez Roberto Faustino Lezcano. Las audiencias se extenderán hasta el 8 julio.

Rosa Torino: Uno de los testigos comparó el régimen del sacerdote con el nazismo

Este jueves se celebró la quinta jornada de la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al cura Agustín Rosa Torino, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado, en perjuicio de una tercera. La fiscala penal Verónica Simesen de Bielke, representa al Ministerio Público Fiscal.

El primer testigo que declaró fue miembro de la comunidad a cargo del imputado. Sostuvo que no fue testigo de abusos y que se enteró por las víctimas.

Afirmó que sufrió maltratos y manipulaciones por parte de Rosa Torino y remarcó que los hermanos que abandonaban la congregación, lo hicieron escapando.

Sostuvo que el imputado provocaba y amenazaba con que si alguien hablaba, sería recluido y aislado en lugares lejanos.

Relató que uno de los exnovicios víctima le contó que sufrió abusos por parte del acusado y que pensaba en suicidarse, por lo que le sugirió realizar denuncias canónicas. Luego, la víctima le dijo que también quería hacer una “denuncia de verdad” en la Justicia de Salta.

Sobre la exmonja víctima, recordó que le relató maltratos por parte del sacerdote acusado y que formaba parte de su círculo. La notaba siempre tensionada e indicó que la trataban de loca.

Afirmó que todas las denuncias canónicas fueron entregadas en la nunciatura y enviadas al Vaticano, -que nombró un comisario pontificio-, con copia para el Arzobispado de Salta.

El segundo testigo de este jueves, fue el hermano de uno de los exnovicios víctimas, quien también formó parte de la congregación. Sostuvo que su hermano le contó que fue abusado por el imputado, quien le tocó sus partes íntimas durante supuestas revisiones por varicocele.

El tercer testigo que declaró, es padre del mismo exnovicio. Afirmó que en una oportunidad, visitó a su hijo en Finca de la Cruz y lo notó raro. Le dijo que se quería ir de la congregación.

Indicó que su hijo ingresó a la congregación a los 14 años, por vocación y sostuvo que tomó conocimiento de las situaciones de abuso por primera vez, al leer el diario de su hijo, que dejó olvidado durante un viaje.

Afirmó que a su hijo lo volvieron loco, al igual que a los otros chicos. También sostuvo que el régimen impuesto por el acusado dentro de la congregación, fue peor que el nazismo.

Remiten a juicio el caso de un concejal acusado de abuso

El Juzgado de Garantías 1 del Distrito Judicial del Norte -Circunscripción Orán, remitió al Tribunal del Juicio la causa que tiene a Lucas Federico Tévez como imputado por la supuesta comisión del delito de abuso sexual simple continuado, en perjuicio de una mujer mayor de edad.

El Juzgado de Garantías N° 1 hizo lugar al pedido de elevación a juicio realizado por la fiscala penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de las Personas de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, contra Lucas Federico Tévez, imputado por la supuesta comisión del delito de abuso sexual simple continuado, en perjuicio de una mujer mayor de edad.

Ahora, el expediente será enviado a la Mesa Distribuidora del Distrito Judicial de Orán para su posterior elevación al Tribunal de Juicio y se sortee la sala que juzgará a Tévez.

Cabe recordar que la fiscala Filtrín Cuezzo requirió el juicio contra Tévez el 17 de mayo pasado, una vez que el Juzgado de Garantías N°1 de Orán cumplió con lo ordenado por el Tribunal de Impugnación, de entender y proveer el escrito de constitución de Actoría Civil presentado por la víctima.

La intervención de Filtrín Cuezzo inició a partir de la denuncia de D.Y.G,. el 24 de noviembre último, en la que indicó que en oportunidad de prestar sus labores en la oficina de prensa del Concejo Deliberante la ciudad de Orán, una mañana sufrió tocamientos en zonas pudendas. La mujer denunció que los tocamientos iniciaron en febrero de 2020 y ocurrieron hasta días antes del día 11 de noviembre del mismo año.

En esta última fecha, la víctima también manifestó haber sufrido actos de discriminación y de violencia laboral. Justamente, en su requerimiento, la funcionaria del MPF destacó el valor del testimonio prestado por la víctima. Es que en oportunidad de ser convocada a la Fiscalía a raíz de una denuncia efectuada en sede policial el 12 de noviembre de 2020, por supuesta violencia de género -a la luz del ámbito de aplicación de la Ley 7888 y en la que intervino el Juzgado de Violencia Familiar y de Género, a cargo de la jueza Maidana Vega-, dicha denuncia obró como efecto disparador en la visibilización del hecho posteriormente investigado, de abuso sexual simple continuado.

Por los hechos de violencia, la Jueza dispuso medidas de abstención de ejercer hechos de violencia en perjuicio de la víctima y también capacitación en materia de violencia de género para funcionarios del Cuerpo Deliberativo.

Según consta en las actuaciones, los tocamientos sucedieron en numerosas oportunidades y en ocasión de encontrarse la víctima a solas con el acusado Tévez. Describió también que el imputado aprovechó la intermitencia del funcionamiento del Concejo Deliberante, por la situación de pandemia por Covid -19.

Rosa Torino: Declaran familiares de una víctima y un miembro de la congregación

Este jueves se reanudará la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, acusado de abusar sexualmente de tres víctimas. La fiscala penal Verónica Simesen de Bielke representa al Ministerio Público Fiscal.

El sacerdote está acusado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración, agravado por ser ministro de culto reconocido, en perjuicio de dos víctimas; y de abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto reconocido, en perjuicio de una tercera.

En la cuarta jornada está prevista la declaración del padre y del hermano de uno de los exnovicios víctimas y de otro integrante de la congregación a cargo del acusado.

La cuarta jornada de la audiencia de debate se desarrollará desde las 8, en Salón de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta.

El Tribunal colegiado es presidido por el juez Maximiliano Troyano e integrado por la jueza Norma Vera y el juez Roberto Faustino Lezcano. Las audiencias se extenderán hasta el 8 julio.

Rosa Torino: Las víctimas que llegaron hoy a Salta ratificaron los abusos

Este miércoles se celebró la cuarta jornada de la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al cura Agustín Rosa Torino, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado, en perjuicio de una tercera. La fiscala penal Verónica Simesen de Bielke, representa al Ministerio Público Fiscal.

El primer testigo en declarar fue miembro de la congregación a cargo del acusado desde 2006 hasta 2015, quien convivió con las tres víctimas denunciantes. Sostuvo que tomó conocimiento de los abusos a través de un hermano de la comunidad religiosa.

Afirmó que sufrió tres episodios de abuso de personas de la congregación y que se los informó a sus superiores, quienes no le creyeron. También habló sobre esto con el acusado, quien solo le respondió con un gesto con la cabeza.

La segunda testigo es madre de uno de los exnovicios víctima, quien ingresó a la comunidad religiosa tras ser invitada a una misa de sanación en 2004. Afirmó que su hijo fue enviado a Puerto Santa Cruz, donde fue humillado y maltratado junto a otros jóvenes.

Indicó que su hijo no quiso defraudar a la familia y que por eso se mantuvo en silencio, hasta volver a Salta, cuando le contó al imputado sobre lo ocurrido en el sur con el sacerdote responsable.

Destacó que el acusado transmitía la imagen de ser un santo y que cuando su hijo habló con él, le dijo que perdonara al sacerdote del sur.
Relató que tras hablar con el acusado, fue enviado a Finca de la Cruz, donde permaneció aislado y pasó hambre.

Aseveró que su hijo estaba deprimido y cerrado en sí mismo, y que buscó ayuda en varios responsables de la comunidad, pero todos coincidieron en que debía continuar en la congregación del acusado.

Hizo hincapié en que intentaron privar a su hijo de tener contacto con la familia y que solo podían comunicarse telefónicamente. Además, reveló que durante un viaje que realizó su hijo, encontró en su casa un diario personal que el joven olvidó, en el que escribió sobre las atrocidades ocurridas en el sur y que pensaba en terminar con su vida.

Se enteró por su esposo que el sacerdote acusado le hizo una revisación en la zona íntima por una supuesta enfermedad.

La tercera testigo en declarar fue la exmonja víctima, llegada hoy a Salta, quien ingresó a la congregación en 1997. A partir del 2000, estuvo en el círculo privado del imputado. Sostuvo que fue víctima de tocamientos desde ese año por parte del acusado y que jugaba un papel de mediadora entre el sacerdote y otros miembros de la comunidad, por el fuerte carácter del acusado, quien solía humillar a las personas.

Indicó que a fines de 2004, le dijo al acusado que escuchó durante retiros espirituales sobre abusos. El sacerdote le gritó y le pidió nombres.
El imputado le dijo que eran comunes los juegos sexuales y que cualquier cosa, le avisara.

Luego, fue trasladada a México, donde durante un retiro espiritual, también escuchó sobre abusos.

En octubre de 2010 regresó a Salta y comenzó con ataques de llanto y dolores en el cuerpo. Afirmó que le llevó mucho tiempo entender lo que sucedía y pensó que si denunciaba, traicionaría al imputado.

Sostuvo que dentro de la congregación, los hacían pasar por locos cuando se hablaba de abusos y que muchos integrantes, incluida ella, fueron tratados con medicamentos psiquiátricos recetados por un médico clínico relacionado con alguien de la comunidad, quien recetó drogas tales como clonazepam.

La exmonja rompió en llanto al relatar que el acusado se burlaba de su cuerpo con comentarios groseros y que dijo muchas veces que “las mujeres no sirven”.

Detalló que de 2000 a 2004 fue sometida a tocamientos por parte del acusado, con chirlos y roces en sus partes íntimas.
Precisó que realizó denuncias canónicas en 2015 en San Isidro, Buenos Aires, pero que solo fueron por las humillaciones del acusado, porque no había internalizado los abusos hasta ese momento.

El cuarto y último testigo de la jornada, fue el otro exnovicio víctima, también llegado hoy a Salta, quien pidió declarar sin las presencia del acusado.

Precisó que ingresó a la comunidad en 2009, a los 14 años y también afirmó que fue abusado por el sacerdote de Puerto Santa Cruz, en el sur del país y abusado en 2013 en Salta por el acusado, tras acercarse a contarle sobre los hechos del sur.

Relató que al pedirle ir al médico por supuesto varicocele, el sacerdote se negó y le explicó sobre la enfermedad. El imputado lo invitó a pasar a su habitación, donde lo sometió a tocamientos. Le dijo luego que estaba todo bien y que no contara nada de lo ocurrido.

Sostuvo que sintió vergüenza y culpa, entrando luego en depresión e intentos de suicidio. El testigo rompió en llanto y dijo que en 2016 recién pudo hablar con su pareja sobre lo ocurrido.

Por último, relató que días después del abuso, escapó de la congregación, porque no lo dejaron salir.

Obligó a ver pornografía a una niña de 8 años y la sometió sexualmente

El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 5, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 25 años, acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización agravado por la guarda, en concurso real con suministro de material pornográfico a una menor de 13 años, en calidad de autor.

Del requerimiento surgió que el acusado, expareja de la madre de la víctima, atentó contra la libertad sexual de la niña de 8 años, al exhibirle videos con contenido de sexo explícito. Luego, el imputado practicó sexo oral a la menor, lo que afectó las partes pudendas de la niña. El acusado también se masturbó frente a ella.

Los hechos ocurrieron el 19 de enero de este año, en el domicilio del acusado, ubicado en la zona norte de la Ciudad de Salta, donde éste aprovechó que sus padres salieron y que la madre de la niña la dejó a su cargo, para asistir a un curso.

En sus fundamentos, el fiscal penal Federico Obeid, sostuvo que tales conductas, por las circunstancias de su realización, constituyeron un sometimiento gravemente ultrajante, al representar un peligro mayor para la integridad de la víctima y una mayor afectación a su dignidad.

Rosa Torino: Declara la exmonja víctima y más integrantes de la congregación

Este miércoles se reanudará la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, acusado de abusar sexualmente de tres víctimas. La fiscala penal Verónica Simesen de Bielke representa al Ministerio Público Fiscal.

El sacerdote está acusado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración, agravado por ser ministro de culto reconocido, en perjuicio de dos víctimas; y de abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto reconocido, en perjuicio de una tercera.

En la cuarta jornada está prevista la declaración de la exmonja víctima y de la madre de uno de los exnovicios víctimas, además de otros integrantes de la congregación a cargo del acusado.

La cuarta jornada de la audiencia de debate se desarrollará desde las 8, en la Sala IV del Tribunal de Juicio del Poder Judicial de Salta.

El Tribunal colegiado es presidido por el juez Maximiliano Troyano e integrado por la jueza Norma Vera y el juez Roberto Faustino Lezcano. Las audiencias se extenderán hasta el 8 julio.

Rosa Torino: Concluyen que el sacerdote acusado tiene estructura de personalidad psicópata

Este martes se celebró la tercera jornada de la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al cura Agustín Rosa Torino, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado, en perjuicio de una tercera. La fiscala penal Verónica Simesen de Bielke, representa al Ministerio Público Fiscal.

En primer lugar, declaró una psicóloga del Poder Judicial, quien fue responsable de evaluar al acusado. Sostuvo que el imputado presentó una actitud defensiva en un primer momento del proceso pericial y destacó una disociación como característica principal. Indicó que el acusado tiende a generar vínculos asimétricos y que vivió un hecho traumático en su adolescencia.

A su vez, destacó que el sacerdote cuenta con una capacidad intelectual superior y que presenta un doble discurso, totalmente distinto uno del otro; al tiempo que evidenció la existencia de una falta de conexión entre una personalidad y la otra.

Afirmó que el acusado tiene una falta de conexión con lo humano y sus necesidades y concluyó que posee características psicopáticas, con un perfil servil y también de dominancia.

En segundo lugar, declaró una psiquiatra, también del Poder Judicial, quien entrevistó al acusado en dos oportunidades. Sostuvo que el sacerdote no se sintió culpable por las acusaciones y concluyó que tiene una personalidad con rasgos psicopáticos e histriónicos.

También afirmó que en base a su personalidad, el imputado capta, seduce y manipula. Hizo hincapié en que la psicopatía es un trastorno de la personalidad y que no se trata de una enfermedad.

En la congregación, pedían a las víctimas “perdonar a sus hermanos por las debilidades”

La tercera testigo, asistió a la parroquia a cargo de Rosa Torino, ubicada sobre la calle Santa Fe de la ciudad de Salta, donde fue coordinadora de grupo.

Sostuvo que en lugar no se hablaba sobre los hechos denunciados e indicó que se les instruyó a “no murmurar sobre el tema”.

Relató que uno de los servidores que se retiró de la comunidad, se puso en contacto con ella y le habló acerca de los abusos. También le dijo que algunos servidores transportaban drogas durante sus viajes. Sostuvo que tuvo una relación de amistad con ese servidor y que en un primer momento le creyó.

En cuarto lugar, declaró un sacerdote desde La Rioja, quien fue miembro de la congregación dirigida por Rosa Torino. Afirmó que en el proceso de formación, constantemente se hablaba de “perdonar a los hermanos por sus debilidades”.

Relató que durante el tiempo en el que vivió en la Iglesia de la Santa Cruz, conoció a la monja víctima y afirmó que el acusado tenía un trato explosivo y exigente con ella, al igual que con el resto.

Sostuvo que el juego sexual por parte del acusado era constante, siempre con doble sentido y que implicaba tocamientos.

Precisó que la monja víctima lloraba en la mayoría de los episodios y que nadie cuestionaba al imputado porque era “la voz de Dios”.

Afirmó que también fue tocado y palmeado por Rosa Torino y que formuló denuncias canónicas, por las que recibió cuestionamientos de algunos superiores. Destacó que los tocamientos eran humillantes y al mismo tiempo, de carácter sexual.

La quinta testigo es esposa de una de las víctimas, exnovicio de la congregación y también fue servidora en la parroquia de la Santa Cruz.

Al declarar a distancia desde Pergamino, Buenos Aires, sostuvo que su esposo pudo relatarle que fue abusado por el acusado en Salta y por otro sacerdote, en el sur del país.

Por último, declaró el sexto testigo, actualmente sacerdote, quien estuvo en la congregación a cargo de Rosa Torino desde 1994 hasta 2009. Solicitó hacerlo sin la presencia del acusado.

Sostuvo que ingresó a la congregación a los 17 años y que antes, era ateo, hasta que un día se confesó con el imputado, con quien luego convivió todos esos años.

Afirmó que siempre temió al acusado por su personalidad y que en una oportunidad, durante 1995, pudo hablar con él en su habitación. Relató que Rosa Torino, con el torso desnudo, le pidió que se sentara en su cama. Luego lo abrazó y le pidió que confiara plenamente en él.

Posteriormente, afirmó que el imputado empezó a llamarlo por las noches a través de un superior. El testigo rompió en llanto y precisó que fueron diversas las noches que el acusado lo mandó a llamar y que luego lo acariciaba y trataba de tocar sus zonas intimas.

Agregó que en otra oportunidad, le pidió al imputado ir al médico por un cuadro de hongos, que se expandieron desde sus pies hacia las piernas, por usar un baño compartido con una docena de personas.

El acusado se lo negó y le dijo que él mismo lo revisaría. Tras esto, lo sometió a tocamientos en su zona íntima.

Afirmó que Rosa Torino no le dio permiso para abandonar la congregación, por lo que escapó durante la noche del 1 de octubre de 2009. Sostuvo que antes de escapar, dejó una carta de seis hojas al superior de turno, en la que explicó los motivos de su salida y destacó que todos los que salieron de la congregación, tuvieron que hacerlo escapando.

Afirmó que la estrategia del imputado siempre fue separar a las víctimas de sus familias, para luego manipularlos y que realizó denuncias canónicas en 2015, pero no fue recibido por la autoridad responsable.

Tras 20 años separados, la sometió sexualmente y violó restricciones judiciales

El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 3, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 71 años, acusado de los delitos de abuso sexual simple, en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal, en concurso real con desobediencia judicial.

La intervención de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, se produjo tras la denuncia radicada en junio de 2019 por la víctima, en contra del acusado, con quien mantuvo una relación de 14 años y tuvo dos hijos en común.

En su relato, la mujer sostuvo que llevaban 20 años separados y que el 18 de junio de ese año, cerca de las 16, fue que el acusado se presentó en su domicilio, de barrio Castañares, quien aprovechó que la denunciante estaba sola y le pidió entrar para mostrarle los planos de una casa que poseen en común.

En un momento dado, se dirigieron al dormitorio, donde el acusado la sometió a tocamientos a los que la mujer se resistió, para luego tirarla a la cama y aprovechar su fuerza para accederla carnalmente.

La víctima también sostuvo que ese día, cerca de las 20, recibió un llamado del imputado, quien le dijo que no realizara la denuncia o se quedaría en la calle.

En sus fundamentos, el fiscal penal Federico Obeid, sostuvo que de los elementos colectados durante la investigación, surgió que el acusado, tras ingresar a la vivienda, intempestivamente sometió a tocamientos inverecundos a la víctima y luego la accedió carnalmente, circunstancia que fue verificada a través de informes médicos.

También surgió que con posterioridad, el imputado siguió comunicándose insistentemente con la denunciante, a pesar de la prohibición de mantener contacto con ella, tal como lo dispuso el Juzgado de Garantías interviniente.