El Ministerio Público Fiscal logró la condena y prisión efectiva del ex obispo Zanchetta

El Tribunal del Juicio sentenció al sacerdote a cuatro años y seis meses de prisión efectiva, tal como había solicitado la Unidad Fiscal. La condena por abuso simple en ambas causas, es de cumplimiento inmediato por lo que Zanchetta fue trasladado a la Comisaría 20 de Orán.

La Sala II del Tribunal de Juicio de Orán condenó a Gustavo Oscar Zanchetta a la pena de cuatro años y medio de prisión efectiva por ser autor del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos ex seminaristas.

De esta manera, los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos coincidieron con el pedido realizado ayer por los fiscales María Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero del Ministerio Público Fiscal de Salta (MPFS).

“No podemos determinar la extensión del daño que sufrieron las víctimas, pero sí tenemos la obligación de darles una respuesta desde la Justicia y a la sociedad de Orán y de todo el país”, había expresado durante los alegatos Rivero para luego solicitar la pena de cuatro años y medio de prisión efectiva para Zanchetta.

Cabe recordar que el MPFS inició en enero de 2019 actuaciones de oficio a partir de denuncias públicas que señalaban que el ex obispo de Orán había abusado de dos estudiantes, mayores de edad, del Seminario Juan XXIII de Orán.

El 6 de febrero de 2019, una persona mayor de edad realizó una denuncia en la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, a cargo de Filtrín Cuezzo, dando cuenta de episodios de contenido sexual sufridos en su perjuicio de parte de Zanchetta. El 13 de febrero del mismo año, otra persona –también mayor de edad- perteneciente a la congregación, radicó una nueva denuncia por abuso sexual simple.

A fin de llevar adelante la investigación que permitió la condena del ex obispo, el MPFS creó una Unidad Fiscal compuesta por los fiscales Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero, quienes a lo largo de todo el juicio presentaron pruebas y testimonios sólidos que llevaron a que el Tribunal condenara hoy a Zanchetta por abuso sexual simple.

Los jueces ordenaron su inmediata detención. Quedará detenido en la Comisaría 20, hasta que haya cupo en la cárcel de Orán. 
Además ordenaron que, una vez firme la sentencia, sea inscripto en el Banco de Datos Genéticos.

En caso de requerir asistencia, orientación y acompañamiento por casos de abuso sexual, recurrir a:

* Oficina de Orientación y Denuncias. Avenida Bolivia 4671- Ciudad Judicial – 1º Piso.

* Ministerio Público Fiscal – Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual – Calle Evangelina Botta de Nicolai s/n – Barrio El Huayco

*Dependencia policial más cercana

Caso Zanchetta: El Ministerio Público Fiscal solicitó 4 años y seis meses de prisión efectiva

La Unidad Fiscal integrada por María Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero brindó múltiples argumentos, sostenidos por los informes psicológicos y psiquiátricos realizados al ex obispo de Orán, para solicitar la pena. Pidieron, además, a los jueces, justicia para las víctimas.

El Ministerio Público Fiscal solicitó cuatro años y seis meses de prisión efectiva para el sacerdote católico y ex obispo de Orán, Gustavo Oscar Zanchetta, quien es juzgado por el delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos ex seminaristas.

El Ministerio Público Fiscal es representado por la Unidad Fiscal conformada por la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, y el fiscal Penal Pablo Rivero.

En los alegatos, la Fiscalía sostuvo que a lo largo de las audiencias que iniciaron el pasado lunes 21 de febrero, se presentaron todas las pruebas que permiten concluir que Zanchetta abusó sexualmente de los dos estudiantes del Seminario Juan XXIII.

Al dirigirse a los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, la fiscal destacó que –a través del principio de inmediatez jurídica- se pudo establecer la veracidad, verosimilitud y credibilidad de las víctimas, que presentaron en sus denuncias y durante el juicio lógica interna, contextualización de los hechos, precisión de detalles y vivencias desde lo anatómico – acompañados de aspectos concomitantes-.

La fiscal enumeró las distintas situaciones de abuso sexual y conductas abusivas impartidas a las víctimas por parte de Gustavo Oscar Zanchetta mientras se encontraban estudiando en el Seminario. Recordó los informes y declaraciones de las psicólogas que señalaron que en los relatos de ambas víctimas no hay señales de influenciamiento de factores externos y que ninguno presenta desfasajes cognitivos. Filtrín Cuezzo también puntualizó que las profesionales evaluaron, a través de la aplicación de tests de la conducta, las denuncias como creíbles y destacó que los jóvenes presentaban síntomas compatibles con abuso sexual.

En este sentido, la Fiscalía desestimó de pleno –basada en los informes psicológicos- el intento de la defensa de Zanchetta de atribuir estos síntomas a un hecho traumático sufrido en el pasado por una de las víctimas.

Por su parte, el fiscal Pablo Rivero aseveró que las víctimas vieron afectada su libertad de decisión sexual por los actos desarrollados por Zanchetta.

Rivero profundizó en los informes psicológicos y psiquiátricos del ex obispo, que lo presentan como una persona con rasgos psicopáticos y con una grave falla del control de los impulsos; manipuladora de la situación de acuerdo a su conveniencia, que percibe a los demás como objetos para conseguir sus objetivos y que observa la realidad de acuerdo a su propia conveniencia.

En este punto, el fiscal Penal sostuvo que este diagnóstico intentó ser sorteado por la defensa, a través de un informe psicológico que lo presenta con una “personalidad pertinente», indicando que tal término sólo se emplea en una línea educativa para médicos, para definir cómo se presentan los pacientes a la entrevista. Rivero invitó a los jueces a analizar si lo dicho por la perito de parte tiene sustento con todo lo dicho por los numerosos testigos.

El fiscal observó que le llamaba la atención que “en todas las causas en que se investiga un abuso en la Iglesia, las defensas siempre dicen que responden a un complot de otros sacerdotes” y que “estamos ante un hecho histórico de la Justicia penal de Orán porque las víctimas se animaron a hablar y dieron las razones que rompen el principio de inocencia del acusado”.

Antes de solicitar la pena de cuatro años y seis meses de prisión efectiva para Gustavo Oscar Zanchetta, el representante del Ministerio Público Fiscal concluyó que “no podemos determinar la extensión del daño que sufrieron las víctimas, pero sí tenemos la obligación de darles una respuesta desde la Justicia y darle una respuesta a la sociedad de Orán y de todo el país.”

Padre e hijo fueron condenados por abuso sexual

La fiscal penal 3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Cecilia Flores Toranzos, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala V del Tribunal de Juicio, en la audiencia de juicio contra dos hombres acusados de cometer actos de abuso sexual en perjuicio de una menor.

La menor puso en conocimiento de una hermana, que su padre y su hermano vulneraron su integridad sexual con distintos actos vejatorios y a partir de allí se inició la investigación que llegó a juicio.

El juez Marcelo Rubio condenó al hombre de 35 años, hermano de la víctima, a la pena de 8 años de prisión efectiva como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia, y al acusado de 59 años a la pena de tres años de prisión efectiva como autor del delito de abuso sexual simple agravado por la guarda, la convivencia y el vínculo.

En el mismo fallo, se dispuso la extracción de material genético de los condenados por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

Irá a juicio por abusar de su hija de 9 años

La madre radicó la denuncia luego de que la niña le confesara que no quería visitar al padre por ser objeto de conductas abusivas. Interviene el fiscal Penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), Rodrigo González Miralpeix.

El fiscal Penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), Rodrigo González Miralpeix, requirió al Juzgado de Garantías 1 la elevación a juicio de la causa en la que un hombre de 34 años fue imputado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, guarda y convivencia en perjuicio de su hija de 9 años.

González Miralpeix tomó intervención en la causa luego de que la madre de la víctima realizarla la correspondiente denuncia contra el padre de su hija,  de quien se había separado en 2011.

Luego de realizar la investigación, y basándose en la declaración de la víctima en Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), la declaración de familiares e informes psicológicos –que demostraron que la niña presenta indicadores de estrés postraumático, angustia, sufrimiento y un sentimiento de vergüenza – González Miralpeix consideró que existen pruebas suficientes para solicitar que el acusado sea juzgado.

Durante la imputación, el hombre fue asistido por un defensor oficial y se abstuvo de declarar. Se encuentra detenido en la Alcaidía.

A juicio por abuso sexual de una nena de 7 años

La madre de la víctima denunció que concurrió a un cumpleaños con su hijita y el dueño de casa la sometió a tocamientos. Interviene el fiscal Penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), Federico Obeid

El fiscal Penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), Federico Obeid, requirió la elevación a juicio de una causa en la que un hombre de 45 años, ha sido denunciado por abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, en perjuicio de una niña de 7 años.

En abril de 2021, la madre de la niña radicó una denuncia explicando que había concurrido con su hija a la casa de una compañera de alemán para celebrar su cumpleaños. La mujer contó que, mientras se encontraban en el patio, la niña le pidió autorización para ingresar a jugar con un gato, a lo que accedió.

Al salir del cumpleaños aseguró la mujer, que su hija le contó que la pareja de la cumpleañera la sometió a tocamientos en sus partes íntimas.

Luego de realizar la investigación, y basándose en la declaración de la víctima en Circuito Cerrado de Televisión e informe psicológico, el fiscal Obeid elevó el pedido de juicio al hombre por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización.

En el requerimiento, Obeid señaló que “el abuso sexual adquirió características particulares en su forma de comisión, resultando con ello gravemente ultrajante para la dignidad de la damnificada” y que el concepto de ‘sometimiento sexual gravemente ultrajante conlleva un plus de humillación, de degradación de la víctima, tanto en el plano físico, psíquico y moral, que en el presente caso sin duda alguna, se encuentra configurado.”

Caso Zanchetta: se realizaron los careos previstos

El primero fue entre el sacerdote Carlos Subelza y una de las víctimas; el segundo, entre Subelza y un ex seminarista. Todos se mantuvieron en sus dichos. Por su parte, la psicóloga del CIF señaló rasgos psicopáticos y de manipulación como características de la personalidad del ex obispo.

En el quinto día del juicio contra el ex obispo de Orán, Gustavo Oscar Zanchetta -acusado de abuso sexual simple continuado en perjuicio de dos ex seminaristas, agravado por ser cometido por un ministro de un culto religioso reconocido – se realizaron los dos careos previstos.

En el primero, comparecieron el sacerdote Carlos Subelza y una de las víctimas, por dos puntos contradictorios advertidos. Según denunció la víctima, al contarle al sacerdote lo que le había sucedido con Zanchetta, éste le restó importancia señalando que “los porteños son así”. También aseguró que, cuando por sugerencia del director del seminario expuso por escrito las situaciones que vivía con el ex obispo, Subelza intentó disuadirlo. El sacerdote negó ambas afirmaciones y ambos se mantuvieron en sus dichos.

El segundo careo se realizó entre el mismo sacerdote y otro ex seminarista, quien durante la audiencia admitió que había sido presionado por Subelza para escribir una carta al nuevo obispo. En la misiva, el joven aseguraba que había sido presionado por el rector del seminario (Martín Alarcón) para denunciar a Zanchetta.

Luego, el ex seminarista contó que, en realidad, Alarcón no lo presionó, pero sí lo hizo Subelza para que redactara la carta en contra del rector. En este caso, Subelza también negó los hechos.

Culminados los careos, declaró la psicóloga del CIF Natalia Colombo, quien aclaró que la entrevista fue realizada en Orán el 12 de junio de 2019, bajo la observación de la licenciada Eleonora Naranjo. Señaló que Zanchetta presentó rasgos psicopáticos, de manipulación de la situación de acuerdo a su conveniencia, valiéndose de ostentar una posición importante para su beneficio, además de presentar dificultad para controlar sus impulsos. La profesional señaló que Zanchetta tiene una realidad propia, distinta y paralela, de las normas sociales y tendencia a poner su propio interés sobre los demás.

Relató que al principio de la entrevista Zanchetta no reconoció su responsabilidad de los hechos denunciados, adjudicándosela a otras personas. Consultada sobre el término de «personalidad pertinente» -que fue utilizado por otra psicóloga, que decía que era una persona en condiciones generales buenas y que no era psicópata- dijo que en el manual de codificación o de diagnóstico no se encuentra ese término porque no existe como estructura de personalidad. Manifestó desconocer que había una especialidad en psicología de Sacerdotes (según declaró la Naranjo). Aseguró que para realizar las entrevistas se manejan con estándares internacionales y con técnicas que son avaladas, aclarando que no se utilizó en este caso, ninguna técnica para medir el coeficiente intelectual o test de inteligencia.

Finalmente se dio lectura a las declaraciones de Luis Scozzina, obispo a cargo de la Diócesis de Orán, y de Andrés Stanovnik, quien fue el administrador de la diócesis luego de la renuncia de Zanchetta.

Los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán fijaron para el próximo jueves 3 de marzo desde las 10.15 la audiencia para el desarrollo de los alegatos de las partes, que será transmitida EN VIVO desde nuestro canal de YouTube, en  https://www.youtube.com/c/prensajudicialsalta

Cabe recordar que el Tribunal está integrado por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos. En el juicio interviene la Unidad Fiscal creada específicamente para este caso, conformada por Pablo Rivero y Soledad Filtrín Cuezzo. La defensa está a cargo del defensor oficial Enzo Giannotti.

Metán: Acusado de abusar de la hija de su pareja

Un hombre de 34 años fue detenido e imputado luego de ser acusado de haber cometido actos de abuso sexual en perjuicio de la hija de su pareja. Uno de los hechos habría ocurrido en el mes de diciembre, cuando la buscó de una fiesta y otros hechos habrían ocurrido desde que tenía 10 años y vivían en otra provincia.

El fiscal penal Gonzalo Gómez Amado, subrogante en la Fiscalía Penal 1 de Metán, imputó en forma provisional a un hombre de 34 años por la posible comisión del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia en perjuicio de una menor de edad.

La madre de una menor de 16 años denunció que tomó conocimiento de que su pareja, en ocasión de ir a buscar a su hija a una fiesta durante el mes de diciembre, habría cometido actos de abuso en su perjuicio y que tras este suceso, la menor le develó que habría sufrido otros actos similares desde que tenía 10 años y residían en otra provincia.

Estuvo acompañado de un defensor particular y tras la imputación, Gómez Amado solicitó al Juzgado de Garantías interviniente, su prisión preventiva.

Caso Zanchetta: Nueve testigos en el cuarto día del juicio

A pedido de la Fiscalía, mañana se realizará un careo entre un sacerdote y un exseminarista. Los alegatos finales fueron reprogramados para el miércoles 2 de marzo, desde las 10:30.

En el cuarto día del juicio que se sigue contra el exobispo de Orán Gustavo Oscar Zanchetta, acusado como autor del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos exseminaristas, declararon esta mañana 9 testigos.

Los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos; los fiscales Penales Pablo Rivero y Soledad Filtrín Cuezzo y el defensor oficial Enzo Giannotti escucharon en primer término a la psicóloga del Poder Judicial de Orán, Rosanna Otaiza, quien realizó la evaluación de una de las víctimas y administró las pruebas de la otra víctima.

Ratificó el informe de sus colegas, que declararon ayer a la tarde y aseguró que las dos víctimas presentaron signos o indicadores de abuso sexual. En el caso de uno de ellos, lo sucedido lo hizo revivir su experiencia del abuso infantil. La psicóloga describió que la otra víctima mostraba una rigidez defensiva, con angustia de perder el control y se lo notaba tenso. Agregó que todo lo sucedido afectó su proyecto vocacional y que él siente que los años que vivió en el Seminario fueron años perdidos de su vida. La testigo dijo que los relatos fueron consistentes, secuenciales y coherentes.

Luego declaró otro exseminarista, quien manifestó que tuvo una relación normal con el obispo. Contó que acompañó a Zanchetta en dos viajes, a La Unión y a Rivadavia, y que vio cuando, en un control de Gendarmería quisieron controlarlo y este se enojó. Narró que entre los seminaristas se hacían bromas sobre los pedidos de masajes del obispo. En su declaración, recordó que una de las víctimas le contó lo que le había pasado (el episodio del beso en el cuello y que le había tocado las piernas) y aseguró que le tenía miedo. Él le aconsejó que hablara con el padre Martín Alarcón. El resto de su testimonio fue coincidente con el brindado por los otros seminaristas.

En tercer lugar, esta mañana declaró Rodrigo Barreño (ex seminarista y actual sacerdote) puntualizó que estuvo en el último año del seminario antes de ser consagrado sacerdote, con un buen trato con el obispo Zanchetta. Al ser consultado sobre si recibió regalos de parte del exobispo, contó que recibió un buzo de regalo.

Barreño sostuvo que cuando estaba de viaje les pedía masajes porque estaba cansado e hizo referencia a una interna entre los sacerdotes, “porque estaban perdiendo poder”; en particular se refirió a Manzano, Acevedo y Alarcón. Concluyó diciendo que una maniobra para demonizar todo lo que hizo el monseñor Zanchetta en la diócesis. 

Más testimonios de exseminaristas

El cuarto declarante del día fue también un exseminarista que formaba parte del “grupo de los preferidos”, según él mismo expresó. Contó que compartía las salidas con el obispo y el hecho de ir en la camioneta con él se prestaba a tener charlas subidas de tono y bromas. Habló de la cercanía y del trato con una de las víctimas, de las veces que entraba en las habitaciones por la noche y los alumbraba con una linterna. Aceptó que le tocó la pierna varias veces, y que hacía que se sintiera incómodo por lo que se retiraba con alguna excusa. 

El testigo precisó que, cuando una de las víctimas abandonó el seminario, el obispo le preguntaba a él sobre su vida. Le decía que averigüe cómo estaba, lo mandó a Colonia Santa Rosa a verlo y a llevarle los regalos de su parte. Recordó que le llevó un sobre con dinero y un perfume. 

Contó que el padre Subelza sabía de los pedidos de masajes y tratos de Zanchetta, de sus abrazos y caricias en las mejillas. Y el padre Gutiérrez también conocía la situación. Aseguró que él se lo dijo a esos dos sacerdotes. Agregó que ante la presión y persecución de Zanchetta por la salida del joven del seminario, él no pudo seguir y decidió irse. Aseguró que tenía prohibido hablar con el rector, el padre Martin, por lo que cuando se fue, presentó una nota, cuya copia se le exhibió en la audiencia y él reconoció su firma.

En la misma línea que sus compañeros, otro exseminarista contó que después de una charla comunitaria en el living, una de las víctimas le comentó sobre el beso en el cuello. 

Luego declaró un colaborador y diácono de la diócesis, quien contó que al principio de la gestión de Zanchetta el hacía de chófer, y aseguró haber observado que el obispo le pedía masajes en el cuello a los que iban sentados atrás. También fue testigo de las celebraciones en el obispado, con la ingesta de bebidas alcohólicas, champagne, vino y cerveza, entre otros. Informó que llevó a Zanchetta a ver a una de las víctimas porque decía que le preocupaba por su salida del seminario. Después de que dejó de llevarlo, el obispo Zanchetta viajaba siempre con el mismo grupo de seminaristas.

El octavo testimonio de la mañana fue de otro exseminarista, quien describió a Zanchetta como una persona muy selectiva, que elegía a los de “buen porte” y al resto los discriminaba. Contó que recibía un poco de humillación. Citó como ejemplo una ocasión en que a un compañero le trajo de regalo desde Roma un alba (vestidura de los monaguillos para acompañar la celebración de las misas), mientras que a él y a otro les trajo una cruz chiquita de yeso y les dijo que eso era lo que valían. Agregó que a ese seminarista lo invitaba a su oficina para que le haga masajes, mientras que a otro compañero lo discriminaba por ser gordo y morocho.

El último testimonio del día –mañana se retomarán las audiencias a las 8:30- fue de un seminarista, que consideró que la presencia de Zanchetta generaba tensión en el seminario. Al igual que sus excompañeros, se refirió a los masajes, abrazos, besos en el cuello y al entorno de los elegidos por el obispo. También hizo referencia a los asados y la ingesta de bebidas alcohólicas. Destacó que otros compañeros eran discriminados por gordos o por su rostro. Y agregó que si alguien estaba en contra de Zanchetta se iba del seminario. 

El aspirante a sacerdote manifestó que actualmente tiene la sensación de que Zanchetta tenía una tendencia homosexual. También comentó que, siendo seminarista, mantuvo una relación con una mujer y que el obispo tenía conocimiento.

Integridad Sexual: Imputaron a la madre de una menor y a su actual pareja

Ocurrió en Rosario de la Frontera, cuando el padre biológico de una adolescente tomó conocimiento de los abusos que habría sufrido su hija entre los nueve y once años por parte de su padrastro y con el conocimiento de su madre. Ambos permanecen detenidos.

El fiscal penal de Rosario de la Frontera, Nicolás Rodríguez López, imputó en forma provisional a un hombre de 32 años como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia y abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia en concurso real en perjuicio de una menor de edad e imputó provisionalmente a una mujer de 33 años como encubridora de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia y abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia en concurso real.

Los acusados estuvieron asistidos por abogados particulares y se abstuvieron de declarar.

La denuncia fue radicada a fines del mes de enero de este año por el padre biológico de una adolescente, quien tomó conocimiento por parte de su hija de los actos vejatorios a los que habría sido sometida por parte de su padrastro entre las edades de nueve y once años y que habrían sido informados a su madre, quien le habría pedido que no cuente nada.

Se inició la investigación y de las primeras medidas probatorias producidas, entre las que se cuenta con la cámara gesell realizada a la menor, se solicitó la detención de los acusados y tras la audiencia de imputación, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente, que se mantenga su detención.

Caso Zanchetta: Nuevos testigos complican la situación del exobispo

En el primer turno del tercer día del juicio declararon once testigos. El Ministerio Público Fiscal está representado por los fiscales Penales María Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero.

En el tercer día del juicio que se sigue contra el exobispo de Orán Gustavo Oscar Zanchetta, acusado como autor del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos exseminaritas, declararon esta mañana once testigos.

El tribunal está integrado por los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos. En el juicio interviene la Unidad Fiscal creada específicamente para este caso, conformada por Pablo Rivero y Soledad Filtrin Cuezzo. La defensa está a cargo del defensor oficial Enzo Giannotti.

El primero en declarar fue un exseminarista, que ingresó a la casa de formación en el 2012 y continuó hasta el 1 de noviembre de 2014, y solía hacerle las veces de chofer al sacerdote. Esta actividad le permitió tener un vínculo cercano. Relató que todo el tiempo lo tenía que acompañar, y que cuando estaba preocupado por sus estudios en el seminario, Zanchetta le decía que no se preocupe porque él era el obispo y aprobaba todas las materias

Al ser consultado sobre los pedidos de masajes de Zanchetta, dijo que este se desprendía la camisa y pedía masajes en el hombro y que, si alguno se negaba, les decía que no se olviden que él era el obispo. También hizo mención a los pedidos de masajes, el consumo de bebidas alcohólicas como cerveza, champán y grapa.

El exmiembro de la congregación también narró que era habitual que los sábados se juntaran en la casa parroquial de la Iglesia San Antonio, la casa parroquial de la Catedral o la planta baja o la cocina de la casa del obispado a ver una película y comer; el primer tiempo comían pizzas y luego se hicieron asados acompañados de bebidas alcohólicas.

Al ser consultado sobre el contacto físico del exobispo con los seminaristas, el testigo representó cómo eran los abrazos de Zanchetta, indicando que eran siempre desde atrás. Además, señaló que acostumbraba dar besos en los cachetes, lo que no era un comportamiento habitual en un obispo.

Por último, contó que para su cumpleaños, Zanchetta lo esperó en su dormitorio y le regaló una computadora. Al preguntarle por qué lo hacía, el superior le respondió que porque siempre estaba a su lado, y eso le hizo sentir temor.

Luego declaró otro exseminarista y manifestó que fue testigo de tratos diferenciales hacia otros seminaristas. Contó que con él, el sacerdote, mantuvo una relación distante y que una vez le dijo “qué gordo que sos”.

Por su parte, el excanciller del Obispado y actual administrativo del Arzobispado, Luis Díaz, contó que otros seminaristas le manifestaban que se sentían perseguidos por Zanchetta y consideró que le parecía que el obispo era muy obsesivo en su trato hacia ellos. Confirmó que hubo regalos por parte del obispo, y que incluso él, a pedido del Zanchetta, compró y le entregó una computadora a un exseminarista.

En su declaración, Díaz también habló de los asados y la compra de champagne, y de los abrazos prolongados que el obispo solía dar a los seminaristas. Además, refirió que el otro obispo era más riguroso con los seminaristas y no hacía tantas celebraciones, a diferencia de Zanchetta, a quien definió como una persona muy inteligente y manipuladora.

Díaz también contó que en una ocasión encontró a Zanchetta en una habitación sentado con un grupo de seminaristas y que otro administrativo del obispado le había contado que el obispo Zanchetta entraba a la noche a los dormitorios y alumbraba con una linterna a los seminaristas.

Finalmente contó sobre las fotos pornográficas encontradas en el celular de Zanchetta. Narró que las vio cuando el exobispo le pidió que bajara las fotos de una visita realizada. Eran fotos de Zanchetta desnudo y de sus genitales, y fotos de hombres desnudos bajadas de sitios pornográficos. Agregó que a veces la computadora que él utilizaba se ponía lenta y, al revisar el historial para borrarlo, pudo ver que figuraban visitas a sitios pornográficos gays.

El excanciller comentó que, cuando el exobispo concurrió tiempo atrás a Orán para declarar, intentó contactarlo y le decía que quería hablar con él. Él interpretó que quería contactarlo para hablar sobre la causa y ver qué declararía. En su momento, presentó captura del chat en la Fiscalía.

Otro seminarista que prestó declaración esta mañana, comentó que una de las víctimas le dijo «que se encontraba avergonzado» porque recibió en el seminario un beso en la nuca de parte del obispo. Además, contó que en un viaje que hicieron a los Toldos en 2017, una de las víctimas le contó que el obispo Zanchetta se había sentado en su cama y le había tocado su pierna. Aseguró que notó a la víctima muy preocupado, incómodo y con vergüenza.

Vía remota declaró otro ex seminarista, quien contó que tuvo charlas con Zanchetta relacionadas a su sexualidad, como por ejemplo «como era su eyaculación», luego el imputado lo convenció para hacerse una circuncisión y después le hacía bromas o chistes por la “crema que me debía poner”.

Recordó una ocasión en la que se encontraba en la cocina y se acercó Zanchetta por atrás y le apoyó sus genitales. Ante su mala reacción, el exobispo lo hostigaba y lo maltrataba, así que decidió salir del seminario, pero después, ante las presiones de Zanchetta y otro sacerdote, volvió. Agregó que le relató lo sucedido al padre Carlos Subelza, pero éste le respondió que «al ser de Buenos Aires era una persona afectiva».

También contó que Zanchetta estaba todo el tiempo en el seminario y que elegía a sus preferidos, que eran chicos “bien plantados”, y a los otros seminaristas los trataba mal. Citó, como ejemplo, que a los gorditos los mandaba a dormir temprano o a lavar los platos.

El seminarista ratificó la existencia de conversaciones incómodas y consumo de bebidas alcohólicas durante los asados, así como el pedido de Zanchetta para que le realizaran masajes, mientras “él gemía o hacía gestos obscenos”. Al igual que los otros seminaristas, comentó que “los elegidos” tenían privilegios: recibían regalos, podían salir y llevaban una doble vida (podían tener novias, y el obispo lo sabía).

Antes de finalizar su testimonio, contó que Zanchetta siempre mencionaba su cercanía y amistad con el Papa Francisco y que siempre hablaba con él.

Ya cerca del mediodía, declaró un testigo de la defensa, el sacerdote y rector del terciario «Obispo Muguerza», Rubén Ángel Gutiérrez. Contó que los seminaristas hacían sus prácticas para conocer la actividad pastoral en su parroquia de Hipólito Yrigoyen y que  llegaban los sábados al mediodía y se quedaban hasta el domingo. Dijo que los exseminaristas tenían la oportunidad de contar algo en el tiempo que estaban en esas prácticas, pero nunca dijeron nada; aunque sí vio que Zanchetta les pedía masajes a los seminaristas después de una celebración religiosa “como para descontracturarse”.

Luego aseguró que se enteró de lo que sucedía después de la renuncia de Zanchetta por los medios de comunicación. Contó que mantuvo una reunión con los sacerdotes Alarcón y Manzano, pero dijo que no estaba de acuerdo con lo que iban a hacer.

Relató también que se vio “dolorosamente” involucrado, en su carácter de rector del terciario, en una denuncia que le hicieron a Zanchetta por malversación de fondos, y se sorprendió que lo hayan hecho los sacerdotes.

La última declaración de la mañana fue de otro exseminarista, quien consideró que los seminaristas con privilegios tenían situaciones emocionales y de vulnerabilidad. Recordó que una vez caminaba con una de las víctimas desde la capilla y vio cuando Zanchetta lo abrazó desde atrás y le metió el dedo en la boca. Refirió que los seminaristas le tenían miedo, porque siempre imponía su autoridad.

El juicio continuará esta tarde, desde las 17.30.