Así lo manifestó el fiscal Pablo Paz, quien lleva adelante las pesquisas en busca de esclarecer el asesinato ocurrido el 27 de enero de 2017. Señaló que la causa se mantiene activa y que se trabaja en torno a nuevas líneas investigativas. También resaltó la prueba genética obtenida en la escena del crimen, ya que “estas muestras permiten constante cotejos, ya sea de nuevos sospechosos o bien de delincuentes que ingresan al Banco de Datos Genéticos”.
A casi dos años del asesinato de Jimena Salas, el fiscal que actúa en la causa junto a su par de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Rodrigo González Miralpeix, reconoció que por el momento no existen elementos suficientes que permitan solicitar detenciones, no obstante, indicó que “estamos trabajando en nuevas líneas que podrían llevarnos a un escenario muy distinto al que estamos ahora”.
“Obviamente, por razones lógicas, no puedo adelantar más detalles al respecto, pero si puede decir que estas nuevas líneas, nos permiten darle un nuevo rumbo al caso. Sí puedo señalar que la familia está al tanto de todos los movimientos de la investigación y nos acompaña en estas diligencias y otras más que se están llevando adelante”, agregó.
En el marco de este constante contacto, esta mañana, Paz mantuvo una nueva reunión con Nicolás Cajal, donde lo puso al tanto de la marcha de la investigación en relación a estas nuevas líneas investigativas.
Como se sabe, Salas fue asesinada el 27 de enero de 2017 en su casa del barrio San Nicolás en la localidad de Vaqueros, cuando dos sujetos a través de una táctica de relajamiento, como la de usar un perro para hacerlo pasar por extraviado, ingresaron a su casa con supuesto fines de robo.
Al respecto, el fiscal recordó que “esta es la principal hipótesis, la que se mantiene por ahora. Gracias a distintas pericias, las que demandaron tiempo e infructuosas gestiones, se pudo llegar a un retrato hablado de uno de los sospechosos, como así también conocer otros detalles, como la raza y el color del perro utilizado como señuelo; y también la vestimenta, características del auto usado por los criminales y otros accesorios, como el llavero que portaba uno de ellos”.
“Sin dudas se trata de uno de los casos más complejos que el GAP enfrenta y en el cual más se trabaja. La causa se mantiene activa desde el primer día, nunca se dejó de trabajar. Se han realizado innumerables tareas de investigación, tanto en esta ciudad, en el interior de la provincia, en el resto del país y en otros países, como Bolivia, por ejemplo”, indicó.
Las pesquisas, cabe señalar, son llevadas adelante por efectivos de la División Homicidios, aunque también se solicitó la colaboración de otras fuerzas de seguridad, provinciales y nacionales a fin de difundir el retrato hablado del sospechoso y otros aspectos del caso.
Prueba genética
Por otra parte, el fiscal resaltó el valor de las distintas pericias técnicas y forenses que se realizaron en torno a este caso, lo que permitió tener un panorama más amplio de lo sucedido con Salas. Entre ellas, destacó la obtención de rastros genéticos de los asesinos en la escena del crimen.
“Estas muestras se encuentran preservadas y su obtención es muy valiosa, pues nos permite hacer un constante cotejo con nuevos sospechosos y otros individuos que ingresa al Banco de Datos Genéticos, sostuvo.
Paz explicó que este paso en
la investigación “no es menor, pues coloca a los investigadores en mejor
posición una vez que se da con un sospechoso. Asimismo, cabe señalar que en el
caso de Salta, el registro de datos genéticos no alberga solamente muestras de
personas vinculadas a delitos sexuales, sino también por delitos contra las
personas, con lo cual el margen de cotejos es mucho mayor”.
Por último, Paz se mostró confiado en las pesquisas que se llevan adelante a partir de estas nuevas líneas de investigación. Reconoció el paso del tiempo, próximo a cumplirse dos años, pero remarcó “no hemos dejado de investigar, sabemos que el transcurso del tiempo puede afectar, pero cada uno de los involucrados en el caso, es consciente de ello y de la necesidad de dar con los asesinos, tanto para la familia como para los salteños”.