Dijo que el principal acusado tenía una actividad paralela vinculada a la comercialización de estupefacientes y que conoce que éste le había solicitado a una amiga una pastilla de clonazepan para «enfiestarse» y que en forma posterior le habría confesado a la mujer que «se había mandado una macana».
Durante la segunda jornada del juicio que se sigue contra Santiago Zambrani y sus padres por el homicidio calificado de Paola Mariana Álvarez, declararon entre otros, una amiga y un amigo del acusado, una compañera de trabajo de la madre de Zambrani y una tía y una hermana de la víctima.
Todos fueron coincidentes en que Zambrani mantenía una relación de amistad con la víctima, pero que percibían que éste estaba enamorado de ella y que no era correspondido, incluso la hermana de la víctima sorprendió al Tribunal cuando negó la relación de pareja y dijo que Paola sentía «asco» por el acusado.
También declaró un conocido de Zambrani que se encontraba citado para el día lunes pero que no pudo comparecer por encontrarse detenido. El testigo se refirió a su relación con el acusado y dijo que éste, además de su actividad como remisero, tenía una actividad secundaria vinculada a la comercialización de estupefacientes.
En sus dichos, también refirió conocer que el principal acusado le había solicitado a una amiga en común que le provea de una pastilla de clonazepan para «enfiestarse» y que en forma posterior, le habría revelado a esta mujer que «se había mandado una macana».
Para la jornada de hoy se encuentran citados por las partes, 5 testigos, entre los que se cuenta a familiares y amigos de la víctima y de los acusados.