Ángela Beatriz Saravia está acusada del homicidio de Luis Leonardo López, a quien golpeó con una masa y luego apuñaló en diciembre de 2018. Durante la primera jornada, se leyó el requerimiento a juicio y la mujer se abstuvo de declarar.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, representa al Ministerio Público ante la Sala VII del Tribunal de Juicio en la audiencia de debate contra Ángela Beatriz Saravia, imputada por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja en perjuicio de Luis Leonardo López.
El Tribunal está integrado por los jueces María Livia Carabajal, Paola Marocco y Francisco Mascarello y la audiencia se desarrolla en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial.
Durante la primera jornada, tras la lectura de la requisitoria fiscal, la acusada decidió no declarar y se inició la ronda de testimoniales.
El hecho ocurrió el 17 de diciembre de 2018, cuando se reportó una persona herida en un domicilio de calle Samuel Quevedo al 2600. El personal policial que se hizo presente encontró a la víctima de 28 años, tendido en una cama y con una herida en la zona torácica.
Fue asistido y trasladado al hospital San Bernardo en código rojo, donde fue intervenido quirúrgicamente, permaneció internado y falleció el 25 de febrero de 2019.
Ángela Beatriz Saravia era la pareja del fallecido y durante la investigación dio cinco versiones distintas de lo que había sucedido aquella noche en el domicilio que compartían. Sus relatos eran inconsistentes y en todos ellos buscó inculpar a una persona adicta de la que no podía aportar ningún dato fidedigno.
Del trabajo realizado por personal de la División Homicidios, se logró recabar importantes testimonios de vecinos y de familiares de la víctima, quienes fueron coincidentes en resaltar que la pareja consumía alcohol, que “eran mano larga” los dos y que tenían una mala relación porque ella “brava”.
Otros testigos incluso señalaron que la mujer contó que, por una diferencia con la víctima, le pegó con una masa en la cabeza y lo apuñaló. Incluso uno de ellos encontró las prendas de vestir de López en su terreno con manchas sanguinolentas y en estado de putrefacción.