Estéfano Barrios: Una junta médica del CIF analiza el resultado de la autopsia

El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, investiga las circunstancias en las que se produjo la muerte de Estéfano Barrios, de 28 años, ocurrida en barrio Pueblo Nuevo de Salvador Mazza.

El fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, indicó que se conformó una junta integrada por médicos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, quienes analizan el resultado de la autopsia realizada al cuerpo de Barrios.

Por otra parte, el padre del joven fallecido incorporó un perito de parte, que presenció el procedimiento que incluyó análisis de sangre y pool de vísceras para la realización de estudios toxicológicos.

El resultado de la autopsia será elevado a la fiscalía en los próximos días.

Por otra parte, el grupo de GAP del CIF, analiza imágenes de videos que fueron aportados por Gendarmería Nacional.

Diversos testigos fueron citados por el fiscal, entre ellos, efectivos de Gendarmería que estuvieron de guardia en el momento del hecho, enfermeros que prestaron los primeros auxilios y familiares del joven fallecido.

El fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, tomó intervención en la causa el pasado 26 de abril y entre las primeras medidas adoptadas, personal de Criminalística realizó las pericias de rigor en barrio Pueblo Nuevo, desde donde fue trasladado el joven al hospital, todavía con vida.

Según testimonios recogidos en ese momento, el joven padecía de consumos problemáticos de sustancias e intentó escapar cuando vio al personal policial en un control de rutina.

De acuerdo a las primeras declaraciones del personal policial, Barrios tropezó durante la persecución, rompió la botella que portaba y se habría autolesionado con los vidrios. Fue trasladado al hospital local, donde murió.

Bº La Loma: “Coki” a juicio por una tentativa de homicidio

Se requirió juicio para un hombre de 34 años, conocido en el ambiente delictivo, por un hecho ocurrido en el mes de agosto de 2020, cuando en compañía de otra persona, se presentó en una motocicleta, efectuaron un disparo a un joven que se encontraba en la vía pública y huyeron. El acusado conducía el rodado y mantenía una vieja enemistad con el damnificado.

El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 5 del distrito Centro, para Gerardo Vicente Arias, “Coki”, como autor del delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de Luciano Gabriel Guantay en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.

El hecho ocurrió en el mes de agosto de 2020 en barrio La Loma, zona Oeste de la ciudad de Salta, cuando la víctima se encontraba reunido en la vía pública junto a otras personas y apareció una motocicleta con dos personas a bordo y una de ellas le efectuó un disparo con un arma de fuego calibre 22, que impactó en una de sus piernas, produciéndole una fractura expuesta.

De la recepción de testimonios y del cumplimiento de otras medidas investigativas, se pudo individualizar al conductor del rodado, con quien la víctima mantenía una vieja enemistad y que es conocido en el ambiente delictivo.

Jimena Salas: tercera jornada del juicio

Este miércoles se desarrollará una nueva jornada del juicio que se sigue contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Cajal Gauffín. Son ocho los testigos citados para prestar declaración. Está previsto que la audiencia se desarrolle hasta el 21 de mayo.

Los fiscales penales Ana Inés Salinas Odorisio, Gustavo Torres Rubelt y Ramiro Ramos Ossorio, representarán desde este lunes al Ministerio Público ante la Sala VII del Tribunal de Juicio del distrito Centro en la audiencia de debate contra Sergio Horacio Vargas como partícipe secundario del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria en perjuicio de Jimena Beatriz Salas y en contra de Nicolás Federico Cajal Gauffin como autor responsable del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración de justicia.

El Tribunal colegiado está integrado por los jueces Francisco Mascarello, Federico Diez y Federico Armiñana Dohorman y para la jornada de este miércoles, está previsto que reciban la declaración de ocho testigos, entre los que se cuenta a dos efectivos policiales que intervinieron en la investigación y vecinos del barrio San Nicolás.

La audiencia se desarrolla en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial desde las 8 y está previsto que se extienda hasta el 21 de mayo.

Jimena Salas: vecinos ratifican la presencia de Vargas en la zona el día del crimen

Durante la segunda jornada del juicio que se sigue tras el homicidio de la vecina de barrio San Nicolás, en Vaqueros, declararon cinco vecinos, dos efectivos policiales y un técnico de la empresa SAETA. Se pudo ubicar a uno de los imputados en la zona durante el 27 de enero e incluso una de las testigos lo vio en la puerta de la casa de la víctima minutos antes de las 12.30.

Alrededor de las 9 de este martes, se reanudó la audiencia de debate contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Cajal Gauffín en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial.

Los jueces que integran el Tribunal de la Sala VII de Juicio, recibieron el testimonio de cinco vecinos del barrio donde vivía Jimena Beatríz Salas, quienes aportaron referencias del día 27 de enero de 2017 y dos de ellos, señalaron la presencia del imputado Vargas en la zona, ofreciendo productos y preguntando por el nombre de una persona. Incluso una de las vecinas indicó haberlo visto en la puerta de la víctima.

Otro dato importante que surgió fue que una de las testigos, relató que ese día, a las 12.30 aproximadamente, tocó a su puerta Jimena Salas y le preguntó si era suyo un perrito que casi atropellan. Le pregunto además si no sabía de quién era y le informó sobre la red de vecinos y le dijo que lo publicaría allí.

Declararon dos efectivos policiales que revistaban en la subcomisaría de Vaqueros y que realizaron la primera intervención en el lugar, asegurando la escena del crimen.

La oficial a cargo explicó las primeras medidas dispuestas ante el hecho y su subalterno, describió la primera entrevista con Cajal Gauffín, a quien encontró hablando por teléfono en el jardín de la casa alrededor de las 13.50 y señaló que no se encontraban con él las menores.

Finalmente declaró un analista de sistemas que trabajaba para SAETA y que tuvo a su cargo confeccionar informes a pedido de la Fiscalía sobre el uso de tarjetas de colectivo en relación al imputado Vargas.

Imputaron al camionero ebrio que mató a un motociclista y escapó

El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, imputó provisionalmente a Mauricio Jairo Ismael Díaz, acusado del delito de homicidio culposo en accidente de tránsito, en grado de autor. Durante la audiencia de imputación celebrada este lunes, el acusado optó por declarar. El fiscal solicitó el mantenimiento de su detención.

La intervención del fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, se produjo a partir de las actuaciones de la Comisaría 42 de Tartagal, en las que consta que el domingo 2 de mayo, cerca de las 19.40, el acusado de 22 años se desplazaba en compañía de otro hombre de 20, ambos oriundos de la Comunidad Lapacho I, a bordo de un camión Fiat Iveco por ruta nacional 86, a la altura del kilómetro 6.

Allí, el imputado hizo una maniobra de giro desde un camino hacia la ruta e impactó con el guardabarros delantero derecho con una moto Gilera negra, conducida por Omar Mauricio Cuellar, quien circulaba acompañado por otro hombre.

Por el impacto, Cuellar murió debido a un politraumatismo de cráneo grave.

Tras el fatal incidente, Díaz continuó su marcha sin prestar auxilio y fue luego detenido por efectivos policiales, quienes dieron con su paradero y el de su acompañante.

Del test de alcoholemia realizado al imputado, surgió que en el momento del hecho tenía 2.67 gramos por litro de alcohol en sangre.

Jimena Salas: ocho testigos citados para la segunda jornada

Este martes se desarrollará en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial, la segunda jornada del juicio que se sigue contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Cajal Gauffín. El Tribunal de la Sala VII de Juicio recibirá la declaración de ocho testigos citados por las partes.

En el juicio que se sigue contra Sergio Horacio Vargas como partícipe secundario del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria en perjuicio de Jimena Beatriz Salas y en contra de Nicolás Federico Cajal Gauffin como autor responsable del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración de justicia. este martes, el Tribunal de la Sala VII de Juicio, integrado por los jueces Francisco Mascarello, Martín Diez y Federico Armiñana Dohorman, recibirá el testimonio de ocho testigos citados por las partes.

Se trata de efectivos policiales que intervinieron durante la investigación y vecinos de barrio San Nicolás, en la localidad de Vaqueros.

Representan al Ministerio Público, los fiscales penales Ana Inés Salinas Odorisio, Gustavo Torres Rubelt y Ramiro Ramos Ossorio.

Finca Santa Anita: dos detenidos por atentar contra la vida de dos hermanos

En el marco de una disputa por la posesión de un terreno, dos jóvenes fueron apuñalados y debieron ser asistidos en el hospital San Bernardo. Los acusados fueron detenidos e imputados.

El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Leandro Flores, imputó a Daniel Abraham Benitez Balcázar y a Juan Carlos Figueroa, como coautores del delito de tentativa de homicidio simple en perjuicio de los hermanos Johnny Vladimiro Arnold Allue y Mayco Nasif Arnold Alue.

El pasado domingo por la madrugada, según consta en las actuaciones, los hermanos se encontraban alojados en la vivienda de su tío en barrio Finca Santa Anita de la ciudad de Salta, cuando se presentaron los dos acusados profiriendo insultos y amenazando para que abandonaran la propiedad, que se encuentra en disputa.

Uno de los hermanos salió de la casa y se inició una pelea, donde Johnny Vladimir resultó con una herida de arma blanca en el cuello y Mayco Nasif con una herida de arma blanca en la zona abdominal y en el miembro superior derecho, por lo que debió ser intervenido quirúrgicamente.

Una vez identificados los agresores, fueron detenidos e imputados y desde la Fiscalía se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente, su prisión preventiva.

Jimena Salas: declaró el imputado Cajal Gauffín

Tras la lectura del requerimiento a juicio fiscal, se identificó a los acusados y el viudo de la mujer asesinada en enero de 2017, decidió prestar declaración y responder preguntas de las partes. Vargas manifestó que no prestará declaración por el momento. Declararon tres testigos, entre ellos la niñera de las hijas de la víctima.

En la primera jornada de la audiencia de debate que se sigue contra Sergio Horacio Vargas como partícipe secundario del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria en perjuicio de Jimena Beatriz Salas y en contra de Nicolás Federico Cajal Gauffin como autor responsable del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración de justicia; el primero se abstuvo de declarar y quien fuera la pareja de la víctima, decidió declarar ante el Tribunal de la Sala VII de Juicio y responder preguntas.

Cajal hizo un relato sobre la jornada del 27 de enero de 2017, de las horas previas al hallazgo de Jimena Salas sin vida y sobre cómo se desarrollaron los hechos con posterioridad. Al momento de responder preguntas, fue consultado por el manejo de las llaves en la vivienda, la relación con su pareja, sus relaciones extramatrimoniales y sobre algunas actitudes adoptadas en relación al hecho.

El primer testigo fue un empleado municipal de Vaqueros, quien se desempeñaba como agente de tránsito en enero de 2017 y que cuando se dirigía en forma peatonal a cumplir sus tareas, observó a Salas en la puerta de su casa, conversando con un hombre, al que no pudo ver porque estaba de espaldas y aportó datos sobre un vehículo estacionado afuera de la vivienda. Refirió haber escuchado que reían y hablaban algo relacionado a la Red de Vecinos de la localidad.

El segundo testigo fue la mujer que se desempeñaba en la casa de Jimena Salas como niñera de las dos menores. La mujer dio un detalle de las tareas que cumplía, describió a la víctima como buena y muy amable y en el relato de la jornada del 27 de enero, señaló que Salas le dijo que llevaba llaves al salir del domicilio y que luego, al regresar, debió abrirle la puerta porque creía haberlas olvidado en el auto de su marido.

Finalmente, prestó declaración un oficial de la Policía de la Provincia, que en la fecha, revistaba en la División Homicidios y tuvo a su cargo la primera intervención. Con un soporte multimedia se refirió a las primeras tareas desplegadas y a las entrevistas realizadas entre los vecinos, desde donde pudieron iniciar las líneas investigativas.

En la presentación se refirió incluso a la presencia del imputado Vargas en el barrio durante el día del hecho, lo cual se obtiene del testimonio de una vecina y de una imagen que lo capta en un camping ubicado en las proximidades de la casa de la víctima.

Para la jornada de este martes se encuentran citados ocho testigos, entre los que se cuenta a vecinos del barrio San Nicolás, donde vivía Jimena Beatríz Salas.

De la alarma apagada a la hipótesis del perro, adelantada por el viudo: hoy se leerá el requerimiento a juicio

Durante la primera jornada de la audiencia de debate contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Federico Cajal Gauffin, será leído el requerimiento a juicio fiscal, elevado en marzo de 2020 por los fiscales intervinientes.

Vargas está imputado como partícipe secundario del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria en perjuicio de Jimena Beatriz Salas y Nicolás Federico Cajal Gauffin, está imputado como autor responsable del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración de justicia.

Losfiscales penales Ana Inés Salinas Odorisio, Gustavo Torres Rubelt y Ramiro Ramos Ossorio,representarán desde hoy al Ministerio Público ante la Sala VII del Tribunal de Juicio del distrito Centro en la audiencia de debate.

Como se sabe, los fiscales requirieron juicio oral y público en contra de Sergio Horacio Vargas, en calidad de partícipe secundario, del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria y en perjuicio de Jimena Salas; y en contra de Nicolás Federico Cajal Gauffin, como autor responsable del delito de encubrimiento agravado, en perjuicio de la administración de justicia.

En el requerimiento, los fiscales relataron los hechos ocurridos desde el 27 de enero de 2017, cuando Cajal Gauffin halló el cuerpo de Jimena Salas, las medidas ordenadas y todo lo sucedido hasta llegar al pedido de elevación a juicio.

A partir de los elementos, los sostuvieron que la conducta desplegada por el imputado Cajal derivó en una manifiesta obstrucción de la justicia, perpetrada en orden a evitar dar cuenta acerca del origen o naturaleza de bienes espurios que estaban en su poder y que fueran sustraídos por los autores del homicidio en ocasión de ejecutar el hecho principal.

Sobre Vargas

Dijeron que como consecuencia de las medidas llevadas a cabo en la investigación se pudo establecer que los autores materiales contaron con la activa colaboración del imputado Sergio Vargas para la perpetración del hecho, lo que se logró probar con grado de probabilidad suficiente. Mientras que, por otra parte se pudo establecer que el coimputado Nicolás Cajal Gauffin, pese a ser pareja de la damnificada, habría desplegado conducta criminalmente punible, al ocultar información trascendental para la investigación de los hechos, direccionándola y condicionando el resultado; todo ello en función de intereses personales, lo que sumado al transcurso del tiempo ha impedido (hasta el momento) la determinación de los autores materiales, sobre los que la investigación debe continuar y continúa de manera constante e intensa.

Al pedido sumaron todos los elementos probatorios recabados durante la investigación; entre ellos, las numerosas declaraciones testimoniales, entre las cuales varias coincidieron en señalar a un hombre que consultó por una “señora que tenía unas hijitas en la entrada, al principio de calle Las Virginias (domicilio de Salas) y que esta señora le había encargado que le iba a comprar”. Otros testimonios describieron a un hombre con un perro en las manos, y otros describieron a Salas hablando con uno de esos sujetos.

La base probatoria también se sustenta en informes policiales, de telefonía (que confirmaron que Vargas utilizó líneas telefónicas registradas a su nombre y prepagas con una “actividad inusual, intercambiando tarjetas SIM de diversas compañías de manera permanente y llamativa”), con impacto en la zona donde residía Salas, a principios de enero.

“Se pudo determinar fehacientemente la utilización de telefonía celular de manera llamativamente sospechosa en general y en particular por haberse comprobado que el día 4 de enero estuvo en la zona con un equipo telefónico que no se corresponde a los numerosos elementos secuestrados en la causa”, dicen los informes. Otro dato llamativo es que el día posterior al hecho consultó la web del diario El Tribuno cuando según se puede comprobar jamás había ingresado a un portal de noticias”. Según el Gabinete de Informática Forense – Depto. de Criminalística del CIF del Ministerio Público Fiscal, tuvo “una conducta atípica en los motores de búsqueda utilizados”, ya que sobre un total de 2672 (dos mil seiscientos setenta y dos) cookies recopiladas en el dispositivo, constan seis registros de visitas a la página web el diario El Tribuno el día 28 de enero de 2017, un día después del crimen.

Sobre Cajal Gauffin

Sobre el imputado Nicolás Federico Cajal Gauffin, se sumaron testimonios, informes médicos y policiales, pericias informáticas y telefónicas, entre otras. Se dio cuenta de que cuando llegó la policía, “su estado era sereno, predispuesto y atento a los detalles solicitados, haciendo siempre hincapié en que su concubina (víctima) habría sido atacada por un ladrón”. El imputado dijo que “los policías le dijeron que lleve a las menores (sus dos hijas, halladas en el baño), al auto para preservar la escena y a él, también le pidieron que se retire de la casa”. No fue detenido.

La alarma

También se suma el informe de la empresa proveedora del servicio de alarmas, que confirman que fue apagada el 26 de enero y restablecida el 30 del mismo mes, sin intervención de los técnicos.

Indica que “no existen constancias que funden la falla de comunicación del sistema GPRS en la alarma instalada en el domicilio de la víctima por sabotaje, ni corte de alimentación y no fue posible la falla por equipos de inhibidores de señal en razón que tanto la víctima como la niñera utilizaron sus equipos de telefónica celular encontrándose en el inmueble…por lo que resulta concluyente que la falla de comunicación registrada en fecha 26 de enero de 2017, víspera del homicidio aconteció al desconectar la antena de la misma; que momentos previos al evento de “falla en comunicación”, Nicolás Cajal se encontraba en el inmueble solo.

Precisa el pedido de elevación a juicio que “Cajal no mencionó ni la existencia de la alarma ni la extraña falla que en la víspera se había registrado, conociendo él la falla producida y su falla en el funcionamiento cuando ocurrieron los sucesos, ya que constan grabaciones registradas por la empresa en las que le comunican que la misma NO estaba funcionando”. Destacan que el servicio fue restablecido el 30 de enero, sin la intervención de equipos técnicos de la empresa

Testigos también señalaron que Cajal Gauffin utilizaba distintos números de teléfono, que no declaró.

Cajal anticipó la hipótesis del “perro”

Otro dato es que un compañero de trabajo del imputado declaró que cuando llegó a Vaqueros, el 27 de enero de 2017, Cajal le dijo “la mataron a mi mujer… por culpa de ese perro de mierda la mataron a mi mujer…”. Es decir, Cajal “señaló al testigo, una circunstancia fáctica vinculada al modo de comisión del hecho, la que no fue conocida sino tiempo después y merced a diferentes tareas investigativas, lo que da cuenta que conocía de antemano información de la mecánica del luctuoso suceso”. La hipótesis de los dos sujetos que aparecieron con un perro, fue elaborada en octubre de 2019.

Los homicidas buscaban un maletín

Otro informe policial pone de relieve que pese a existir una caja fuerte, los causantes se dirigieron directamente hasta un maletín y que por el nivel de preparación, el recorrido interno efectuado, y la metodología registrada, podría haberse tratado de un domicilio “entregado”.

En noviembre pasado, se realizó sobre dicho maletín, la prueba denominada “ejercicio punto a punto”, en la que el trabajo de perros certificados en la búsqueda de divisas, moneda de curso nacional y sustancias estupefacientes, dio positivo para sustancias narcóticas y/o divisas en su interior. La caja fuerte que estaba en el mismo placard, “no fue ni siquiera tocada…y a pesar de su fácil acceso y visibilidad, no fue violentada”.

Se documentó “la ausencia de desorden… y que las evidencias indican claramente que los autores materiales conocían la tenencia de estupefacientes, divisas o moneda de curso nacional en cantidades considerables para los victimarios”.

Los investigadores concluyeron que “el imputado intentó instalar desde los primeros minutos del abordaje policial la teoría de un robo frustrado al azar, omitiendo la sustracción ahora probada en el ejercicio punto a punto”.

Además, consta que Cajal recibió en julio de 2017, un llamado en el que “se hizo referencia expresa a maniobras propias de actividades ilícitas, con terminología utilizada en la jerga del comercio de estupefacientes, donde se asocia el resultado muerte del suceso a vinculaciones con el tráfico de drogas, lo que permite corroborar el contenido del maletín periciado”. Y se señala que “el imputado, nuevamente omitió dar a conocer al personal policial interviniente” esa comunicación.

Contradicción sobre las llaves de Salas

Los fiscales también encontraron una contradicción en la declaración de Cajal Gauffin, cuando dijo que el 27 de enero de 2017, encontró la llave de Jimena en la puerta; cuando la niñera declaró que la mujer la esperó afuera varios minutos porque no tenía la llave de su casa. Y en la presunción de la modificación de elementos del lugar del hecho, dijeron los fiscales que “cuando llegó Cajal, observó el llavero colgado en el alambre al lado de la puerta de ingreso; le sorprendió ver la puerta sin seguridad y el llavero de Jimena en el alambre”.

Según el registro fotográfico, “la llave que se observa colgada en el rombo del alambre tejido no sería el utilizado por Jimena…y el llavero que se encuentra colgado en el alambre, tiene llaves de un vehículo, lo que permite inferir que las llaves pertenecían a Cajal”. También se confirmó la presencia de un tercer llavero.

Los fundamentos de la acusación

Se ubica activamente la presencia e intervención de Sergio Vargas en la etapa previa del homicidio y se advierten actividades en torno a la ubicación del domicilio de la víctima y el ofrecimiento de dos sandalias para niñas, para lograr la precisa localización del domicilio donde residía Salas. Salinas Odorisio y Torres Rubelt, entendieron que la conducta de Vargas consistió en colaborar con los autores materiales del hecho, actuando como identificador o “marcador” del inmueble, y luego de alertante, a los fines de brindar mayor seguridad a los autores del crimen para la perpetración del hecho.

Se verifica luego el empleo de un supuesto perro “extraviado”, ardid a través del cual dos personas, aún no identificadas, ingresan al inmueble, atacan mortalmente a la víctima, resguardan a las menores, y luego, de simular la búsqueda de elementos de valor arrojando un joyero sobre la cama, toman el contenido de un maletín que se encontraba en el interior del domicilio.

En una instancia posterior, signada por la dificultad investigativa para esclarecer el suceso, y para individualizar a los dos sujetos que habrían matado a Salas, se destaca la actitud remisa de Nicolás Cajal. Dicen los fiscales que el imputado “deliberadamente omite brindar información, tergiversa datos, e impide una tarea investigativa eficiente, actitud que supera una mera renuencia y que, a la luz de las circunstancias, ostenta contenido criminal, por aparejar una efectiva obstaculización al proceso investigativo”.

Sobre Nicolás Federico Cajal Gauffin, afirmaron también que “en numerosas oportunidades y desde el comienzo de la investigación el imputado ha manifestado que no se sustrajo elemento alguno de su domicilio, negando la presencia de elementos de valor o susceptibles de ser objeto de robo, lo que determinó que el curso de la investigación siempre se abordara con presunción de un robo frustrado al azar y consecuentemente a una multiplicidad de hipótesis”.

El imputado habría ocultado deliberadamente por motivos a determinar, la existencia de dinero, divisas y/o sustancias estupefacientes, que ahora se sabe que contenía el maletín que estaba el armario de la habitación principal del domicilio. Se comprobó que los autores materiales de quitar la vida a la víctima de manera violenta, ya lastimados, se dirigieron directamente al armario, lo cual fue probado por los rastros biológicos hallados en el maletín.

Agregaron que Cajal Gauffin, tuvo la “decisión de omitir información a la Fiscalía para instalar el supuesto de un robo frustrado”.

Los fiscales entendieron que la omisión de dar a conocer que en el maletín secuestrado de su habitación y que se encontraba semiabierto, contenía dinero tanto nacional como extranjero y sustancia prohibida, es determinante y permite presumir que el imputado no quiso hacer referencia a esta situación porque ello daría paso a que los investigadores lleguen a indagar la procedencia de esos elementos… y con su accionar futuro, al intentar por diversos medios cobrar la póliza de seguro por la muerte de su pareja, Jimena Salas.

Lo cierto es que con esa omisión, logró la acción de ocultar un posible móvil del crimen, una prueba fundamental en la investigación que surgió luego de casi tres años y que pudo y puede cambiar el rumbo de la investigación con las dificultades que implica el paso del tiempo.

Según la autopsia practicada al cuerpo de la víctima, registraba unas 40 puñaladas aproximadamente, registraba signos de defensa y se utilizaron al menos dos armas blancas. Salas falleció por shock hipovolémico por lesiones múltiples por arma blanca. El cuerpo fue retirado por su madre al día siguiente del crimen y cremado el 29 de enero.

Jimena Salas: tres testigos citados para la primera jornada

Este lunes dará inicio en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial, la audiencia de debate contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Federico Cajal Gauffín. Está previsto que se extienda hasta el 21 de mayo y las partes citaron a más de 100 testigos a declarar.

Los fiscales penales Ana Inés Salinas Odorisio, Gustavo Torres Rubelt y Ramiro Ramos Ossorio, representarán desde este lunes al Ministerio Público ante la Sala VII del Tribunal de Juicio del distrito Centro en la audiencia de debate contra Sergio Horacio Vargas como partícipe secundario del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria en perjuicio de Jimena Beatriz Salas y en contra de Nicolás Federico Cajal Gauffin como autor responsable del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración de justicia.

El Tribunal colegiado estará integrado por los jueces Francisco Mascarello, Federico Diez y Federico Armiñana Dohorman.

Durante la primera jornada, se dará lectura al requerimiento a juicio fiscal, se dará la posibilidad para que los acusados presten declaración y se iniciará la ronda de testimoniales con tres personas citadas, entre quienes se cuenta a la persona que se encontraba al cuidado de las dos hijas menores de la víctima en enero de 2017.