Al hombre se lo condenó por hurto, daños, lesiones a su ex pareja, desobediencia judicial y amenazas. En la acusación intervinieron dos fiscalías.
El Tribunal de Juicio Sala II, Vocalía I, Distrito Judicial Metán, condenó a Pablo Andrés Rojas, de 30 años, a la pena de 1 año y 3 meses de prisión de ejecución efectiva por diferentes hechos sucedidos durante 2021.
Representaron al Ministerio Público Fiscal los fiscales penales Susana Redondo Torino, de la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y Género 3 y Gonzalo Gómez Amado, de la Fiscalía Penal 2, ambos del Distrito Judicial del Sur, circunscripción Metán.
La intervención de las dos fiscalías obedece al hecho de que Pablo Andrés Rojas poseía en ambas, causas en trámite.
Las actuaciones se iniciaron a raíz de la denuncia de una de las damnificadas, expareja del acusado, con quien tiene 5 hijos menores, quien reconoció que Rojas había estado detenido por violencia, pero que cuando se le otorgó la libertad lo admitió nuevamente en el domicilio.
Según manifestó la mujer, el hecho denunciado sucedió en oportunidad de encontrarse durmiendo, cuando el imputado le rompió el teléfono celular y comenzó a reclamarle por un mensaje que había encontrado en el aparato. Retirado del domicilio, la denunciante notó que faltaba una suma de dinero que había guardado en una repisa.
El otro hecho fue denunciado por una amiga de la expareja, quien manifestó que encontrándose de visita, se hizo presente el hombre, tomó a su ex mujer del pelo, la hizo caer al suelo, para luego propinarle puntapiés y golpes de puño, amenazándola.
La hermana del acusado, también lo había denunciado por amenazas.
En tanto, en el mes de octubre de 2021, personal policial tomó conocimiento que Pablo Rojas, quien se encontraba detenido, se había autolesionado. Trasladado al hospital local, logró fugarse siendo recapturado posteriormente.
El juez , luego de que el imputado reconociera los hechos, le impuso una pena de 1 año y 3 meses de prisión de ejecución efectiva e imposición de reglas de conducta, por los delitos de hurto, daños, lesiones leves agravadas por haber mantenido una relación de pareja con convivencia y el género, desobediencia judicial y amenazas.