La Fiscalía Penal 4 actuó de oficio por la denuncia pública de Yarade

La Fiscalía Penal 4 intervino de oficio desde el martes 25 del corriente, cuando trascendió la denuncia pública del CPN, Rodolfo Fernando Yarade, sobre la supuesta presencia de un dron que sobrevoló su domicilio. El exfuncionario radicó una denuncia formal el miércoles 26, a través de su abogado.

La fiscal penal 4, Gabriela Dávalos, investiga desde el martes, el hecho que el exjefe de Gabinete, Rodolfo Fernando Yarade hiciera trascender a través de redes sociales, en el que denunció la presencia de un dron o VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) que sobrevoló su domicilio, ubicado en el Club de Campo Valle Escondido y donde se encontraban sus hijas y una persona mayor.

Desde el martes, la fiscal Dávalos ordenó una serie de diligencias tendientes a esclarecer el hecho.

En tanto, este miércoles, el abogado de Yarade formalizó una denuncia en la que pidió que se investigue la posibilidad de que el exfuncionario y su familia, hayan sido víctimas “del delito de violación de domicilio –previsto y reprimido por el Código Penal y el Código Contravencional”.

Según la denuncia, durante el sobrevuelo «se vio una luz que apuntó contra la casa».

Detenido tras un raid delictivo

Un hombre de 38 años fue detenido en barrio Ciudad del Milagro luego de protagonizar al menos tres hechos delictivos. Ingresó violentamente a dos domicilios con fines de robo y en un autoservicio intentó llevarse dos cajas de vino.

La fiscal penal 1, Gabriela Buabse, imputó a Cristian Lizarazu o Cristian Iguano de 38 años por los delitos de violación de domicilio, robo simple en grado de tentativa, hurto simple en grado de tentativa y amenazas en concurso real.

El día de los hechos, el acusado ingresó violentamente en una vivienda que se encontraba sin moradores y sustrajo un celular. Luego ingresó a un autoservicio de la zona y tras amenazar a sus propietarios, se apoderó de dos cajas de vino y una gaseosa. Cuando intentó huir, se interpuso el hijo de los propietarios, quien impidió el la comisión del delito.

Tras huir del local comercial, fue sorprendido en el interior de una vivienda de las inmediaciones, a la que había ingresado tras vulnerar su seguridad. Al ser detenido, se le secuestró el teléfono que había sustraído previamente.

Conocido delincuente robaba junto a menores

Franco Andrés Colodro, un conocido delincuente de la zona Oeste de la ciudad, fue detenido junto a dos menores de edad, luego de asaltar y golpear a una sexagenaria en barrio Roberto Romero.

La fiscal penal 1, Gabriela Buabse, imputó a Franco Andrés Colodro de 18 años por el delito de robo en poblado y en banda agravado por la participación de menores de edad y a dos adolescentes de 14 y 16 años de edad por el delito de robo en poblado y en banda luego de un hecho ocurrido el pasado 8 de junio.

Según denuncia la hija de la víctima, su madre circulaba por el barrio Roberto Romero cuando fue interceptada por tres jóvenes que le sustrajeron una cartera que portaba y la golpearon hasta hacerla caer al suelo para poder concretar su propósito.

La mujer fue asistida por una vecina, que llamó al Sistema de Emergencias 911. Minutos más tarde el personal policial los ubicó en las inmediaciones y procedió a su detención. Cabe señalar que Colodro es conocido en la zona Oeste por cometer delitos contra la propiedad en compañía de menores de edad.

Cayó un joven motochorro

Se trata de Rodolfo Emanuel Mendoza (24), el mismo fue investigado por el Grupo Investigativo del Sector 3A dirigido por la Fiscalía Penal 3, fue imputado y quedó detenido.

La investigación inició luego de que el damnificado presentará denuncia por un robo sufrido, en el mes abril, mientras se encontraba en una consecionaria sobre avenida Tavella al 4200 (Ford Pusseto). El mismo había dejado su camioneta Toyota SW4 en el estacionamiento cerca de las 20:30 y cuando se disponía a salir se vio en la situación que la ventanilla del acompañante estaba rota y faltaba una mochila con sus pertenencia.

Desde la fiscalía se ordenó que personal de criminalística de la policía realicen los peritajes correspondientes, entre otras diligencias como el analisis de las camaras del concesionario.

Del analisis de las camaras se logro identificar que los autores del ilícito se transportaban en una motocicleta, de hecho el denunciante pudo reconocer que en la motocicleta lo había seguido hasta una para anterio el día del robo en la concesionaria de la rotonda de Limache (Toyota).

En vista del modus operandi, los investigadores siguieron tras los pasos de los delincuentes a fin de poder identificarlos por medio de la motocicleta que utilizaban y las características fisonómicas.

Por medio de un alerta del sistema de monitoreo se advirtió movimiento sospechosos de dos personas en una motocicleta, en avenida San Martín y Laprida, donde se hizo presente el personal policial logrando demorar a un masculino y el cómplice que se encontraba en la motocicleta al no poder huir con la misma, dejo el vehiculo y se dio a la fuga.

El demorado fue identificado como Rodolfo Emanuel Mendoza (24) y del cacheo superficial se le secuestró dos cartuchos calibre 22 largo una linterna y un celular.

El fiscal Maximiliano Troyano con las pruebas reunidas imputó a Mendoza el delito de robo, y se continúan con otras diligencias a fin de detener a su cómplice.

Ladrón irrumpió en dos casas, en la segunda cayó detenido

Por el magro botín obtenido en un primer golpe, en una casa del barrio San Carlos, un delincuente decidió insistir en una vivienda vecina. Allí, tuvo una mejor faena, aunque no llegó a escapar y cayó detenido por la policía. El ladrón tiene 29 años y fue imputado por robo calificado por el uso de arma.

La incursión delictiva, según lo informado desde la fiscalía penal 3, se inició el 10 de mayo pasado, poco después de las 1 de la madrugada en una vivienda del barrio San Carlos, donde el acusado, identificado como Maximiliano Aguilera, había logrado ingresar tras escalar una tapia.

Cuando el ladrón estaba en plena acción, y debido al ladrido de los perros, el dueño de casa se despertó y tras advertir movimientos en la cocina se dirigió al lugar creído que se trataba de uno de sus hijos, pero se encontró con el imputado, quien armado con un cuchillo lo redujo y lo amenazó para que entregara el dinero.

En esas circunstancias, la pareja del propietario apareció en escena y vio lo que sucedía, comenzó a pedir ayuda a gritos. Esto puso nervioso al ladrón, quien en seguida emprendió la fuga llevándose de la casa sólo tres cuchillos. Los hijos de la familia corrieron hasta la dependencia policial, ubicada a pocos metros, pero tras un rastrillaje en el lugar no pudieron dar con el ladrón.

Pese a este sofocón, el acusado, ante el magro botín obtenido, decidió esperar un par de hora y a las 5 de la madrugada volvió a entrar en acción en una casa vecina, donde ingresó nuevamente tras escalar una tapia. En este caso, el dueño de la vivienda, como el caso anterior, escuchó ruidos en el comedor y decidió verificar qué sucedía.

Al hacerlo, observó al acusado cuando se calzaba un par de zapatillas de su propiedad, por lo que a través de su mujer alertó al 911 por teléfono. Luego, el dueño de casa decidió enfrentar al ladrón, quien al verse acorralado extrajo un cuchillo y amenazó al propietario.

En esos momentos, la policía tocó el timbre de casa y esto llevó al ladrón a huir hacia el fondo de la vivienda, tras lo cual el dueño de casa facilitó el ingreso de los policías, quienes detuvieron a Aguilera oculto en un rincón en la parte posterior de la propiedad.

En su denuncia, el dueño de casa informó que el acusado se había apoderado de una mochila con varios bienes de su propiedad, entre ellos cámaras fotográficas. Tras la detención, la fiscalía penal 3 llevó adelante distintas diligencias procesales, las que permitieron imputar a Aguilera por los delitos de robo calificado por el uso de arma y con escalamiento.

Prisión para un ladrón que tenía en vilo al barrio San Carlos

Un hombre de 32 años y con un frondoso prontuario, fue condenado a la pena de 3 años de prisión efectiva por 3 hechos de robo en el barrio de la zona Sur. Su individualización fue posible a partir de una huella dactilar que dejó en una de las casas y por un tatuaje que lleva en una de sus piernas.

El fiscal penal 3, Pablo Paz, representó al Ministerio Público ante la Sala V del Tribunal de Juicio en la audiencia de juicio abreviado contra Raúl Alberto Ruiz, imputado por los delitos de robo con efracción (2 hechos) y robo con escalamiento en concurso real.

La investigación se inició a partir de tres denuncias de vecinos del barrio San Carlos de esta ciudad, quienes habían sido víctimas durante el mes de Enero del accionar del acusado, quien ingresó a sus propiedades y sustrajo elementos de valor.

El grupo investigativo del Sector 3 B, a cargo del comisario Sergio Prieto, inició una minuciosa tarea con los diversos indicios recogidos en las viviendas donde Ruiz había delinquido.

Uno de los elementos fue una huella dactilar que dejó en una de las escenas, la cual fue analizada y permitió identificar a Ruiz como el autor del hecho. El otro elemento fundamental de la investigación fue el material fílmico de las cámaras de seguridad de una de las viviendas, donde se observa el despliegue del delincuente y se nota claramente un tatuaje particular en una de sus piernas.

Reunidos los elementos de convicción necesarios, desde la Fiscalía se solicitó orden de allanamiento y detención para tres domicilios vinculados al sospechoso. Tras los procedimientos realizados, se logró su detención y el secuestro de algunos de los elementos sustraídos.

El juez Federico Javier Armiñana Dohorman, vocal interino de la Sala V del Tribunal de Juicio, tras recibir la confesión del acusado, lo condenó a la pena de tres años de prisión efectiva y revocó la condicionalidad de una pena anterior impuesta por el Juzgado de Garantías 7, unificando ambas condenas en la pena única de tres años y tres meses de prisión efectiva.

Madre amenazaba a una comerciante por el escrache a su hijo en un robo

La mujer exigía que eliminen un video en el que se ve a su hijo cuando se apodera de dos teléfonos celulares. A raíz del escrache en las redes sociales, el botín fue devuelto, sin embargo, la acusada siguió con las amenazas. Fue detenida e imputada por los delitos de amenazas y coacción.

El caso, a cargo de la fiscalía penal 1, surge de una denuncia radicada por una mujer, propietaria de una carnicería ubicada en el barrio Vicente Solá, la que fue escenario del robo de dos teléfonos celulares, hecho ocurrido el 29 de mayo pasado.

Al revisar las cámaras de video internas del local, los propietarios advirtieron que el robo había quedado grabado, siendo un joven el autor, cuyo rostro fue expuesto en la red social de Facebook por uno de los propietarios, quien de esta manera pidió ayuda para identificar al delincuente.

La rápida difusión del video, según lo informados desde la fiscalía, tuvo su efecto, pues una mujer llamó a uno de los comerciantes y exigió la eliminación del video del escrache y a cambio ofreció la devolución de los dos aparatos robados, lo que fue concretado por una joven que se presentó en el negocio.

Posteriormente, siguieron los llamados con amenazas en contra de uno de los comerciantes, a quienes no sólo anunciaron atentados contra su vida, sino contra el local comercial, hecho que llevó a radicar la denuncia del caso, por lo que la fiscal, Gabriela Buabse, dispuso una serie de medidas investigativas para identificar a la mujer que hacía las amenazas.

Entre las diligencias del caso, la policía rastreó el número de teléfono desde donde provenían las amenazas, para posteriormente seguir el hilo investigativo, lo que les permitió llegar a la responsable de las llamadas, siendo la misma identificada como Rosa María Russo, con domicilio en el barrio Los Paraísos.

Al ser detenida, según lo informado desde la fiscalía, la acusada reiteró las amenazas, incluso hizo alusión de que no iba a delatar a su hijo y que una vez que quede en libertad buscaría al comerciante denunciante a fin de concretar sus amenazas.

En vista de los elementos de pruebas reunidos, la fiscal dispuso la imputación en contra de Russo por los delitos de “amenazas y coacción”. Asimismo, y ante el peligro de fuga y entorpecimiento procesal, se solicitó la mantención de detención de la acusada, como así también las medidas de protección del caso en favor del comercio y sus propietarios.

Junto a un vecino detuvo a un ladrón que irrumpió en su casa

Un perro delató al intruso, quien luego fue reducido. Cuando la Policía se lo llevaba detenido, amenazó a sus captores y a sus familiares con matarlos y quemar sus casas. La fiscal penal 6, Ana Inés Salinas, remitió la causa a juicio.

El caso, según lo informado desde la fiscalía penal 6, ocurrió en una vivienda del barrio Solidaridad el 23 de marzo pasado. Por el hecho, la fiscal pidió el enjuiciamiento de Daniel Montoya, de 39 años, bajo la modalidad de proceso sumarísimo.

Entre las pruebas presentadas en su pedido de juicio, la fiscal se refirió a la denuncia del propietario, quien relató que se hallaba despierto a las 6 del día del hecho, por lo que se puso en alerta cuando escuchó que su perro ladraba cerca de un depósito que posee en el fondo del inmueble.

Ante ello, el hombre salió a revisar su morada y fue así que se dio con Montoya, quien se hallaba en el primer piso de su casa, que está en construcción. El sujeto trataba de forzar una ventana para llevársela, por lo que el dueño le pidió a su mujer que llamara al 911, como así también llamó a su vecino para que le ayudara a reducir al ladrón.

Cuando ambos subieron a la planta alta, descubrieron al intruso con una barreta que había tomado del depósito. El sujeto los amenazó con dicha herramienta, pero el propietario y su amigo no se amilanaron y acorralaron al acusado, al que finalmente redujeron.

Posteriormente, los captores bajaron al sujeto por las escaleras, pero éste trató de zafarse y al hacerlo, se cayó y sufrió lesiones en el rostro. Minutos después, la Policía llegó a la casa del vecino, circunstancias en que detuvieron a Montoya.

Al subirlo al móvil, en tanto, el acusado amenazó al dueño de casa y al vecino que lo capturaron, diciéndoles que iba a salir muy pronto y que luego los mataría y quemaría sus casas, hecho que también fue denunciado por el dueño de casa.

Tras la imputación penal, la fiscalía llevó adelante una serie de diligencias procesales que en los últimos días derivo en el cierre de la investigación penal, y su posterior remisión a juicio del caso por los delitos de amenazas y tentativa de hurto en contra de Montoya.

Asaltó con un arma de utilería y ahora va a juicio

El acusado atacó a una vecina de la zona Este, pero apenas la abordó, vecinos salieron en su defensa. Su cómplice, que lo aguardaba en una moto, lo dejó solo y se dio a la fuga. Fue detenido y ahora, la fiscal penal 6, Ana Inés Salinas, pidió su enjuiciamiento.

Imagen Ilustrativa

El hecho, según lo informado desde la Fiscalía, sucedió el 14 de abril pasado cerca de la medianoche, cuando la víctima, una vecina del barrio Siglo 21, descendió del colectivo en inmediaciones de la plaza Nuevo Comienzo y se encaminó a su domicilio.

A los pocos metros, el acusado y su cómplice aparecieron en una motocicleta e interceptaron a la mujer. Al respecto, la Fiscalía informó que el imputado, identificado como Jesús Camacho, amenazó a la víctima con un arma de fuego, envuelta en una bolsa de plástico, exigiéndole la entrega de su teléfono celular.

La vecina entonces se trabó en un forcejeo con el acusado, circunstancias en que el sujeto intentaba apoderarse también de la cartera de la mujer. El atraco fue advertido por un grupo de vecinos, quienes al reconocer a la víctima inmediatamente entraron en acción.

Frente a la aparición de los vecinos, Camacho intentó darse a la fuga en dirección a donde se hallaba su cómplice, pero éste arrancó el rodado y escapó dejándolo solo. Tras correr unos metros, finalmente fue detenido y posteriormente entregado a la Policía.

El acusado tenía en su poder un arma de utilería, la que estaba envuelta en una bolsa de plástico. Para la fiscal Salinas, esta maniobra influyó notablemente en la víctima, quien no distinguió que se trata de un arma de juguete, por lo que el factor miedo influyó en su ánimo.

Tras la imputación penal en contra de Camacho por el delito de robo con arma de utilería en grado de tentativa, la fiscalía siguió adelante con una serie de declaraciones testimoniales, las que permitieron confirmaron el hecho y en vista de ello, la fiscal elevó en los últimos días la causa al Tribunal de Juicio.

Detienen a tres peligrosos asaltantes de taxistas

Los acusados, entre ellos una mujer, abordaban a los conductores en el centro de la ciudad para posteriormente trasladarlos a barrios de la zona oeste, donde concretaban los atracos y huían. Se les imputó los delitos de robo calificado y simple en perjuicio de cuatro taxistas.

La investigación de estos hechos, a cargo de la fiscal penal 1, Gabriela Buabse, se inició a partir del 5 de enero pasado, cuando se radicó la primera denuncia. La misma fue realizada por Marta Álvarez, quien relató que fue abordada en la esquina de San Martín y Jujuy por una pareja.

Los pasajeros pidieron ser trasladados hasta el barrio La Ciénaga, aunque al llegar a ese destino, la mujer descendió en un sector y su pareja en otro, ubicada en una zona más oscura, donde ejecutó el atraco y se dio a la fuga. El acusado, según lo informado desde la fiscalía, se apoderó de una suma de 1.800 pesos y el teléfono celular.

Posteriormente, el 21 de enero, Juan Martín Saracho, denunció otro asalto con la misma modalidad. Fue abordado en San Martín e Ituzaingó por tres personas, entre ellas una joven con bebé, quienes pidieron ser trasladados hasta el barrio San Rafael, pero en inmediaciones de un frigorífico de esa zona, la mujer descendió con el menor. Los otros dos, en tanto, siguieron viaje hasta un callejón, donde concretaron el asalto con un arma de fuego.

Los ladrones se llevaron una suma de 600 pesos, el teléfono celular y las llaves del auto, las que luego arrojaron en un descampado y huyeron en dirección a la zona de barrio Sarmiento. A los tres días, Samuel Vázquez, otro taxista, denunció que fue abordado en calles Urquiza y Florida, por una pareja y un bebé.

Los pasajeros pidieron como destino el barrio San Rafael, aunque antes de ingresar a esta barriada, la mujer con el bebé descendió. Su pareja siguió con el conductor hasta una zona oscura, donde concretó el asalto. En su denuncia dijo que le robaron la suma de 1.200 pesos y el teléfono celular.

Fabian Ramos Escalera, otro taxista, denunció un nuevo asalto el 27 de febrero pasado. Tras ser abordado en la zona centro, en este caso por dos sujetos y una mujer con un bebé, se dirigió hasta el barrio La Ciénaga, bajándose del coche la joven y el menor, mientras los otros pasajeros, armados con un revólver y un cuchillo, llevaron al conductor hasta una zona deshabitada, donde asaltaron al chofer, a quien le arrebataron la suma de 3 mil pesos y el teléfono celular.

La investigación

Frente a estas denuncias, la fiscalía ordenó una serie de medidas investigativas que se concentraron en el análisis de las cámaras de video, la descripción dada por las víctimas y averiguaciones de la Policía respecto a posibles sospechosos en la zona donde se cometían los asaltos.

De esta manera, se pudo identificar a tres sospechosos y a partir de ello, la fiscal Buabse solicitó los allanamientos y detenciones del caso. Esta medida se concretó el 11 de mayo pasado en domicilios ubicados en los barrios Solís Pizarro y Atocha, oportunidad en la que se pudo secuestrar elementos de pruebas suficientes para concretar la imputación penal del caso.

Al respecto, se informó que a Federico Franco Perdiguero, Maira Elena Quipildor y  Jorge Ariel Llavera se les imputó los delitos de “robo calificado en poblado y en banda”, como así también se solicitó la mantención de detención de los acusados.