José Alberto Peralta fue conducido ayer a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas y según había solicitado luego de que se le ampliara la imputación por femicidio, fue sometido a un careo con un testigo de la causa. El testimonio del joven fue inquebrantable.
La Fiscalía Penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Ramiro Ramos Ossorio, en el marco de la investigación por el homicidio de la joven Marisa Gabriela Subelza, concretó la medida solicitada por el imputado José Alberto Peralta, “Nato”, luego de que se le ampliara la imputación a femicidio.
“Ñato” había solicitado un careo con un testigo clave de la investigación, quien lo ubica en el lugar del hecho y asegura haber recibido la confesión del acusado, cuando le dijo “me he moquiado”. Según pudo conocerse, el resultado de la medida no le fue favorable al imputado, ya que el testigo se mantuvo en todos y cada uno de sus dichos respecto a lo sucedido aquella madrugada. “Hacete cargo” le dijo el testigo a Peralta cuando se retiraba.
Cumplida esta medida, Ramos Ossorio dijo que se encuentra en condiciones de requerir juicio, lo cual se concretará en los próximos días.