Cuatro hombres que integraban una banda que cometía delitos contra la propiedad, fueron condenados por un hecho ocurrido en junio de 2018, cuando irrumpieron en una galería ubicada sobre avenida Belgrano al 600 y oficinas ubicadas sobre calle España a la misma altura y sustrajeron diversos bienes y dinero.
La fiscala penal de la Unidad contra Robos y Hurtos, María Eugenia Guzmán, representó al Ministerio Público ante la Sala V del Tribunal de Juicio, en la audiencia de debate contra Carlos Héctor Aguirre, Jorge Ariel Báez, Franco Augusto Labari y Ricardo Hércules Ríos Muñoz por el delito de robo calificado en poblado y en banda.
Los hechos juzgados ocurrieron en junio de 2018 en locales comerciales y alrededor de 20 oficinas de avenida Belgrano 635 y en calle España 628 de la ciudad de Salta, donde bajo la modalidad boqueteros, los acusados, quienes contaban con frondosos antecedentes de delitos contra la propiedad, se llevaron importante cantidad de bienes.
De las tareas de investigación desplegadas por el Grupo de Investigación 2, a cargo del comisario Fabricio Nieva y otras áreas de la Policía de la Provincia, entre las que se cuenta el relevamiento de 47 cámaras de video que fueron analizadas en forma minuciosa y tareas de Criminalística, se logró establecer que el ilícito habría sido perpetrado por una banda de esta ciudad, con colaboración de un extranjero.
La causa se conoció como «la casa de Troya», ya que los delincuentes dejaron un vehículo en un estacionamiento y al cierre del mismo, descendieron tres de ellos y por más de ocho horas, ingresaron en las oficinas y comercios para cometer los ilícitos, sustrayendo distintos bienes y dinero en moneda nacional y extranjera y otros .
Reunidos los elementos de convicción necesarios, se realizaron tareas de vigilancia por un tiempo prolongado e ininterrumpido y se solicitó al Juzgado de Garantías 4, orden de allanamiento y detención para diversos domicilios vinculados a los investigados, donde se secuestraron elementos usados para cometer los ilícitos, una importante cantidad de dinero y otros de interés para la causa.
El Tribunal colegiado, integrado por los jueces Gabriela Romero Nayar, Mónica Faber y Marcelo Rubio, en el veredicto, impuso a los acusados la pena de tres años de prisión de tres años de prisión de cumplimiento efectivo.
Jorge Ariel Báez fue declarado reincidente por tercera vez y al registrar condena anterior, se unificó en la pena única de cuatro años y dos meses de prisión efectiva.
Carlos Héctor Enrique Aguirre fue declarado reincidente por tercera vez y al registrar condena anterior, se unificó en la pena única de cuatro años de prisión efectiva.
Finalmente, los condenados, en carácter de indemnización por el daño causado, pagaron una suma de dinero a todos los damnificados.