La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, imputó a una mujer de 83 años por la muerte de una niña, ocurrida en el mes de febrero, cuando jugaba y tocó un cerco electrificado. Prestó declaración.
La imputación provisional es por el delito de homicidio culposo en perjuicio de la niña en concurso real, con lesiones leves (dos hechos) en perjuicio de un adulto y un niño.
En la acusación, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke sostiene que del análisis de las medidas probatorias producidas, la niña de 10 años, habría trepado a un árbol tocando con la mano un alambre que se encontraba electrificado, y en forma posterior se produjo su deceso por paro cardiorrespiratorio por electrocución.
Señala un actuar negligente de la acusada al haber generado una situación de riesgo real y concreto al realizar una conexión de electricidad clandestina que como tal, no contaba con los recaudos mínimos necesarios de seguridad, de acuerdo a las pautas vigentes. Consideró el proceder como inadmisible, en virtud del deber legal de cuidado que le era exigible como usufructuaria del inmueble.
La acusada asistió acompañada de un defensor particular y en su declaración dio su versión de lo sucedido, no aceptando responder preguntas.