Toki Oliver Colombres

Alto La Sierra: Detienen e imputan a un hombre de 23 años por el abuso sexual de una menor de la comunidad wichi

Una vez dada de alta del nosocomio, la niña de 12 años contó a la psicóloga del CIF, lo que le había sucedido en la noche del 3 de noviembre pasado e identificó a sus agresores. La fiscal Lorena Martínez, a cargo de la investigación, solicitó al Juzgado de Garantías, la inmediata detención de un hombre mayor de edad, medida que se concretó en la tarde del viernes 2 de diciembre.

La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, imputó a un hombre de 23 años por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de participantes y por la participación de un menor de edad.

Durante la audiencia, que tuvo lugar en la tarde de ayer viernes 2 de diciembre, el hombre se abstuvo de declarar y la fiscal Martínez solicitó al Juzgado de Garantías el mantenimiento de su detención.

El imputado fue detenido luego de que una menor de edad de 12 años de la comunidad wichi manifestara en Circuito Cerrado de Televisión a la psicóloga del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) lo que le había sucedido la noche del 3 de noviembre en una senda cercana a la escuela de la comunidad originaria Bajo Grande.

Una vez recuperada de las lesiones recibidas y dada de alta del hospital en el que estuvo internada, la niña contó que esa noche se encontró con el imputado y un menor de edad, quienes la golpearon y la tiraron al piso, en donde la sujetaron con fuerza y la abusaron sexualmente. Luego, la menor de edad les solicitó que la dejaran ir a su casa, pero los agresores la golpearon con un palo y perdió el conocimiento.

Ante la comisión especial enviada por el Ministerio Público Fiscal para investigar lo sucedido, la niña individualizó a los participantes del ataque, por lo que la fiscal Lorena Martínez solicitó al Juzgado de Garantías la inmediata detención del adulto, medida que se concretó en la tarde de ayer.

Respecto al menor de edad, de 14 años años, continúa vinculado a la causa y bajo medidas tutelares dispuestas por el juez de Garantías Vázquez Sgardelis.

La niña y su familia reciben asistencia y contención del Servicio de Asistencia a la Víctima (SAVIC) del Ministerio Público Fiscal.

El caso

El 3 de noviembre un miembro de la comunidad wichi de Bajo Grande denunció que encontró a su hija de 12 años en una senda, tendida en el suelo con manchas sanguinolentas en el cuero cabelludo. Posteriormente fue trasladada hasta el hospital de Alto La Sierra en el móvil policial junto a un enfermero. Sostuvo el denunciante que ante la mejoría de su hija, logró preguntarle quién la había golpeado, y ella le señaló a un menor de edad como el autor de la lesión.

El Fiscal Penal de Salvador Mazza Armando Cazón solicitó que se dé inmediata intervención al Juez de Menores de turno, puesto que sólo se indicaba como posible responsable a un menor de edad, y conforme el Régimen Penal de Menores, es a este último a quien corresponde la dirección de la investigación.

Posteriormente, y luego de surgir la presunción de un posible ataque sexual en función del examen médico practicado a la víctima, alrededor de las 23 horas, la fiscal Gabriela Souto, interinamente a cargo de la Fiscalía de Violencia de Género de Tartagal, fue puesta en conocimiento de los hechos sucedidos por un llamado del Juez de Menores a cargo, articulando inmediatamente comunicación con el personal policial de Alto La Sierra. En idéntico sentido, dispuso que el auxiliar de la fiscalía se constituya al Hospital de Tartagal a fin de informarse sobre el estado de salud de la menor y la posible sospecha de abuso sexual.

Ese mismo día 3 de noviembre, siendo horas 23:29 horas, y luego de reunir la información correspondiente, la Fiscal se contactó nuevamente con el personal policial actuante y tomó conocimiento de que la Secretaria del Juzgado de Menores dispuso distintas diligencias en torno al sospechoso y a la investigación. En tal sentido, y ante un hipotético caso de intervención de otras personas mayores de edad, pidió también expresamente al personal policial tareas de pesquisas y de campo, para la individualización de todos los sujetos que pudiesen haber estado reunidos previamente con la menor, como así también arbitrar los recaudos necesarios para lograr mayor eficiencia en la toma de muestras biológicas para un futuro cotejo genético.

La fiscal Gabriela Souto efectuó presentaciones al Juzgado de Menores, que llevaba a cabo la investigación, en las que solicitó que se practiquen diversas medidas investigativas: inspección ocular y croquis ilustrativo del lugar del hecho, levantamiento y secuestro de prendas de vestir de las personas que estuvieron en la reunión del 3 de noviembre a la madrugada, y que se registre todo con muestras fotográficas. Asimismo, se puso a disposición del Juez el equipo de profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (psicólogas y trabajadoras sociales) a los fines de entrevistar y asistir al padre y a la niña víctima y que se fije audiencia de declaración en Circuito Cerrado de Televisión a la niña, cuando su estado de salud así lo permitiera. Requirió, además, que se de intervención a la Asesoría de Menores e Incapaces en turno y al Juzgado de Violencia Familiar y de Género.

También dispuso que una psicóloga del SAVIC del Ministerio Público Fiscal, brinde asistencia y contención a la niña víctima y a sus familiares.

Finalmente, en la tarde del pasado lunes 7 de noviembre, y teniendo presente la limitada estructura y recursos de investigación con que se cuenta en el Distrito Judicial Tartagal, a partir del ofrecimiento voluntario efectuado desde la Procuración General para colaborar con la investigación a cargo del Juzgado de Menores, viajó hacia la ciudad de Tartagal un equipo de investigación especializado en Delitos contra la Integridad Sexual y profesionales del Departamento de Criminalistica, correspondiente al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) a fin de dar cobertura y colaboración a la investigación sobre las circunstancias alrededor del hecho.

Una pareja fue condenada por comercializar drogas

Tras una investigación de la UFINAR, en febrero de 2022 fueron detenidos en barrio San Francisco Solano.

El fiscal Penal de UFINAR, Gustavo Torres Rubelt, representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio en el que Pamela Abigail Vallejos fue sentenciada a cuatro años de prisión y a Ariel Fernando López a dos años y ocho meses de prisión, ambas de cumplimiento efectivo.

La Sala 1 del Tribunal de Juicio halló a los dos acusados culpables del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en calidad de autores.

Vallejos y López fueron detenidos el 12 de febrero de 2022 en su vivienda de barrio San Francisco Solano, luego de una investigación encabezada por la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad que inició a raíz de una denuncia web.

Tras reunir distintas pruebas, el fiscal Torres Rubelt solicitó al Juzgado de Garantías orden de allanamiento. Al ingresar los efectivos, la pareja se encontraba en su dormitorio realizando el fraccionamiento de sustancias estupefacientes, utilizando una vela encendida, plásticos, balanza y cuchillo, entre otros.

Al revisar el domicilio fueron secuestrados el equivalente a 928 dosis de cocaína, dinero en efectivo, celulares y elementos empleados para la comercialización de estupefacientes.

Los dos condenados fueron puestos a disposición del Servicio Penitencia de Salta para su traslado a la Unidad Carcelaria 1.

Condenan a tres hermanos por venta de marihuana

Mariano y Lucio Pinto pasarán cuatro años en prisión, mientras que Víctor Pinto fue sentenciado a dos años y ocho meses de ejecución condicional.

La Unidad Fiscal Contra la Narcocriminalidad (UFINAR) logró la condena de tres hombres con penas que van desde los cuatro a los dos años y ocho meses por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización

La Sala 5 del Tribunal de Juicio aplicó la pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo a Mariano Pinto y Lucio Pinto, mientras que a Víctor Pinto lo sentenció a dos años y ocho meses de ejecución condicional.

Los condenados fueron detenidos en un accidentado procedimiento ya que al momento en que se iba a allanar un domicilio que era investigado por la UFINAR, llegó un patrullero que respondía a un llamado por violencia de género.

Al ingresar el personal de UFINAR y de Drogas Peligrosas detuvieron a los tres hermanos que eran investigados y secuestraron en la vivienda celulares, elementos empleados para la comercialización de estupefacientes y más de 50 gramos de cannabis sativa.

Imputado por abuso sexual de un joven con discapacidad

La madre de la víctima radicó la denuncia en representación de su hijo, de 29 años. El hombre usó un arma blanca para llevar a cabo el delito.

La fiscal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, imputó provisionalmente a un hombre por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma.

El domingo 27 de noviembre una mujer presentó una denuncia en representación de su hijo, de 29 años con retraso madurativo. Señaló que ese día, a las 3 de la mañana, el joven salió al patio de su casa para recoger la ropa y fue interceptado por un hombre, quien esgrimiendo un arma blanca, lo abusó sexualmente.

Según contó la mujer, cuando se pudo liberar, el joven atacó a su agresor con piedras y luego corrió a avisarle a su madre lo que le acababa de suceder.

La fiscal Filtrín Cuezzo ordenó que el joven fuera examinado por un médico del CIF, que confirmó lo denunciado.

Tras detener al hombre, Filtrín Cuezzo lo imputó por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma

Rivadavia: Condenado por golpear con un rebenque a su pareja

El hombre fue absuelto del delito de abuso sexual con acceso carnal. La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín Cuezzo, había solicitado siete años de prisión.

El juez Aldo Primucci de la Sala 1 del Tribunal de Juicio de Orán condenó a un hombre a la pena de 1 año, 9 meses y 14 días de prisión por considerarlo penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por el género y existir relación de pareja, amenazas, amenazas con arma y tenencia ilegal de armas de fuego; y lo absolvió del delito de abuso sexual con acceso carnal.

Tras merituar las pruebas recabadas, la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín Cuezzo, había solicitado siete años de prisión de cumplimiento efectivo para el acusado. La querella también solicitó la misma pena.

El 16 de febrero de 2020, una mujer radicó denuncia en contra de su pareja, asegurando que tras ingerir bebidas alcohólicas con los amigos, el hombre se acostó a dormir. Por la mañana, intentó despertarlo para trabajar y éste reaccionó de manera violenta, propinándole golpes de puño en el rostro y cuerpo y lesionándola con un rebenque.

Además, la mujer contó que el hombre la amenazó de muerte con un arma que poseía. Tras radicar la denuncia, la mujer fue examinada por los médicos del CIF, que constataron las lesiones en su cuerpo.

En sede fiscal, la víctima manifestó que, si bien nunca lo había denunciado, desde hacía tiempo su pareja la golpeaba y la obligaba a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad.

Por ello, la causa fue remitida a la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín Cuezzo, quien continuó con la investigación y reunió las pruebas necesarias para requerir que el hombre sea juzgado.

Tras conocerse la sentencia, el hombre fue liberado ya que se consideró por cumplida la condena, ya que se computó el tiempo que estuvo detenido.

En cinco días hábiles se conocerán los fundamentos de la sentencia.

Detenido por apedrear a su pareja y su hijo de 2 años

La víctima aseguró que el hombre la amenazó de muerte y la pateó cuando cayó al suelo. El niño debió ser suturado a raíz de lesión que le causó una de las piedras.

La fiscal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, imputó provisionalmente a un hombre de 44 años por los delitos de amenazas, lesiones leves agravadas por existir relación de pareja y violencia de género y lesiones leves agravadas por el vínculo, todo en concurso real.

El martes 29, una mujer que reside en un paraje de Orán, radicó denuncia en contra de su pareja y padre de sus tres hijos de 6, 4 y 2 años y solicitó que sea excluido de su hogar por los constantes hechos de violencia a los que la somete.

La víctima contó que la tarde del martes discutió con su pareja y este comenzó a insultarla, amenazarla con matarla y luego le arrojó piedras, impactando una de ellas en su pómulo y otra en la oreja de su hijo de 2 años. La mujer cayó al piso, en donde, aseguró, su pareja comenzó a patearla.

En la Comisaría, la víctima explicó que su pareja no tiene trabajo y se gasta el dinero de la Asignación Universal de sus tres hijos en bebidas alcoholicas, lo que lo torna agresivo.

El informe médico indicó que la mujer presentaba lesión contusa a nivel de pómulo derecho con hematoma y edema, y escoriación en región costal izquierda. El niño, por su parte, tenía una lesión cortante en la oreja izquierda que requirió cuatro puntos de sutura.

El hombre fue detenido e imputado por la fiscal Penal Soledad Filtrín Cuezzo.

Imputado por amenazar de muerte a su expareja

Una mujer denunció al padre de su hija y aseguró que, cuando concurrió a retirar a la menor de edad, amenazó con matarla si la veía con otra persona. Interviene la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo.

La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, imputó provisionalmente a un hombre de 25 años por el delito de coacción en perjuicio de su expareja.

La decisión de la Fiscal fue tomada luego de que el jueves 25 de noviembre una mujer denunciara que su expareja la había amenazado de muerte. Según contó, por una denuncia anterior de violencia de género radicada en 2019, el Juzgado de Violencia Familiar de Orán dictó al hombre una medida de prohibición de acercamiento y de ejercer hechos de violencia.

Dado que la hija que tienen en común había acudido a visitar a su padre, la mujer fue a buscarla al domicilio del hombre. Una vez allí, y como la niña no quería salir de la pileta, ingresó a la vivienda para retirarla. En ese momento, el imputado observó que tenía una cadenita y comenzó a preguntarle quién se la había comprado y, ante su negativa a responder, se tornó agresivo y la amenazó de muerte si la llegaba a ver con otra persona.

El hombre fue detenido e imputado.

Violencia de género: Juzgan a un hombre por provocar dos pérdidas de embarazo

Luego de años de violencia, su expareja se animó a denunciarlo. La fiscal Penal 2 de Violencia Familiar y de Género, Luján Sodero, investigó los hechos y, tras reunir las pruebas, acusó al hombre.

En la Sala 2 del Tribunal de Juicio se realizó esta mañana la quinta jornada de la audiencia debate contra un hombre de 46 años, acusado por de los delitos de aborto (dos hechos), amenazas (dos hechos) y lesiones agravadas por género y relación de pareja previa (dos hechos), todo ello en concurso real, en perjuicio de su expareja.

La fiscal Penal 2 de Violencia Familiar y de Género, Luján Sodero, representa al Ministerio Público Fiscal y fue quien llevó adelante la investigación.

En enero de 2021, una mujer denunció a su expareja, con quien convivió -junto a tres hijas de ella- durante nueve años, en Molinos. Aseguró que, a lo largo de la relación, sufrió maltratos verbales y físicos.

Por su parte, el 3 de febrero de 2021, el hombre radicó en la Comisaría de Molinos una denuncia contra la mujer por amenaza de muerte y maltratos, acusándola de ser emocionalmente inestable y poseer problemas psiquiátricos. En el escrito señaló que ya no tenían una relación sentimental y que le había pedido que se retirara de su vivienda, a lo que la mujer respondió de manera violenta.

El hombre manifestó temer por su vida, y solicitó la exclusión del hogar de la denunciada. El Juzgado de Garantías excluyó del hogar a la mujer y ordenó la prohibición de acercamiento en un radio de 300 metros.

En tanto, al realizar la investigación de la denuncia de la mujer, la fiscal Luján Sodero ordenó distintas medidas ya que la víctima aseguró que, a lo largo de la relación, estuvo hospitalizada dos veces a raíz de los golpes recibidos y, en dos de estas oportunidades, perdió embarazos.

En efecto, según denunció, mientras cursaba el segundo mes de un embarazo, el hombre le propinó golpes de puño en gran parte de su cuerpo, lo que ocasionó que cayera al piso y le causara lesiones en parte de la cervical, y la pérdida del hijo que estaba gestando. Como consecuencia de la golpiza fue derivada desde Molinos al Hospital San Bernardo, en donde permaneció internada, no radicando la denuncia por temor.

Al año siguiente, estando nuevamente embarazada de un mes y medio, le comunicó a su pareja que serían padres, algo con lo que él no habría estado de acuerdo por lo que, aseguró, la golpeó salvajemente. Nuevamente, la mujer debió acudir al hospital de Molinos con pérdidas, desde donde la derivaron al Hospital Materno Infantil de Salta Capital.

La fiscal Sodero solicitó las historias clínicas en ambos nosocomios pudiendo constatar que en el San Bernardo fue ingresada el 28/02/17 con diagnóstico de “TEC y poli contusión” y en el Materno Infantil fue internada el 02/10/2015 con diagnóstico “presuntivo ABO c/retención restos placentarios”.

La víctima aportó que los seis meses previos a que radicara la denuncia, fueron los peores y debía pedirle perdón por todo. “Cuando en el negocio no salía algo bien, él me decía que yo soy una persona negativa, que no le sirvo, que las cosas que yo hacía no servían. A tal punto que yo tenía que pedir perdón si las cosas no salían bien, para que se tranquilizara”, narró.

Al momento de realizar la denuncia, en enero de 2021, la mujer admitió que “yo no tenía el valor para denunciarlo, sentía mucho miedo, lo hice cuando amenazó con volarme la cabeza”, y que “la casa la compramos juntos y todo lo que hay adentro es con el esfuerzo de los dos. Él la puso a su nombre y después que lo denuncié, me denuncia por usurpación. Puso que soy una loca, me sacó todo, me dejó en la calle porque me excluyeron a mí”

Alto nivel de riesgo

La fiscal 2 de Violencia Familiar y de Género solicitó al personal del CIF que realice una valoración de la situación. De allí surgió que “la entrevistada presenta un alto grado de vulnerabilidad, depende emocionalmente y económicamente del acusado, tiene baja señal de alarma, no mide la gravedad de los hechos que vive, los naturaliza. A partir de lo observado y teniendo en cuenta el relato de la entrevistada, se puede inferir, de acuerdo a la Escala de Predicción de Riesgo de Violencia, que los indicadores de riesgo a que sucedan nuevos episodios de violencia al momento de la entrevista son: Violencia cronificada y con escalada en ella. Violencia verbal. Violencia física. Celos exagerados. Violencia psicológica. Conductas de control y sometimiento sobre la víctima. Cese reciente de la relación. Escasas redes de contención familiar y social. Naturalización y minimización de la violencia. Bajo nivel de alarma. Vulnerabilidad de la víctima. A partir de los indicadores observados se puede inferir que existe alto nivel de riesgo de que vuelvan a suceder hechos de violencia.”

Por todo ello, y a fin de salvaguardar la integridad física y psicológica de la mujer, la fiscal Sodero solicitó la detención del hombre y lo acusó por aborto (dos hechos), amenazas (dos hechos) y lesiones agravadas por género y relación de pareja previa (dos hechos)

Condenado por abuso, corrupción de menores y producción y distribución de material de explotación infantil

La empresa Google alertó a las autoridades sobre la posible comisión de un delito. Al investigar la denuncia, el Ministerio Público Fiscal detuvo a un hombre de 30 años en barrio Solidaridad.

Mediante juicio abreviado, la Sala 3 del Tribunal del Juicio condenó a un hombre a la pena de nueve años de prisión de ejecución efectiva por considerarlo autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda, corrupción de menores agravada por tratarse de una víctima menor de trece años de edad, tenencia, divulgación y distribución de material de explotación sexual infantil agravados por ser cometidos en perjuicio de un menor de trece años, producción de material de explotación sexual infantil agravada por ser cometida en perjuicio de un menor de 13 años, todo en concurso real.

El fiscal Penal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual Fiscal (UDIS), Pablo Rivero, inició la investigación meses atrás cuando la empresa Google puso en conocimiento de las autoridades sobre la posible comisión de un delito relacionado a la tenencia y distribución de material de explotación infantil de una persona con número telefónico con característica 0387, perteneciente a Salta.

Un trabajo conjunto entre UDIS y UFINAR permitió identificar al hombre titular de la cuenta y, de vigilancias realizadas, se estableció que vivía en barrio Solidaridad.

El fiscal Rivero solicitó al Juzgado de Garantías el allanamiento de la vivienda del hombre, medida que tuvo lugar el 6 de julio de 2022 y en el que se secuestró el celular del condenado.

Al día siguiente, la madre de niño denunció al hombre, señalando que tuvo conocimiento que en el celular secuestrado, habían fotos de su hijo siendo sometido sexualmente por su tío.

En Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), el menor de edad pudo contar que su familiar lo abusó, que le sacaba fotos y que él se escondía.

En la vivienda del hombre los investigadores constataron la existencia de elementos que pudieron ser apreciados en las fotografías que acreditan la producción local del material sexual.

Teniendo en cuenta todas las pruebas recabadas, el fiscal Penal 4 de UDIS, elevó la causa a juicio.

Luego de la condena del hombre, de 30 años, la jueza de la Sala 3 ordenó el traslado del sentenciado a la Unidad Carcelaria 1 y dispuso que se le extraigan muestras de ADN para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.

Condenado a seis años de prisión por abusar de una joven con retraso madurativo

La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, llevó adelante la investigación y representó al MPF durante el juicio.

Un hombre fue condenado a seis años de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una mujer de 21 años.

La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, llevó adelante la investigación y representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio.

El hombre fue denunciado en 2021 por abusar sexualmente en varias oportunidades de una joven con retraso madurativo leve.

La Sala 2 del Tribunal del Juicio dispuso que al condenado, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.