Tras quedar formalizada la audiencia de imputación en su contra en el marco de una causa penal por violencia de género, el legislador ratificó el descargo que había presentado días atrás. Sostuvo que todo se trató de una discusión de pareja y que no hubo agresiones físicas. La fiscal de Violencia de Género 3, Liliana Jorge, en tanto, ordenó la realización de un informe psicológico del acusado.
Tras su pedido de postergación de la audiencia, en razón de que ayer se hallaba en la provincia de Buenos Aires, esta mañana el diputado provincial, Jorge Antonio Guaymás, se presentó en la Fiscalía de Violencia de Género 3, a cargo de la fiscal, Liliana Jorge, a fin de cumplir con la citación a audiencia de imputación.
El acto procesal, en el cual Guaymás estuvo acompañado de su abogado, Ricardo Anuch, la fiscalía le hizo conocer el contenido del decreto de imputación penal dispuesto por la fiscalía en su contra por los delitos de “desobediencia judicial” y “amenazas”, acusación que surge de las actuaciones que se llevaron adelante tras una denuncia radicada por la ex mujer del legislador.
Una vez formalizada la audiencia, Guaymás fue invitado a prestar declaración indagatoria, momento en que el diputado ratificó el descargo escrito que había presentado oportunamente por su abogado defensor, en el cual negó la acusación por los delitos de amenazas, como así también el de desobediencia judicial.
Guaymás, en una denuncia ratificada por la ex pareja, fue sindicado como autor de un hecho de agresión al tomar del brazo a la víctima durante una discusión entre ambos. La ex mujer sostuvo que se sintió atemorizada y que ante la presunción de que iba a ser agredida físicamente, extrajo de su cartera un hierro para defenderse.
Respecto a esta acción, el diputado reconoció que el día del supuesto incidente, el 6 de febrero pasado en la casa familiar, llegó a su vivienda con sus hijos tras un festejo familiar, y que dado que su ex mujer no se hallaba, decidió esperarla fuera de la propiedad.
Aclaró que hacía una semana habían decidido separarse, y que aún estaban sensibles por dicho rompimiento. Explicó que al arribar su ex pareja, efectivamente le reclamó su demora, pero como la misma mostró indiferencia la tomó del brazo, pero no con intenciones de agredirla sino de captar su atención.
Expresó que luego se retiró para evitar mayor inconvenientes. Asimismo, negó haber amenazado a su ex mujer con causarle algún mal. En cuanto a la supuesta desobediencia judicial, el acusado dijo que desconocía tales medidas, y que tras una primera separación, su ex mujer lo aceptó de nuevo en la vivienda a tal punto que retomaron la relación de pareja.
Tras su declaración, la fiscalía ordenó la realización de un informe psicológico en torno al acusado. Por otra parte, la fiscalía informó sobre una presentación realizada por la ex pareja, en la cual solicitó que no se siga adelante con las actuaciones procesales en contra de su ex pareja. Aseguró no sentirse amenazada, como así también señaló que el incidente fue propio de la reciente separación y que luego todo fue superado. En vista de ello, la fiscalía trabaja ahora en los pasos a seguir.